Centros sociales
El CSOA l’Horta de Benimaclet festeja 10 años “construyendo comunidad en lucha por la vida”

Durante sus diez años de historia, y a pesar de intentos de desalojo, L'Horta ha sido lugar de encuentro de colectivos por la defensa del territorio, el antifascismo y el feminismo y la construcción del tejido social del valenciano barrio de Benimaclet. A lo largo de este fin de semana, el Centro Social Ocupado y Anarquista l'Horta convoca a festejar su décimo aniversario con un cartel repleto de actividades.
CSOA L'Horta de Benimaclet
El CSOA L'Horta de Benimaclet celebra su décimo aniversario. Foto cedida por el colectivo CSOA L'Horta

Durante este fin de semana, bajo el lema “la mejor estrategia es tenernos”, el CSOA l'Horta del barrio de Benimaclet festeja su décimo cumpleaños, firmes a continuar construyendo un espacio vivo y abierto en la ciudad de València donde los colectivos apuestan desde 2012 por una organización asamblearia y horizontal con fuertes valores antipatriarcarles, antirracistas y anticapitalistas.

La otra València, la que “lucha para construir otro mundo posible”, la València libertaria, de bajo y a la izquierda, no sería la misma sin el impulso que el CSOA l'Horta ha brindado a muchas de las luchas de la ciudad, a su barrio Benimaclet y en las luchas internacionalistas durante los últimos diez años. De L'Horta, en un primer acercamiento, llama la atención es el receso de paz que producen los huertos urbanos. Pero una vez dentro, caminando alrededor de la antigua masía, parece percibirse una atmósfera diferente al que se encuentra en el resto de la ciudad.

Y es que el espacio del centro social es, a juicio de una importante parte del vecindario de este barrio valenciano, un lugar donde reina la esperanza, donde los proyectos colectivos parecen posibles, donde —aunque nada sea perfecto— la gente se organiza para colectivizar utopías, para construir espacios de referencia ante un mundo intoxicado por el individualismo y el consumismo. En pleno colapso civilizatorio, contar con un espacio como el CSOA l'Horta, repleto de colectivos obstinados a construir un mundo diferente, es, para muchos, “un orgullo para la ciudad”. 

L'Horta en sus inicios, explica Marcos, integrante del colectivo, “era un proyecto de dos-tres personas, que necesitaban un espacio, y estaba el espacio de la huerta, que había sido un centro social, que pensaban que tenía potencial”. Esto derivaría en que la construcción física del espacio “se acompañara rápidamente de una potente asamblea”. Por aquellos tiempos, la huerta era una alquería que había pasado por mucha degradación, con riesgo de caerse y literalmente con “metros de mierda acumulada”. Para Marcos “la huerta tiene esta fuerza porque la fuerza del principio continua”.

Fue muy significativo que aquel espacio se ocupara durante una huelga general: “Creemos que será uno de los momentos históricos. Aquellos días no se luchó por trabajo, sino para construir una cosa nueva”. En el espacio se defienden los principios feministas, antirracistas y anticapitalistas, “valores que no se puede decir que la gente que participa los tenga todos, pero son los valores que intentamos defender, mostrar hacia fuera”. Aunque no todas las personas que participan de la asamblea del espacio se podrían definir como anarquistas “creemos que el término sí define realmente el proyecto. Es la lucha paralela en el Estado que quiere construir un mundo nuevo y que trabaja por una organización alternativa”.

Uno de los objetivos principales del CSOA desde el principio fue que la influencia no se quedara cerrada en el espacio. En general, los centros ocupados estaban muy cerrados “pensamos que el sentido del proyecto era que se abriera, un espacio hacia fuera”, remarca Paola Márquez, quien también participa de la asamblea. Uno de los principales ejes que se ha trabajado desde el principio, esencial para que el CSOA l'Horta tuviera sentido, era “una buena relación con el barrio”. Para conseguirlo, se ha puesto mucho de interés en que la convivencia sea buena, estableciendo horarios en los que las actividades no molestan a los vecinos y llevando atención con el ruido nocturno.

Márquez señala que también ha sido muy importante para la supervivencia de la huerta las relaciones que se trabajan diariamente con otros agentes del barrio, como los colegios y las asociaciones, el “intentar en todo momento hacer una red permanente y difusa y construir una relación bidireccional”. Un ejemplo claro de este enfoque fue la respuesta vecinal del intento de desalojo por parte de la policía el 14 de diciembre de 2020: “Todas las vecinas respondieron a la llamada y el trabajo de varios años sirvió para que se consiguiera evitar colectivamente la pérdida del espacio”.

Centros sociales
Vecindario de Benimaclet paraliza el intento de desalojo del Centro Social CSOA L'Horta de València

A primera hora de la mañana la Policía Nacional ha cambiado las cerraduras e instalado puertas anti-okupa en el Centro Social Ocupado Autogestionado (CSOA) de l'Horta en Benimaclet (València), un hecho al cual el vecindario ha respondido concentrándose contra la actuación dictada por la Sareb, según el colectivo en defensa del CSOA, que ha conseguido expulsar al operativo policial y reocupar el centro.

El apoyo a diferentes luchas internacionalistas también ha marcado el carácter de la huerta durante estos años. De hecho, es común la realización de kafetas —encuentros alrededor de una temática en forma de charla u otra actividad— los jueves para secundar diferentes causas: “Sí que hemos tenido una visión internacionalista de las diferentes luchas, porque pensamos que unidas todas juntas podremos derrotar a los diferentes Estados y al sistema capitalista”. Con el paso del tiempo se han construido fuertes vínculos con luchas como “la del pueblo kurdo, las del México de bajo y las zapatistas, con el pueblo mapuche”. En África, por ejemplo, “hemos estado cerca del pueblo saharaui y nos hemos posicionado en contra de la guerra de Libia, la ocupación de Palestina, entre otras muchas acciones”.

En diez años de existencia, se presentan ante los colectivos de la huerta grandes retos. El primero de ellos es “una vieja conocida nuestra, la especulación”, señala Susana. Esta amenaza está representada por el PAI de Benimaclet de la promotora Metrovacesa, ahora cambiado de nombre a Plan Especial, “que de especial tiene solo la tierra que quiere destruir”, una de las más fértiles del Mediterráneo. La amenaza del Plan Especial de Benimaclet recae sobre centenares de miles de metros cuadrados de huerta productiva, jardines comunitarios, lugares de encuentro y tejido vecinal. Esta amenaza se acompaña de otra, “la del cierre de la acequia del Alegret” ambas amenazas precedidas y acompañadas, según Susana, “por la represión ejercida por ciertos sectores de la maquinaria judicial”. Para el activista “La defensa de la tierra y de la vida continúan siendo el principal reto y horizonte de nuestra comunidad desde el principio”.

Otro gran reto que señala Susana es el de “desmontar el capitalismo que tenemos interiorizado, en las maneras de pensar y funcionar”: asegura que, sin cisheteropatriarcado, sin racismo, sin la explotación de la tierra y de los cuerpos “el capitalismo no podría seguir”. Susana recuerda que a lo largo de los últimos dos años han reflexionado mucho a nivel interno sobre cómo se manifiesta el patriarcado en sus espacios, sobre “cómo hacer que sean más seguros para todas las personas e identidades, partiendo de la realidad y de la honestidad”. A causa de esta situación, señala la asamblearia que “hacemos trabajos tanto en grupos no-mixtos como mixtos”.

Otra de las causas actuales del CSOA l'Horta es su implicación en el apoyo a la campaña por la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) del movimiento #RegularizacionYa, bajo la creencia de que “la lucha anticapitalista tiene que ser antirracista y exigir el reconocimiento de los derechos fundamentales de todo ser humano”, apostilla Marcos. También, señala el activista, es muy importante la reivindicación en el proyecto de la vida comunitaria “frente al individualismo desenfrenado y salvaje que no ha hecho más que empeorar después de estos dos años de pandemia y de gestión militarizada de esta”. Susana señala que durante el confinamiento, mientras los helicópteros sobrevolaban el barrio “sembrando miedo y una forma muy desintegrada de defenderse, nosotros pensábamos en maneras de mantenernos unidas y conectadas”.

Para Susana, la única manera de sobrevivir y enfrentar al capitalismo y a las crisis que periódicamente lo renuevan y lo refuerzan es “estando juntas y luchando juntas, por este motivo intentamos generar y mantener una comunidad fuerte, sana, feliz y en rebeldía”. Por este motivo, asegura, “continuamos coordinándonos con otros colectivos de la ciudad y del País Valencià, porque frente al capitalismo, frente a la destrucción, la mejor estrategia es tenernos”.

Las actividades del décimo cumpleaños empezarán el viernes 6 de mayo a las 17.00h y se extenderán hasta el domingo 8 por la noche: habrá teatro, torneos, charlas, monólogos, conciertos, talleres y mucho más bajo una máxima: buen ambiente, respeto y, sobre todo, apoyo mutuo para demostrar que las cosas se pueden hacer de forma diferente. Y que la defensa de la vida no es solo posible sino que también es necesaria. 

Centros sociales
El CSOA l'Horta festeja 10 anys construint comunitat en lluita per la vida

Durant els seus deu anys d'història, i malgrat els intents de desallotjament, L'Horta ha sigut punt de trobada de col·lectius per la defensa del territori, l'antifeixisme i el feminisme i peça clau per a la construcció del teixit social del valencià barri de Benimaclet. Aquest cap de setmana, el Centre Social Ocupat i Anarquista l'Horta convoca a festejar el seu desé aniversari amb un cartell replet d'activitats.
CSOA L'Horta de Benimaclet
El CSOA L'Horta de Benimaclet celebra su décimo aniversario. Foto cedida por el colectivo CSOA L'Horta

Aquest cap de setmana amb el lema “la millor estratègia és tindre'ns” el CSOA l’Horta del barri de Benimaclet festeja el seu X aniversari per a continuar construint un espai viu i obert a la ciutat de València on els col·lectius aposten des de 2012 per una organització assembleària i horitzontal amb forts valors antipatricarles, antiracistes i anticapitalistes. 

L'altra València, la que lluita per construir “un altre món possible”, la València llibertària, de baix i a l'esquerra, no seria la mateixa sense l'impuls que el CSOA l'Horta ha brindat a moltes de les lluites de la ciutat, al seu barri Benimaclet i a les lluites internacionalistes durant els últims deu anys. El primer que crida l'atenció de l'Horta són els horts urbans en mig d'un nucli urbà; però continuant el camí de terra direcció a l'antiga masia es fa evident una atmosfera diferent a la de la resta de la ciutat.

A l'espai del centre social es respira la sensació que et trobes en un lloc on reina l'esperança, on els projectes col·lectius són possibles, on —tot i que res és perfecte— la gent es pot organitzar per a col·lectivitzar utopies, on es generen espais de referència davant un món intoxicat per l'individualisme i consumisme. Ara en ple col·lapse civilizatori comptar amb un espai com el CSOA l’Horta replet de col·lectius obstinats a construir un món diferent, és un orgull per a la ciutat. 

En els seus inicis, explica Marcos “era un projecte de dos tres persones, que necessitaven un espai i estava l'espai de l’horta, que havia sigut un centre social, el qual pensaven que tenia potencial”. Això derivarà, en què la construcció física de l'espai “s'acompanyara ràpidament d'una potent assemblea”. Per aquells temps, l’horta era una alqueria que havia passat per molta degradació, amb el risc de caure's i literalment amb “metres de merda acumulada”. Per a Marcos “l’horta té aquesta força perquè la força del principi contínua”.

Va ser molt significat que l'espai es va ocupar durant una vaga general “creiem que serà un dels moments històrics. Aquells dies no es va lluitar per treball, sinó per construir una cosa nova”. En l'espai es defensen els principis feministes, antiracistes i anticapitalistes, “valors que no es pot dir que la gent que participa els tinga tots, però són els valors que intentem defensar, mostrar cap a fora”. Encara que no totes les persones que participen de l'assemblea de l'espai es podrien definir com a anarquistes “creiem que defineix realment el projecte. És la lluita paral·lela a l'Estat que vol construir un món nou i que treballa per una organització alternativa”.

Un dels objectius principals del CSOA des del principi va ser que la influència no es quedara tancada en l'espai. En general, els centres ocupats estaven molt tancats “pensem que el sentit del projecte era que s'obrira, un espai obert cap a fora” remarca Paola Márquez, qui també participa de l'assemblea. Un dels principals eixos que s'ha treballat des del principi, és que l'essencial perquè el CSOA l'Horta tinguera sentit seria “una bona relació amb el barri”. Per a aconseguir-ho, s'ha posat molt d'interés en què la convivència siga bona. S'han establit horaris perquè les activitats no molesten als veïns i es té molt compte amb el soroll nocturn.

Susana assenyala que també ha sigut molt important per a la supervivència de l’horta les relacions que es treballen diàriament amb altres agents del barri, com els col·legis, les associacions, “intentar en tot moment fer una xarxa permanent i difusa i construir una relació bidireccional”. Un exemple clar d'aquest enfocament, va ser la resposta veïnal de l'intent de desallotjament per part de la policia el 14 de desembre de 2020 “totes les veïnes van respondre a la cridada i el treball de diversos anys va servir, evitant la pèrdua de l'espai”.

Centros sociales
Vecindario de Benimaclet paraliza el intento de desalojo del Centro Social CSOA L'Horta de València

A primera hora de la mañana la Policía Nacional ha cambiado las cerraduras e instalado puertas anti-okupa en el Centro Social Ocupado Autogestionado (CSOA) de l'Horta en Benimaclet (València), un hecho al cual el vecindario ha respondido concentrándose contra la actuación dictada por la Sareb, según el colectivo en defensa del CSOA, que ha conseguido expulsar al operativo policial y reocupar el centro.

El suport a diferents lluites internacionalistes també ha marcat el caràcter de l’horta durant aquests anys. De fet, és comú la realització de kafetas els dijous per a secundar diferents causes “Sí que hem tingut una visió internacionalista de les diferents lluites, perquè pensem que unides totes juntes, podrem derrotar als diferents Estats i al sistema capitalista”. Amb el pas del temps hem construït forts vincles amb lluites com “la del poble kurd, les del Mèxic de baix i les zapatistes, amb el poble maputxe”. A Àfrica, per exemple, “hem estat prop del  poble saharaui i ens hem posicionat en contra de la guerra de Líbia, l'ocupació de Palestina, entre moltes altres accions”.

Amb deu anys d'existència darrere, es presenten davant els col·lectius de l’horta grans reptes. El primer d'ells és “una vella coneguda nostra, l'especulació edilícia” assenyala Susana Martínez. Aquesta amenaça està representada pel PAI de Benimaclet de la promotora Metrovacesa, ara canviat de nom a Pla Especial “que d'especial té només la terra que vol destruir”, una de les més fèrtils del Mediterrani. L'amenaça del Pla Especial de Benimaclet recau sobre centenars de milers de metres quadrats d'horta productiva, jardins comunitaris, llocs de trobada i teixit veïnal. Aquesta amenaça s'acompanya d'una altra, “la del tancament de la séquia del Alegret” totes dues amenaces precedides i acompanyades segons Martínez “per la repressió exercida per uns certs sectors de la maquinària judicial”. Per a l'activista “La defensa de la terra i de la vida continuen sent el principal repte i horitzó de la nostra comunitat des del principi”.

Un altre gran repte que assenyala Susana és el de “desmuntar el capitalisme que tenim interioritzat, en les maneres de pensar i funcionar”. Assegura que sense cisheteropatriarcado, sense racisme, sense l'explotació de la terra i dels cossos “el capitalisme no podria seguir”. Susana recorda que al llarg dels últims dos anys han reflexionat molt a nivell intern sobre com es manifesta el patriarcat en els seus espais “com fer que siguen més segurs per a totes les persones i identitats, partint de la realitat i de l'honestedat” a causa d'aquesta situació, assenyala l'assembleària que “fem treballs tant en grups no-mixtos com mixtos”.

Una altra de les causes actuals del CSOA l’Horta és la seua implicació en el suport a la campanya per la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) del moviment #RegularizacionYa “perquè la lluita anticapitalista ha de ser antiracista i exigir el reconeixement dels drets fonamentals de tot ésser humà”. També assenyala l'activista, és molt important la reivindicació en el nostre projecte de la vida comunitària “enfront de l'individualisme desenfrenat i salvatge que no ha fet més que empitjorar després d'aquests dos anys de pandèmia i de gestió militaritzada d'aquesta”. Susana assenyala que durant el confinament, mentre els helicòpters sobrevolaven el barri “sembrant por i una forma molt desintegrada de defensar-se, nosaltres pensàvem en maneres de mantindre'ns unides i connectades”.

Per a Susana, l'única manera de sobreviure i enfrontar al capitalisme i a les crisis que periòdicament el renoven i el reforcen “és estant juntes i lluitant juntes, per aquest motiu intentem generar i mantindre una comunitat forta, sana, feliç i en rebel·lia”; per aquest motiu assegura “continuem coordinant-nos amb altres col·lectius de la ciutat i del País Valencià, perquè enfront del capitalisme, enfront de la destrucció: la millor estratègia, tindre'ns”.

Les activitats del desé aniversari començaran el divendres 6 de maig a les 17.00h i s'estendran fins al diumenge 8 a la nit: hi haurà teatre, tornejos, xarrades, monòlegs, concerts, tallers i molt més sota una màxima: bon ambient, respecte i, sobretot, suport mutu per a demostrar que les coses es poden fer de manera diferent. I que la defensa de la vida no és només possible sinó que també és necessària.

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