La vida y ya
Fuegos artificiales

El ecologismo que conozco tiene bastante más que ver con disfrutar la vida que con sufrirla.
Tormenta de verano 2
Tormenta al atrdecer en un pueblo castellano. Álvaro Minguito
18 dic 2022 06:46

Desde pequeña me han encantado los fuegos artificiales. Tienen una belleza sutil que sublima y desaparece cuando todavía no te has cansado de mirar. Estábamos sentadas en un parque desde el que se veían las luces de la ciudad dormida cuando se lo comenté. Ella me miró: “Pero ya no te gustan, ¿no?”. Yo la miré: ¿El qué?, ¿los fuegos artificiales?”. Y ella: “Sí, los fuegos artificiales. Y yo: “Claro que me siguen gustando. Y ella: ¿Pero se puede ser ecologista y que te gusten los fuegos artificiales?”.

Yo nunca había pensado que por ser ecologista tuviera que colocarme de espaldas al cielo oscuro llenándose de luces (estoy segura de que si lo tengo de frente sería imposible mantener los ojos cerrados). El ecologismo que conozco tiene bastante más que ver con disfrutar la vida que con sufrirla. Creo que por eso trata de cuidarla, para que no se rompa.

Es verdad que cuando comencé a participar en un grupo ecologista me sorprendí con algunas cosas. Me asombraba, por ejemplo, que hubiera tanta gente que se sabía el nombre de los pájaros. De mogollón de pájaros. Conocer las especies de aves y saber identificarlas me parecía algo poco relevante. Después comprendí que nuestra vida depende de las vidas de los otros seres vivos con los que compartimos el planeta. Que nuestra vida depende de esas otras vidas. Y que, por eso, hay personas a las que les gusta saber sus nombres. Conocerlos, reconocerlos. Al tiempo de estar participando ya fui perfectamente consciente de la conexión entre un estornino, un alcornoque y yo. No sé cómo tardé tanto en ser consciente de algo tan importante.

Y así aprendí a conectar lo que antes me parecían partes sueltas. Aprendí a fijarme en los detalles. A mirar cosas que parece que no tienen importancia. Detalles que tienen que ver no solo con lo que se considera más estereotipadamente ecologista, como mirar la forma en la que vuelan las golondrinas.

Aprendí a fijarme en cosas pequeñas. En detalles como la manera que tenía Max de colocar los bolsos que vendía sobre una manta blanca en la calle. Siempre perfectamente alineados. Filas impecables sobre la manta con cuerdas que la cruzaban de esquina a esquina para que, cuando venía la policía, pudiera salir corriendo optimizando la recogida en el menor tiempo posible. A esos detalles me refiero. A colocar los bolsos perfectamente ordenados sobre la manta una y otra vez. Una y otra vez. Y no ceder. Aunque la policía podía aparecer en cualquier instante. No ceder en la importancia de los detalles. Aunque suenen pequeños ante la inmensidad del mar. De la noche. De las olas. De las que no consiguen llegar. No ceder. No dar cabida a que todo dé igual. Y colocar los bolsos perfectamente alineados. Eso aprendí del ecologismo.

Eso aprendí, que no es en vano lo que hacemos cuando nos juntamos para construir otra forma posible de vivir

Aprendí también que no todo da igual, que las cosas que hacemos quedan registradas en algún lugar. Eso aprendí, que no es en vano lo que hacemos cuando nos juntamos para construir otra forma posible de vivir. Y aprendí también que hay que tomar partido, implicarse, participar y, a la vez, tomarse el tiempo para colocar los bolsos perfectamente alineados, sin importar cuándo llegará la policía a desalojar la calle.

La otra tarde, después de una asamblea, fuimos a ver atardecer a un río. Había bandadas de estorninos volando. Mira —me dijo un amigo—, parecen fuegos artificiales cuando vuelan todos juntos.

Permanecimos en silencio un rato.

Sí, es verdad, aunque los fuegos artificiales no consiguen esa sincronía perfecta enredada en medio de un movimiento aparentemente caótico. Seguramente se deba a que los estorninos vuelan juntos porque se necesitan unos a otros y las gotas de luz de los fuegos artificiales se desvanecen en motas imperceptibles sin ninguna consecuencia sobre todo lo demás.

Arquivado en: La vida y ya
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Espacio entre bloques
Podrían pasar desapercibidas en ese espacio donde la gente parece conocerse, donde se construyen vidas en común escuchando música y compartiendo un bocadillo y algo para beber.
La vida y ya
La vida y ya Perturbaciones intermedias
En los intervalos intermedios, donde la frecuencia de las perturbaciones no es alta ni baja, parece darse un equilibrio que favorece la biodiversidad.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.