Pista de aterrizaje
Colectivo Psikosolidarioak : “El bienestar emocional repercute en la salud colectiva”

Maite Mauleón, Lorena Pérez y Lide Treku forman parte del Colectivo Psikosolidarioak que ofrece horas de psicoterapia a cambio de horas de trabajo.

Colectivo Psikosolidarioak
Maite Mauleón, Lorena Pérez y Lide Treku, del Colectivo Psikosolidarioak
13 dic 2019 04:57

Montar un armario, pintar la cocina o cuidar de un bonsái son ejemplos de trabajos que han ofrecido las personas que han recibido terapia a través del colectivo Psikosolidarioak. La idea es sencilla: las horas de psicoterapia se pagan con horas de trabajo. Maite Mauleón, Lorena Pérez y LideTreku son psicólogas y forman parte de este colectivo guipuzcoano. En 2013 pusieron en marcha el proyecto.

Cambiáis terapia por horas, ¿el intercambio forma parte de la terapia?
M.M.: Partimos de la idea de que no es caridad. Queríamos hacer algo fuera del sistema, sin dinero. Pensamos que nuestra habilidad es tan valiosa como las de las pacientes, así que pueden ser moneda de cambio. También para equiparar, para tratar a la otra persona con dignidad.

Habláis del carácter dañino de las relaciones desiguales, ¿se dan este tipo de relaciones en el sistema público y en el ámbito privado?
L.T.: Se dan muy a menudo. Las relaciones de pena, de caridad, se generan en una situación de verticalidad. La persona que ayuda se coloca en una posición elevada, con más poder. Consideramos que es una situación que ayuda poco a la persona que necesita salir del lugar en el que está o que quiere avanzar. Primero, porque suele generar situaciones de dependencia. Segundo, porque no ayuda a que la persona descubra sus propias capacidades. Y, tercero, porque no es una relación horizontal.

Vuestro planteamiento es crear una red comunitaria, ¿qué efecto tiene esta red sobre la salud mental?
L.P.: La principal es que una persona que no tenía acceso reciba tratamiento psicológico. El hecho de que una persona abandone esa situación de “ser ayudada” mejora la autoestima y la confianza. Una resignificación de la identidad que hace que esa persona se sienta igual de válida que otras en sus capacidades y en su tiempo.

El acceso a la salud está mediado por la capacidad económica de cada persona
¿Qué significa promover socialmente la psicología?
M.M.: Por un lado, tiene que ver con democratizar el acceso a la terapia. Que la gente no la considere como algo elitista, a la que pocas personas pueden acceder. Esto tiene que cambiar. Por otro lado, quitar la demonización de lo que es la psicoterapia. Cualquiera puede necesitarla en cualquier momento.

L.P.: Puede servir para que se entienda socialmente que el bienestar emocional forma parte de la salud. Hay un debate sobre si la psicología es una ciencia sanitaria o no y qué formas de psicoterapia se consideran o no sanitarias. Desde mi punto de vista, es mejor hablar de bienestar, el debate de la salud se ha contaminado muchísimo. Creo que para cualquiera es evidente que es mejor sentirse bien que estar mal. Si una psicoterapia tiene como consecuencia el bienestar emocional eso va a repercutir en la salud general, individual y colectiva.

¿Afecta el sistema económico a la salud mental?
L.P.: Claro. Partimos de la premisa de que, actualmente, el acceso a la salud y a muchos derechos está mediado por la capacidad económica de cada persona. Esto genera un sistema escalado de personas con más poder y más derechos, y otras con menos poder y menos derechos. Todas las personas tenemos habilidades y, además, no se agotan. Si tú tienes 50 euros y te los gastas en una terapia, no tienes ese dinero después. En cambio, si tú tienes la habilidad de contar cuentos o de enseñar euskera, la puedes dar constantemente. Nos parece un sistema que iguala a las personas en poder y en vulnerabilidad, en capacidad de cuidar y ser cuidadas.

¿Estamos buscando soluciones individuales a problemas colectivos?
M.M.: Sí, y muchas veces la psicología ha formado parte de esto. Yo he tenido pacientes cuyo diagnóstico es explotación laboral. No hay otro diagnóstico. Esa persona puede seguir yendo a terapia toda la vida, pero mientras siga en un entorno laboral tóxico y enfermante es muy complicado que pueda estar sana. Si tú te encierras en tu consulta y te centras en que mejore su autoestima, sea mas asertiva o haga deporte para dormir mejor, evidentemente no estás solucionando prácticamente nada. Uno de los objetivos de Psikosolidarioak es formar parte de esas soluciones grupales.

Arquivado en: Pista de aterrizaje
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Culturas
Izaskun Mata Coloma, agitadora cultural “Estoy entre Alejandro Sanz y Evaristo”
En sus genes hay fusilados de la Guerra Civil, huelgas del metal en Tubacex, trabajadoras en fábricas de telas, orfelinatos, amas de casa, limpiadoras y camareras. Fue jugadora de fútbol y regentó una taberna. Organiza y participa en slams, y tiene un grupo de poesía musical con su hermana.
Pista de aterrizaje
Fátima Ait-Benali, inmigrante marroquí “Al final ganamos, vivimos donde queremos”
Turquía, Grecia, Albania... Tres años de travesía, penurias y adversidades. De vivir en la calle, de jugarse la vida a cada paso. Otro horizonte, un futuro. Fátima Ait-Benali dejó atrás su ciudad natal, Tan-Tan, en el sur de Marruecos, y en marzo de 2019 culminó su cruel periplo en Bilbao.
Pista de aterrizaje
Edurne Lekunberri Urmeneta, maestra “Buscamos un dolmen”
Euskaldunberri venida al mundo en 1976, su abuelo paterno fue el último vascoparlante de Ilurdotz.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.