Coronavirus
Pandemias y desigualdades en América Latina

Hay otras pandemias. No podemos olvidar que, sobre todo si miramos a América Latina, aunque también en África e incluso en la vieja Europa o los Estados Unidos, a la pandemia del coronavirus se suman otras de índole social y política que multiplican las peores consecuencias de la primera. Hablamos de aquellas que el sistema dominante no quiere ver porque le cuestionan: las pandemias de la inequidad y las desigualdades.

Terraza coronavirus
La nueva normalidad, tras la pandemia del coronavirus. Álvaro Minguito

Mugarik Gabe

24 jun 2020 06:00

En las primeras semanas de la pandemia, cuando empezaba a golpear con fuerza a las sociedades europeas, decíamos que era momento de atender a la preocupación por nuestras personas más cercanas, pero sin olvidar que esta crisis lo era también a nivel mundial. Insistíamos, desde la solidaridad, en que los graves efectos que sentíamos tan cerca se podían, ya en esos primeros momentos, estar multiplicando en otros continentes. Argumentábamos para ello que a la pandemia sanitaria, en América Latina o en África, se le sumaría la pandemia social y política causada por la injusticia e inequidad. Precisamente el primer continente es conocido en las últimas décadas como el de la desigualdad. Tierra donde esta se multiplica día a día y donde la brecha entre las minorías enriquecidas y las grandes mayorías, cada vez más empobrecidas, podía convertirse en terreno abonado para el crecimiento sin freno de los efectos más catastróficos de la pandemia en la vida de estos países.

Señalarán algunos que estamos ante una crisis sanitaria y que esta se solventa con medidas de la misma índole más la famosa distancia social hasta que dispongamos de la vacuna prometida. Defenderán también, en el marco del sistema neoliberal, la urgente reactivación de la economía local y mundial a cualquier precio, incluso por encima de la vida, sin querer aceptar que estos (sistema y economía neoliberales) han sido cuestionados en sus pilares fundamentales por la propia pandemia y que por ello, requieren una profunda revisión y consiguiente transformación radical.

Es fácil de entender, si se quiere ver, que la crisis que atraviesa el planeta se ve cruzada por otras variables que son determinantes, además de la climática, en su profundización y que yendo más allá del estricto campo de la salud definen la misma viabilidad de esta última y del modelo de desarrollo construido. Así se comprenderá mejor, —insistimos, si se quiere— por qué el coronavirus ha golpeado con más dureza los barrios populares de Madrid y menos a los más ricos. Se interpretará con mayor acierto también el alto porcentaje de afección entre la población afroamericana o latina en Estados Unidos, muy por encima de la blanca, o cómo las muertes se redoblan en las barriadas populares de Sao Paulo, Manaos, Santiago o Guayaquil.

La verdadera pandemia en, por ejemplo, América Latina, no es solo el coronavirus sino las políticas neoliberales que ahogan un continente en la desigualdad y la injusticia social

Por eso se puede afirmar que la verdadera pandemia en, por ejemplo, América Latina, no es solo el coronavirus sino las políticas neoliberales que ahogan un continente en la desigualdad y la injusticia social. No hace falta un repaso pormenorizado de la situación de América Latina para reconocer esta realidad. Es una constante muy real el acceso sin problemas a la sanidad privada de determinados sectores minoritarios de la población, frente a la práctica inexistencia de un sistema público que garantice la cobertura a las mayorías; la cierta seguridad en los condominios y villas residenciales donde habitan las élites frente al hacinamiento en enormes barriadas sin suministro de agua potable y otros servicios básicos; o el acceso a la información, a medios y a las recomendaciones sanitarias (distancia social) en los ámbitos urbanos más favorecidos frente al abandono y desatención por parte de los estados, con ausencia total de coberturas sociales, en los rurales y populares.

Son los anteriores algunos ejemplos de las realidades que la pandemia está poniendo en evidencia a lo largo del continente. Incluso subrayamos que hay sectores poblacionales doblemente castigados, donde los efectos y consecuencias se incrementan. Es el caso de los territorios indígenas y campesinos donde, por ejemplo, la misma capacidad inmunológica ante los nuevos virus es notablemente pequeña y el abandono de los gobiernos es inversamente mayor.

Dicho de forma muy breve, la realidad económica de la región hoy, responsable en gran medida del plus de gravedad, se caracteriza por una vuelta a postulados neoliberales que están haciendo retroceder importantes avances sociales alcanzados en las últimas décadas con gobiernos progresistas, ahondando nuevamente en la brecha de la desigualdad. En lo político, precisamente la mayoría de los actuales gobiernos se definen por su poca o nula legitimidad social e importantes niveles de corrupción, con políticas sanitarias erráticas que van desde la negación de la propia pandemia hasta múltiples medidas contradictorias que anulan cualquier posibilidad de éxito a la hora de garantizar la vida y la salud de los pueblos. Y no olvidemos las coyunturas que caracterizaban los últimos meses previos a la extensión de la pandemia con golpes de Estado como en Bolivia o levantamientos populares en defensa de mayores cotas de bienestar social y contra las políticas neoliberales en países como Ecuador, Chile, Perú o Colombia.

Pero, como decíamos antes, hay agravantes aún mayores, causados por algunas de las medidas tomadas y que están teniendo una afectación más directa, si cabe, sobre comunidades indígenas, campesinas, mujeres o determinados liderazgos sociales. Toques de queda y confinamientos que imposibilitan salir a la búsqueda diaria de algún recurso para la sobrevivencia en sociedades atravesadas por altos porcentajes de economía informal. Incluso la imposibilidad de comerciar los escasos excedentes o de producir alimentos esenciales, lo que está disparando las cifras de personas ya en situación de hambruna. Por otra parte, comunidades confinadas con liderazgos que ahora son más fáciles de ubicar por parte de los diversos actores armados, oficiales y paramilitares, con un aumento de los asesinatos de personas defensoras de los derechos humanos, así como un crecimiento de los procesos de criminalización contra las legítimas protestas y reivindicaciones sociales. Igualmente, miles de mujeres que el confinamiento las coloca en una situación de dependencia más absoluta si cabe respecto de sus maltratadores, con un aumento ostensible de los feminicidios.

Y ante estos escenarios, ahora que Europa acelera la anunciada y deseada desescalada es importante no olvidar que millones de personas aún están inmersas en procesos de escalada de la pandemia del coronavirus, pero también, de la desigualdad y la injusticia social que, evidentemente, agravan los efectos de la primera. Esta pandemia nos ha servido para revalorizar la importancia de las políticas por lo público, por lo más cercano, por lo comunitario. Nos ha enseñado también que años de medidas neoliberales en manos de transnacionales, mercados y de sus intereses exclusivamente económicos son los que han agravado las consecuencias de la misma al no poder, por ejemplo, disponer de elementos tan sencillos como mascarillas, respiradores o equipos de protección porque alguien había decidido que eso no se podía producir aquí y le era más beneficioso para su cuenta de resultados hacerlo a miles de kilómetros.

Y nos ha hecho revalorizar la importancia de la solidaridad entre las personas y los pueblos. Por todo ello, pasados quizá los meses más duros y ante la posibilidad de futuros nuevos rebrotes, tanto en nuestro entorno más cercano como en aquellos otros que requieren atravesar mares y océanos para llegar a ellos, debemos hacer que la solidaridad y la lucha contra la desigualdad al lado de nuestros vecindarios de aquí y de allá sea ya una costumbre tan insuperable como las ganas de seguir dignamente vivos y vivas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Chernóbil
Cuba y Chernóbil Cuba, Chernóbil y COVID-19
Los médicos cubanos ya acudieron al rescate de los niños de Chernóbil.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
#63917
24/6/2020 7:19

Gran artículo. Toca el problema en profundidad. A mi modo ver habría que enfocar la crisis como se ha hecho en Venezuela, implicando al pueblo y creando espíritu de colaboración.

0
0
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que es caro)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Israel
España El Gobierno español vuelve a romper su compromiso de no comprar armas a Israel
El Ejecutivo de Pedro Sánchez adquiere armamento israelí por valor de 6,6 millones de euros a pesar de haberse comprometido a un “embargo total”.
Gobierno de coalición
Carrera armamentística Izquierda Unida denuncia incumplimiento del PSOE y habla de “crisis de Gobierno”
El aumento del gasto en defensa y la compra de armas a Israel, a pesar del compromiso de no hacerlo, ha enfadado a tres pesos pesados de la coalición.
Estados Unidos
Extrema derecha Los beneficios de Tesla caen un 71% y Musk anuncia que reducirá su colaboración con Trump
Las protestas contra Elon Musk funcionan y hacen caer los beneficios y el valor en bolsa de la compañía. El anuncio del millonario hace que las acciones de Tesla crezcan cerca de un 5% en apenas unas horas.

Últimas

Opinión
Opinión Contextos de la guerra en Ucrania
El historiador Antonio Fernández Ortiz repasa la relación entre Occidente, la Revolución Rusa y distintos proyectos de construcción nacional.
Más noticias
Gasto militar
Rearme Pedro Sánchez anuncia un aumento del gasto militar de más de 10.000 millones de euros
El presidente del Gobierno ha anunciado la intención de cumplir este año con el objetivo de invertir el 2% del PIB en Defensa, para lo que se van a gastar 10.471 millones de euros.
Sáhara Occidental
Sáhara Occidental Crece la indignación por el apoyo de Sánchez a los planes expansionistas de Marruecos en el Sáhara
Los socios del Gobierno y el Frente Polisario acusan al Ejecutivo de Sánchez de dar la espalda al derecho internacional y usar el Sáhara como “moneda de cambio” para mejorar las relaciones con Rabat.
Reino Unido
Reino Unido La decisión del Supremo de Reino Unido da alas a la transfobia en un contexto antiderechos trans
Los términos “mujer” y “sexo” en la Ley de Igualdad se refieren únicamente a la mujer biológica y al sexo biológico, pese a que esta especificación no aparezca de forma literal en el texto.
Religión
Religión Muere el papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano
Jorge Mario Bergoglio ha muerto este lunes 21 de abril en su residencia en la Casa de Santa Marta, en Roma, según ha informado el Vaticano. Tenía 88 años.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Que papel xoga Abanca no proxecto da celulosa de Altri en Galiza?
A sociedade público-privada Impulsa Galica, que cimentou os primeiros plans da multinacional papeleira e Greenalia está participada fundamentalmente pola Xunta e polo banco que xurdiu da desastrosa fusión das caixas de aforro galegas.
Medio ambiente
Crise climática Sarria, cun dos peores índices de calidade do aire de Galiza, á espera dunha nova planta contaminante
Sarria convive dende hai décadas coa contaminación provocada pola cementeira do Oural. Agora, Votorantim Cimientos proxecta a instalación dunha nova planta para a produción de combustible a partir da coincineración de residuos.
El Salvador
El Salvador El caso Ábrego García destapa el turbio pacto de la Trump con Bukele
El joven salvadoreño no ha sido condenado ni en Estados Unidos ni en su país de origen, pero es uno de los cientos de personas con la vida pendiente de un hilo por las políticas de Trump y Bukele.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.