Campo de Gibraltar
Más de 30 organizaciones convocan al Campo de Gibraltar por su “salud, clima y dignidad”

Los grupos ecologistas Verdemar y Agaden, los sindicatos CCOO, CGT y Ustea, los movimientos feministas o las federaciones vecinales de Algeciras y La Línea son algunas de las más de treinta organizaciones que convocan la protesta de hoy en San Roque tras el incendio en Indorama.

Nube tóxica Campo de Gibraltar
La nube tóxica a las 16:30, poco después de declararse el incendio en Indorama. Asun Gálvez

Un día después de que la Comisión Europea advirtiese a las administraciones españolas de que no estaban haciendo lo suficiente para combatir el “grave problema” de contaminación en Madrid y Barcelona, la comarca más meridional de la Europa continental sale a la calle para que sea su problema de contaminación el que ocupe portadas y titulares y genere algún quebradero en las administraciones públicas. 

Tres semanas después del incendio en la fábrica petroquímica de Indorama, en el polígono industrial de San Roque, más de 30 organizaciones locales convocan a la ciudadanía del Campo de Gibraltar a manifestarse hoy a las 20:30 en la céntrica Alameda del municipio sanroqueño. 

Alfredo Valencia, portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción denuncia que la comarca sufre una “crisis ambiental y parte de esa crisis es culpa de la contaminación atmosférica que sufrimos desde hace décadas”. “Hay apatía de las administraciones en ponerle freno y mientras las industrias maltratan a la ciudadanía. No son capaces de reinvertir los beneficios en medidas correctoras y en paneles informativos reales”. Los ecologistas ya denunciaron que durante el incendio, que se prolongó durante varias horas, multitud de vecinos y vecinas contactaban con Verdemar para saber cómo actuar ante la falta de información de los Ayuntamientos y las administraciones públicas. Es por ello que insisten en la necesidad de un plan de autoprotección de la comarca en caso de accidentes, así como una moratoria industrial, en un momento en que se encuentran abiertos procesos administrativos para ampliar las instalaciones de la refinería de CEPSA, así como la histórica demanda de un estudio epidemiológico para conocer cómo afecta la actividad industrial a la salud pública. 

“Con la trampa del paro hay mucha gente que no percibe o no quiere ver el riesgo que hay detrás de esos puestos de trabajo”, lamenta el presidente de FLAVI

Por su parte, Juan Antonio Álvarez, presidente de la Federación Vecinal Linense Inmaculada (FLAVI) sitúa a “la salud y la seguridad” como los dos motivos para acudir a la manifestación. “Es por todos sabido de los altos niveles de cáncer de nuestra comarca, de que la ciudad tiene unas expectativas de vida unos cuantos años por debajo del nivel nacional. Pero es que además no tenemos información, ni de lo que sufrimos y ni de qué hacer cuando pueda pasar algo, no solo por la petroquímica, también por el aeropuerto o los submarinos nucleares de Gibraltar” explica el líder vecinal, aludiendo a la falta de coordinación entre administraciones a ambos lados de la frontera con respecto al aeropuerto gibraltareño como ya denunciaba un informe de la UCA en 2017. 

Para Manolo Triano, secretario comarcal de Comisiones Obreras, la situación actual es fruto de “un chantaje que se nos pretende hacer a la sociedad del Campo de Gibraltar y a la clase trabajadora en particular de que escojamos entre salud, trabajo y medio ambiente”, lo que considera un “debate superado”. Un análisis que comparten Valencia y Álvarez. “Con la trampa del paro hay mucha gente que no percibe o no quiere ver el riesgo que hay detrás de esos puestos de trabajo”, lamenta el presidente de FLAVI. 

Además el sindicalista lamenta que “la industria no ha sido capaz de asumir la mano de obra y la demanda de empleo de esta comarca” y que por tanto urge una diversificación del modelo económico. “La comarca ha pagado muy caro este modelo de desarrollo heredado del franquismo” sentencia Triano, recordando que las industrias franquistas aterrizaron en la comarca durante el desarrollismo franquista y los planes de industrialización que implantó en los años 60 y 70.

Junto a Verdemar, FLAVI y Comisiones Obreras, figuran también como convocantes el grupo ecologista Agaden, la federación vecinal de Algeciras, los sindicatos Ustea y CGT, la asociación de trabajadores españoles en Gibraltar (ASCTEG), la asociación juvenil Lo Sé Y Me Importa (LSYMI), la plataforma de pensionistas de San Roque, las ONG Apoyo Mutuo y Solidarios con los niños, ADPHA, el colectivo LGTBI Orgullo y Diversidad, Cádiz por el Clima y tanto la coordinadora comarcal como linense en defensa de la sanidad pública, entre otros. 

LA VIDA EN EL CENTRO

Pero más allá de las razones ecológicas, sociales y laborales, la ciudadanía del Campo de Gibraltar también encuentra razones de género para secundar la movilización de hoy. Por eso los movimientos feministas locales también se suman a su convocatoria.

Tanto la Marea Violeta campogibraltareña como la Asamblea ecofeminista de San Roque secundan la movilización reclamando “poner la vida en el centro”. Elisa Galiardo, miembro de esta asamblea, explica que la Bahía de Algeciras es un ejemplo perfecto de “alianza entre heteropatriarcado y capitalismo”. “La contaminación no afecta por igual a hombres y mujeres. Desde las sustancias potencialmente teratógenas a las que nos exponemos durante los embarazos, y que suponen aumento del riesgo de malformaciones y enfermedades raras, hasta los cánceres de mama y ginecológicos”.

“Se nos pretende chantejar a la sociedad del Campo de Gibraltar y a la clase trabajadora en particular para que escojamos entre salud, trabajo y medio ambiente” denuncia Triano de CCOO

Pero donde Galiardo pone el énfasis es en el desigual reparto de los cuidados. “El trabajo de cuidados sostiene la vida y somos las mujeres las que continuamos asumiendo ese trabajo”. La activista explica que en un lugar donde la contaminación genera enfermedad esto es importante “porque a esas personas enfermas la cuidan mayoritariamente mujeres, mientras vemos como la sanidad pública sigue recortada y privatizada” aludiendo a las constantes quejas de la ciudadanía campogibraltareña en materia sanitaria. 

Justamente para cuidar, en su caso a su hija de tres años, Anais Merino, vecina de la pedanía sanroqueña de Taraguilla, salió huyendo el día del incendio. En un texto que ha difundido entre sus allegados exclama asombrada ante la reacción de las autoridades, que insistían en el carácter no tóxico del humo del incendio.“¿Como no va ser tóxico ni perjudicial si cualquier humo en sí ya lo es? Lo que se estaba quemando era plástico en polvo. Vecinos de Miraflores y alrededores desalojando sus viviendas y más hincapié hacían ellos [las autoridades] en que no pasaba absolutamente nada, que no había motivo de alarma , que eran esos vecinos los que estaban yéndose porque querían, que en ningún momento llegó ninguna autoridad avisando de que tenían que evacuar . Y esa fue la única verdad que me encontré aquel día, ninguna autoridad avisó de nada. Mi pareja y yo cogimos a mi hija pequeña y huimos de Taraguilla. Sólo llevábamos lo puesto, porque realmente yo ni siquiera sabía lo que estaba haciendo, solo sabía que de allí me tenía que marchar” relata. 

Me siento totalmente engañada, no aguanto esta situación” explica Merino a El Salto Andalucía. “No quiero que mi hija se coma las consecuencias en un futuro y todo lo que este en mis manos para evitarlo lo voy a intentar hacer”, explica convencida de su participación en la manifestación de hoy. 

Justamente es esa actitud, el silencio y la desinformación, la que reprocha Alfredo Valencia. “La AGI (Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar) no mira hacia la población. Esta manifestación es la respuesta, esperemos que masiva, hacia esa negación de derechos que sufre la comarca”.

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