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Guerra en Ucrania
La Brigada Rubén Ruiz Ibárruri responde a El Confidencial: “No tenemos vinculación con Rusia ni con élites y oligarcas; somos antiimperialistas”
“Somos antiimperialistas, feministas, diversas y antirracistas, y por lo tanto, no podemos ni queremos alinearnos con los intereses de élites, oligarquías y movimientos conservadores o de extrema derecha, vengan del bando que vengan. La independencia ha sido, precisamente, nuestra bandera”, señala un comunicado hecho público hoy por la Brigada Rubén Ruiz Ibárruri. El colectivo, formado por activistas antifascistas que desde 2014 han acudido al Donbás para cubrir la guerra civil que ahora se ha convertido en guerra entre Ucrania y Rusia, responde así a un artículo publicado el 5 de abril por El Confidencial en el que les acusa de apoyar el ataque de Rusia en Ucrania a raíz de dos conferencias organizadas por este colectivo en sedes de Izquierda Unida en Madrid.
“No tenemos vinculación alguna, como sugiere El Confidencial, con medios rusos ni con ninguna estructura financiera o política”, comienza el comunicado de la brigada. “Somos un grupo informal de activistas formado por personas diversas y con distintas sensibilidades políticas, a las que nos une la defensa de los derechos humanos y el antifascismo. Nuestro objetivo ha sido siempre realizar trabajo informativo y solidario desde este marco, y desde ningún otro”.
“Nos duele la hipocresía, la manipulación informativa y la censura aplicada a personas que llevan ocho años sufriendo la guerra, independientemente de su pasaporte”, lamentan desde la brigada
Desde la Brigada Rubén Ruiz Ibárruri recuerda que llevan varios años denunciando la situación de emergencia humanitaria que se vive en el Donbás, “donde se han violado sistemáticamente los derechos humanos de su población, sin apenas cobertura mediática ni interés político o social en Europa por contarlo”. Son violaciones de derechos humanos que, como destacan, han reportado diferentes organismos internacionales y que desde la propia brigada han denunciado. “Nos duele la hipocresía, la manipulación informativa y la censura aplicada a personas que llevan ocho años sufriendo la guerra, independientemente de su pasaporte”, lamentan.
“Nuestra intención es dar a conocer un análisis histórico de lo que acontece en Ucrania basado en el estudio crítico de la geografía política, de la historia reciente y de los hechos que, desde 2014, llevamos observando y recopilando, tales como la matanza de la Casa de los Sindicatos de Odessa, la existencia de estructuras nazis en el aparato militar e institucional de Ucrania o la ejecución de crímenes de guerra en el marco de la operación ATO en Donbass, o los movimientos políticos y la represión a la izquierda en el territorio, que no se están narrando en el relato mediático oficial”, resalta el comunicado de la brigada. En mayo de 2014, Odessa fue el escenario de enfrentamientos entre prorrusos y anti rusos que dejaron un saldo de 46 muertos y más de 200 heridos. Un vídeo de los hechos mostró cómo las milicias ucranianas atacaron la Casa de los Sindicatos de Odessa, donde se refugiaban los simpatizantes prorrusos, provocando un incendio en el que murieron al menos 36 personas.
“No tenemos interés en tener publicidad efímera ni voz en los medios mainstream pues llevamos mucho tiempo trabajando desde la base, y así hemos conseguido llevar ayuda a colegios, orfanatos y hospitales, algo muy diferente a solicitar, como hoy vemos, armamento y gasto militar”, continúa el comunicado. “Como ciudadanía de un estado miembro de la OTAN, nos sentimos responsables de denunciar sus intervenciones al margen de la legalidad internacional, su papel como ariete de conflictos y guerras destructivas en todo el mundo y por tanto, cuestionamos su vigencia y su utilidad, que solo sirve a los intereses del capital y no a la gente de a pie”.
Sobre la publicación de El Confidencial, afirman que en ningún momento les preguntaron durante los actos que han organizado o en los que han participado y que únicamente les contactaron a través de Facebook pero, cuando desde la brigada les pidieron el listado de preguntas para responderlas de forma colectiva, no volvieron a responderles. “Es irresponsable y profundamente contrario a la ética periodística el poner en el disparadero mediático nombres y espacios, colectivos y de personas, insinuando vínculos políticos o financieros sin base y comprometiendo su seguridad”, denuncian en el comunicado.