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Memoria histórica
Uno de los primeros grupos guerrilleros que actuó en Barcelona, año 1939
Saludos gente que lee. Aquí estamos un mes más, fieles a la cita guerrillera. El artículo de hoy es una pequeña sorpresa, más para mi que para vosotras y vosotros, pues pensaba que lo tenía escrito desde hacía mucho tiempo. Pero no era así. Revisando fechas y acciones para un proyecto potente sobre la guerrilla libertaria catalana que llevamos entre manos, con compas de allá que también trabajan el tema, descubro mi error. Siempre ando buscando grupos desconocidos, y resulta, que a veces se me olvidan los conocidos.
Así, que para enmendar la falta, me pongo manos a la obra. Hoy haremos un clásico, pues viajaremos a la Ciudad Condal para seguir los pasos a uno de los primeros grupos resistentes que actuaron en Cataluña. Y cuando digo de los primeros, quiero decir que retrocederemos en el tiempo hasta 1939. Así, que sin más preámbulos, hoy me dispongo a presentar en sociedad al grupo de los hermanos Gómez Talón.
Esta historia comienza en invierno de 1939. El ejército republicano se bate en retirada, seguido de cerca por las tropas franquistas, todos ellos en dirección a la frontera francesa. Barcelona había caído sin lucha y masas de civiles y militares buscaban salvar sus vidas en la cercana Francia. Como ya hemos contado en muchas ocasiones, el recibimiento que dieron las autoridades galas a nuestros compatriotas, dejó bastante que desear. Quienes tuvieron suerte, se repartieron como pudieron por el país vecino, pero la mayoría, acabó en campos de concentración.
Pero mientras tanto, ¿qué pasaba en aquella España que acababan de dejar? Pues pasaba algo parecido a lo que sucedía en Francia. Cárceles y campos de concentración para esa mitad de la población que acababa de perder guerra, pertenencias y esperanzas de cambio. Pero a esto, había que sumarle torturas, ejecuciones sistemáticas y la mala baba falangista.
En febrero de 1939 se creó en París el Consejo General del Movimiento Libertario, dirigido por Mariano Rodríguez Vázquez, quien en compañía de Juan Manuel Molina se pusieron manos a la obra para tratar de sacar de los campos de uno y otro lado de la frontera, al mayor número de personas posible. Uno de los primeros pasos fue sacar del campo de Vernet a Francisco Ponzán y su gente. Estos habían formado parte del Servicio de Información Especial Periférico (SIEP) y su grupo estaba especializado en actuar tras las lineas enemigas, tanto en labores de información y desinformación, como de paso de personas o sabotaje. También al sur del Pirineo empezaban a formarse redes de evasión y evacuación de la militancia que más en peligro se encontraba.
En Lunel, cerca de Nimes, tuvo lugar la primera reunión entre delegados del Interior e integrantes del Consejo. Se desarrolló en casa del guerrillero Juan Bautista Albesa “Batiste”. No obtuvo los resultados esperados por la delegación del Interior, pero por lo menos empezaron a moverse cosas y personas.
Y una de las personas que se movía era Francisco Ponzán. Uno de los primeros grupos que formó y envío hacia Barcelona fue el de Salvador López Talón y José Tarín Marchuet. Junto a algunos compañeros más, y a uno de los guías del grupo Ponzán, Pascual López Laguarta. La misión era la de liberar compas detenidos en cárceles y campos de Barcelona, y entre ellos, al propio hermano de Salvador, Rafael.
El 21 de junio de 1939, el grupo cruza la frontera y dirige sus pasos hacia Barcelona. Una vez en Barcelona sus integrantes se dedicaron a diversas cosas. Estudiaron las guardias y los traslados del campo de concentración de Horta y de la fábrica de cáñamo del Poble Nou, consiguieron trajes militares y de guardia civil, y se pusieron a la búsqueda de compañeros de Artes Gráficas para empezar con la falsificación de sellos y documentos. Para tal efecto se contactó con Mario Marcelino Goyeneche, un impresor de la calle del Carmen y con Manuel Benet Beltrán, grabador de profesión, quien se puso a falsificar sellos y cuños de la Jefatura de Falange del distrito IX, de la Tenencia de alcalde, del campo de concentración de Horta y de la guardia civil. Fueron liberando presos con falsas órdenes de libertad o de traslado, entre ellos, al hermano de Salvador, Rafael.
Como siempre, para realizar todas estas cosas, hacía falta dinero, así que el grupo se dedicó también a dar golpes económicos.
Durante el mes de agosto, el grupo Gómez Talón realizó un atraco en la calle Bailén, otro a un taxi en la calle Girona, asaltaron a otro taxista en la calle Mallorca, y otro tercer taxista fue asaltado en Rambla de Cataluña. Se atracó también la fábrica de galletas “la Inglesa” de la calle Horta, además de ir evadiendo personas. Pero cuando repites varias veces la misma acción, siempre puede haber imprevistos. Una de las veces, los miembros del grupo levantaron sospechas de la guardia, que les dio e alto y trató de cachearlos, ante lo cual se desarrolló un fuerte tiroteo del que resultó herido el sargento Antonio Garrido López y muerto el soldado José López Hernández.
Desde entonces cambiaron el método. Vigilaban los traslados de presos y sus rutas y empezaron a asaltar algún furgón y a liberar su preciada carga de convictos.
Por supuesto, las autoridades franquistas estaban alarmadas por los hechos y pronto reaccionaron. El 7 de septiembre de 1939, eran detenidos en la capital catalana los hermanos Gómez Talón, junto a Juan Baeza Delgado, Pascual López Laguarta, Mario Marcelino Goyeneche, Alfonso Martín González, Manuel Nebot Beltrán, Juan Pallarés Mena, Fulgencio Rosauro Martínez, los hermanos José y Dolores Tarín Marchuet, Juan Tarrazón Hernando y Rafael Valverde Cerdán entre otros.
Cuatro días más tarde se desarrolló el consejo de guerra contra los anteriormente citados, siendo ejecutados solo un día después ante un pelotón de fusilamiento en el tristemente célebre Campo de la Bota los siguientes integrantes de la partida: Rafael y Salvador Gómez Talón, Juan Baeza Delgado, Juan Pallarés Mena, Fulgencio Rosauro Martínez y José Tarín Marchuet.
Además de dichas ejecuciones, fue condenado a 30 años de reclusión Alfonso Martín González, a 20 años Rafael Valverde y Pascual López, aunque este no tardó mucho en fugarse de la cárcel y volver a trabajar con el grupo Ponzán. Las demás condenas fueron menores.
Fuentes: Hemeroteca de La Vanguardia, Hemeroteca de ABC, Cronología de la clandestinidad libertaria (Manuel Aísa), Kyklos Alpha (Kostas Floros), Polémica (febrero 2013) y El anarquismo contra el estado franquista. CNT 1939-1951 (Abel Paz)