Palestina
Parar un genocidio

Lo que buscamos es simple y radical: parar este genocidio. Queremos dejar de ver cómo las bombas asesinan a niños inocentes y necesitamos terminar con esta indiferencia fría y hostil frente al sufrimiento de los seres del planeta
Asentamientos Palestina
800.000 colonos israelíes viven en 200 asentamientos en tierras arrebatadas a los palestinos en Cisjordania.
Profesora de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid - Economistas sin Fronteras
2 jun 2024 07:00

En la película biográfica sobre la apasionante vida de Hannah Arendt se desarrolla uno de los diálogos más cautivantes jamás escritos en el cine. Una alumna cuestiona a Hannah la afirmación de que el holocausto nazi es un crimen contra la humanidad argumentando que la persecución fue exclusivamente contra los judíos. La brillante respuesta de esta filósofa es categórica: “los judíos son humanos y esa es la condición que los nazis intentaron negarles, por tanto, un crimen contra ellos es, por definición, un crimen contra la humanidad”. Y así, esta maravillosa profesora nos recuerda el principio más cardinal y más básico que debiera guiar cualquier pensamiento político: que los seres humanos somos sujetos frágiles destinados a vivir en comunidad y, por ello, la política no puede ser otra cosa que la gestión del bien común, de la res pública. Por eso, la violencia y el exterminio contra cualquier pueblo del planeta sólo pueden ser comprendidos como un crimen contra toda la humanidad. 

Desde los tiempos de Aristóteles, pasando por Santo Tomás de Aquino y hasta llegar a la propia Arendt, nuestra civilización ha desarrollado un pensamiento político arraigado en siglos de filosofía. Este pensamiento está orientado a comprender y practicar la política como la gestión del bien común. A pesar del deliberado desprestigio actual de lo que entendemos por política, no puedo pensar en una labor más evolucionada ni más fundamental para la vida de todos los seres que habitamos este planeta.

La política, en su expresión más elevada y más certera, nos invita a comprender nuestra fragilidad y a construir espacios de debate y diálogo donde la escucha y el intercambio generen estructuras más compasivas de organización común; la política nos ha abierto hacia territorios cognitivos y emocionales que nos permitan comprender la singularidad y la sacralidad de todas las vidas humanas; y, la política nos ha enseñado a imaginar (y a desear) un mundo justo y sostenible donde, como reza el budismo, todos los seres de este planeta encuentren la paz.

¿En qué momento toda esta potencialidad humana para cimentar comunidades bondadosas y compasivas se nos fue al carajo? ¿Cuándo hemos consensuado que la única forma de relación posible entre sociedades es la violencia? ¿Cómo se ha expandido de manera tan furiosa y eficiente esta pedagogía de la crueldad? En otras palabras, ¿por qué, en nuestro tiempo, entendemos a la política como una de las actividades más execrables de la condición humana?

Sostengo que esta apuesta descarnada por desprestigiar la actividad política, por convencernos de que el único proyecto común posible es el odio y el “sálvese quien pueda” es una construcción narrativa e intersubjetiva cuyo propósito es producir y reproducir un sistema, desigual e injusto, que beneficia a los grupos de poder. Y así, al cultivar la rabia y el nihilismo en la sociedad se promueven opciones políticas cuyo proyecto es destruir cualquier opción de vida en común. Como ya dijo Margaret Thatcher, no hay sociedad, sólo individuos y familias.

El principio más cardinal y más básico que debiera guiar cualquier pensamiento político: que los seres humanos somos sujetos frágiles destinados a vivir en comunidad.

Desde el 8 de octubre estamos presenciando la masacre indiscriminada de personas y (especialmente) niños y niñas en Palestina; hemos observado a diario la destrucción de hospitales, escuelas, tiendas y universidades en una campaña de destrucción masiva de un pueblo, su cultura, gentes y esperanzas. Bajo la justificación de la lucha contra el terrorismo o la legítima defensa, se han cometido crímenes despiadados contra personas inocentes que huyen de las bombas y la muerte. Y además, todo esto acompañado por una censura brutal acompañada del perverso argumento de que cualquiera que ose alzar la voz contra este genocidio es un antisemita. Sin embargo, como explicó la filósofa Hannah Arendt hace más de setenta años, lo que estamos presenciando va más allá de un despliegue de violencia contra los palestinos; es un crimen contra la humanidad.

No se trata de tomar partido por algún bando ni de respaldar nuestra posición geopolítica. Lo que está ocurriendo va más allá de la defensa de intereses comerciales o de seguridad de los Estados occidentales y ricos. Esta situación trasciende los estrechos intereses partidistas que se anteponen a la vida de millones de personas palestinas. La confusión deliberada entre intereses y política tiene como objetivo desorientar las mentes y los corazones de quienes conformamos esta sociedad.

En este momento, estamos hablando de algo fundamental: la protección de la sacralidad de la vida de millones de personas que están siendo masacradas en este planeta. Es por eso por lo que los estudiantes están acampando en todo el mundo y millones de personas se están movilizando en la medida de sus pequeñas posibilidades. La defensa de la vida y los derechos humanos nunca, nunca debería haber sido parte de la contienda mezquina por el poder que, erróneamente, hoy llamamos política.

Lo que buscamos es simple y radical: parar este genocidio.  Queremos dejar de ver cómo las bombas asesinan a niños inocentes y necesitamos terminar con esta indiferencia fría y hostil frente al sufrimiento de los seres del planeta. En contraposición, como ciudadanos y ciudadanas, podemos exigir ya, el desarrollo de una verdadera Política orientada hacia otro mundo posible configurado bajo la compasión, la justicia y el amor.  

Y, a pesar de todo, tengo la convicción de que este deseo de amor y compasión es común a la mayor parte de las personas que habitamos este planeta. Es un deseo que surge de la esperanza de cimentar un mundo mejor para nosotras, nuestras hijas y todos los seres que habitan este. Nosotros, como comunidad global, deseamos justicia para este crimen contra los palestinos, que no es más que un crimen contra la humanidad. Esto es algo simple y básico que nunca debería ser objeto de cuestionamiento por parte de ningún actor o individuo en este mundo: detener la violencia y la crueldad indiscriminada, y poner fin a un genocidio.


Economistas sin Fronteras no se identifica necesariamente con la opinión de la autora y ésta no compromete a ninguna de las organizaciones con las que colabora.

Arquivado en: Política Palestina
Sobre o blog
Economistas sin Fronteras Somos una Organización no Gubernamental de Desarrollo (ONGD), fundada en 1997 por un grupo de profesores y catedráticos universitarios, activamente comprometidos y preocupados por la desigualdad y la pobreza. Nuestro objetivo principal es contribuir a generar cambios en las estructuras económicas y sociales que permitan que sean justas y solidarias.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Podemos
Izquierda Podemos mantiene el ‘modo revancha’ y en Sumar se dividen entre el hartazgo y la resignación
En su V Asamblea Estatal, la formación morada pisa el acelerador en su confrontación pública con el grupo de Yolanda Díaz. Con Montero ya precandidata, la confluencia electoral parece una quimera aunque algunos yolanders no ven otra opción.
El Salto Radio
El Salto Radio Viva Nicaragua Libre!
Se cumplen 7 años de la Rebelión de abril, la insurrección cívica que puso en jaque a la dictadura Ortega-Murillo y estableció un antes y un después en la historia de Nicaragua.
Sobre o blog
Economistas sin Fronteras Somos una Organización no Gubernamental de Desarrollo (ONGD), fundada en 1997 por un grupo de profesores y catedráticos universitarios, activamente comprometidos y preocupados por la desigualdad y la pobreza. Nuestro objetivo principal es contribuir a generar cambios en las estructuras económicas y sociales que permitan que sean justas y solidarias.
Ver todas as entradas
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.