Coronavirus
Ni el 128 ni el 135

La Constitución que pactaron en 1978 los jerarcas del viejo y del nuevo régimen no está en su mejor momento de popularidad; de hecho ya hay voces que llaman a cambiarla. Es de temer que no todas esas voces estén pensando en dotar al texto de normas claras y contundentes a favor de los sectores más precarios. Lo cierto es que, con la carta magna en la mano, los derechos a un puesto de trabajo digno, a una vivienda habitable, a unos servicios públicos universales y de calidad se quedan en buenas palabras: no obligan a los sucesivos gobiernos a garantizar el cumplimiento a rajatabla de tales artículos.

Recortes salud
12 abr 2020 22:45

Sabiendo esto perfectamente, Pablo Iglesias proponía recientemente que se volcara todo el contenido social de la Constitución española, como fórmula para contrarrestar los efectos del coronavirus en la economía de los más pobres. Decía el vicepresidente Iglesias que el artículo 128 permite subordinar la riqueza del país al interés general, así como intervenir los recursos y servicios esenciales para responder a una situación de emergencia. Cierto que algo así pone en ese apartado, pero un poco más abajo, concretamente en el artículo 135, una modificación aprobada de tapadillo en pleno verano de 2011 -mediante un pacto del PSOE y el PP- establece, con bastante más concreción, que el pago de la deuda pública es prioritario frente a cualquier otro gasto del Estado y que todas las administraciones tienen que respetar el déficit público que marca la UE. Curioso, por tanto, que no se pida la derogación inmediata del retocado 135, que está en el origen de los recortes del gasto social que ahora lamentamos por la falta de personal y de recursos sanitarios, y se invoque un 128 que es tan progresista como ambiguo.

La pandemia que estamos sufriendo ha dejado al descubierto, en apenas unas semanas, los fallos y carencias de un sistema -el capitalismo, liberal o de Estado- que durante décadas ya han venido advirtiendo movimientos ecologistas y alternativos. Un virus ha logrado lo que no consiguieron montones de informes y estudios sobre los efectos demoledores de este modelo económico y social, cuya base es la explotación ilimitada de los recursos y el crecimiento constante de los mercados y del consumismo.

Parece indiscutible que lo prioritario ahora es superar esta crisis sanitaria, que está afectando prácticamente a todo el planeta, con independencia de que en cada país tenga su incidencia particular y de que unos gobiernos hayan cometido menos errores que otros. En algunos casos -como el de supeditarlo todo a la economía- no se puede hablar de errores, sino de obediencia debida. Pero es evidente que tras la pandemia se abre una situación totalmente nueva e impredecible. En primer lugar porque el modelo triunfal desde la caída del bloque del Este ha mostrado su fragilidad y su improvisación.

El sistema capitalista, cuya divisa es el beneficio económico y el triunfo personal por encima de cualquier valor ético y solidario, vuelve a dejar abierto el futuro inmediato y nos pone ante las narices la necesidad de ser responsables de nuestras vidas y de buscar alternativas de sociedad.
Por supuesto que no todo el mundo va a salir del confinamiento con un nuevo compromiso de lucha por un mundo más justo, libre, solidario y ecológico. Mucha gente seguirá con sus hábitos de consumo, con sus ideas insolidarias, xenófobas y autoritarias; eso es previsible, porque cambiar la mentalidad es una tarea compleja y porque el sistema seguirá utilizando sus herramientas de control y manipulación; incluso es muy probable que las haya mejorado con la puesta en práctica durante el aislamiento de sofisticadas formas de vigilancia, filtrado de la información, administración del miedo, supresión de derechos básicos, etc.

Sin embargo, para las personas y colectivos que durante los últimos años hemos mantenido posturas críticas y de lucha, el nuevo panorama nos puede permitir trabajar con una mayor carga de argumentos y razones a favor de cambiar las cosas, de revolucionarlo todo: tenemos una experiencia colectiva reciente que ha demostrado que ya no sirven los parches y las promesas. No es cuestión de cambiar constituciones o gobiernos para que nada cambie. Tampoco está el patio para otro pacto social que pase la factura de la crisis a los de siempre.

El momento que puede presentarse requiere rapidez e imaginación para hacer propuestas que vuelvan a situar los servicios públicos (sanidad, enseñanza, pensiones, residencias de mayores, etc.) por encima de cualquier otra partida presupuestaria. Recuperar (quien la tenga aparcada) la reivindicación del reparto del trabajo y la riqueza mediante la reducción de la jornada laboral, el adelanto de la edad de jubilación, la implantación de la renta básica y la justicia tributaria. Tiempo también de frenar la locura desarrollista para revisar cuestiones de urbanismo, de transporte, de producción y distribución. Ocasión de oro para detener el cambio climático y la destrucción de nuestro entorno natural. Es la hora de invocar un mundo sin alambradas, sin ejércitos, sin represión.

Acabamos de ver que la vida, la vida en comunidad, es lo más valioso. Otros referentes, como el dinero o el éxito han caído mucho en la escala de valores. Ahora toca construir nuevos sueños... o desempolvar viejas utopías.

 

Sobre o blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Sobre o blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas as entradas
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.
Economía
Análisis Europa, ¿última defensora del liberalismo o cómplice de un orden fracasado?
El peligro no proviene únicamente de líderes externos “autoritarios”, sino de la erosión interna de la democracia bajo un sistema que pone al mercado por encima de la gente.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.

Últimas

Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Sevilla
Proyectos estratégicos Ilegalidades pasadas y peligros futuros de la mina que la Unión Europea quiere revivir en Sevilla
Las Cruces tiene un historial de más de 6,5 millones de euros en sanciones e indemnizaciones por extracciones ilegales de agua. El espaldarazo de la UE y del Gobierno al proyecto podría empeorar los vertidos que ya realiza la mina en el Guadalquivir.
El Salto Radio
El Salto Radio Algoritmo y precariedad
Acostumbrados ya sin remedio a pedir por teléfono, a comprar chismes que nos llegan desde el otro lado del planeta en dos días, o comida que, aunque sea diluviando, nos traen a casa en 15 minutos… ¿Nos asomamos a lo que hay detrás?
En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Trayecto
“El objetivo principal de cualquier reunión es dejar convocada la siguiente”, dijo uno de ellos. Y el otro estuvo de acuerdo y añadió una anécdota sobre un encuentro en una casa palaciega que tenía de todo excepto una sala para reunirse.
Más noticias
Opinión
Opinión La impunidad machista de dar voz a un feminicida
‘El odio’ no es periodismo ni literatura, es violencia pretendidamente enmascarada bajo adjetivos altisonantes y referencias literarias que solo usan los egocéntricos para esconder sus carencias, es el orgullo del indocumentado.
València
València La jueza de Catarroja pide a la Guardia Civil que documente cuántas cámaras hay en el Cecopi
La instructora del caso de la dana ha encargado la elaboración de un informe sobre las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencia (Cecopi).
Madrid
Madrid La Sareb ejecuta con violencia el desahucio de dos jóvenes activistas en Carabanchel
Desde el Sindicato de Vivienda de Carabanchel apuntan a que la estrategia actual del ‘banco malo’ es vaciar cuanto antes este y otros pisos de su propiedad para especular con ellos antes su disolución definitiva.

Recomendadas

Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se revelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.