La vida y ya
Lugares seguros

Construir un lugar seguro es generar centros sociales desde los que construir vidas en común.
Feria radical del libro 1
Entrada a la Feria del Libro Radical en el barrio de Lagunillas, Málaga José E. Cabrera Pérez
4 jun 2023 04:52

Fuera llueve salpicando sobre el asfalto pero, en el andén del metro, no se escucha ningún rastro de lluvia. Sólo se ven las gotas deslizándose por los paraguas hasta estamparse contra el suelo o las que se quedan pegadas a la ropa de la gente que entra y que la mantendrán empapada por un rato.

Las veo antes de que llegue el metro. Están sentadas en un banco del andén de enfrente. Son las únicas personas a las que parece no importarles el reloj que avisa de que sólo queda un minuto para que el siguiente tren aparezca en la estación.

Los seis vagones entran rechinando sobre los raíles y ocupan todo el largo del andén. Las puertas se abren. Hay gente que sale. Hay gente que entra. El tren pita. Las puertas se cierran. Los vagones desaparecen por el túnel junto con su chirrido.

Ella y él permanecen sentados en el mismo banco. Es entonces cuando me fijo. Su ropa. Su ausencia de prisa. Las dos maletas atadas a la base de un carro de la compra para (supongo) transportarlas con más facilidad. No sólo se refugian de la lluvia.

Ella lee un libro. Él quizás esté pensando en cómo era el sonido de los pies pisando los charcos. No son jóvenes.

El ruido anuncia que llega el metro en el que me toca subirme a mí. Toda la gente se arremolina cerca de donde se quedan paradas las puertas. Dudo. No me subo. Las puertas se cierran. Al instante me arrepiento de no haberme montado. Tengo prisa. Unos segundos después pienso en lo absurdo de la prisa cuando el siguiente tren llega en cuatro minutos.

Otro metro atraviesa por su lado. Ya sé que no se subirán. Ella sigue leyendo. Él ha cerrado los ojos. El mundo a veces se reduce a un banco en un andén de una estación en la que no se oye la lluvia que, seguro, seguirá cayendo arriba.

Yo también tengo un libro en las manos, “Lugar seguro” de Isaac Rosa. Llevo menos de la mitad pero pienso que ese banco es, al menos por un rato, un lugar seguro. Y pienso que puede serlo, aunque sea sólo por un rato, porque hay dos personas que lo están compartiendo.

Porque, en realidad, la única forma de tener un lugar seguro después de todas las cosas que están pasando (los resultados de las elecciones, los servicios públicos que se desmantelan, el clima que cambia, las especies que desaparecen, las fronteras…) es hacer comunidad.

Construir un lugar seguro es, también, desobedecer a las leyes injustas, no dejar a nadie a la intemperie, romper las estructuras de poder, sembrar y plantar, no permitir que se te escurra el deseo de cambio, conocer las vidas de las personas a las que más les duele el mundo, pensar en que lo mejor está por llegar, generar contrapoder, construir radicalidad, conectar con el deseo revolucionario, generar nuevas formas de vida haciendo la comida en una cocina colectiva, salir de los contornos prefijados, deshacerse de la impotencia, mantenernos vivas, recomponerte si te caes, generar conflicto, sostener proyectos, acalorarse en los debates, darse tiempo para pensar, hacer activismo con las manos.

Construir un lugar seguro es generar centros sociales desde los que construir vidas en común.

Porque, aunque a veces parecemos fragmentos, llega un día en el que nos encontramos en la revuelta.

Arquivado en: La vida y ya
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Espacio entre bloques
Podrían pasar desapercibidas en ese espacio donde la gente parece conocerse, donde se construyen vidas en común escuchando música y compartiendo un bocadillo y algo para beber.
La vida y ya
La vida y ya Perturbaciones intermedias
En los intervalos intermedios, donde la frecuencia de las perturbaciones no es alta ni baja, parece darse un equilibrio que favorece la biodiversidad.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.