Xarxa d'aliment del Raval - 15
Red de apoyo mutuo en el barrio del Raval, en Barcelona. Victor Serri

Presupuestos Generales del Estado
A presupuestos expansivos, solidaridad expansiva

Unos presupuestos expansivos no garantizan una adecuada distribución de los gastos ni que las inversiones sean efectivas para enfrentar la crisis actual.

Mugarik Gabe

22 ene 2021 06:00

En los últimos 12 años el capitalismo en Europa sufre dos grandes crisis que, al menos en lo económico, podríamos decir se abordan de forma radicalmente diferente.

A raíz de la iniciada en el año 2008, las opciones que entonces primaron se caracterizaron por una agudización de los planes de austeridad. Estos se tradujeron en nuevas privatizaciones y concentraciones de sectores estratégicos; en el abandono, hasta casi su eliminación, de aquellos otros que el estado pensó como cargas innecesarias de llevar. Se produjeron, al hilo de la austeridad, enormes recortes de derechos, especialmente laborales, pero con evidentes derivadas sobre los sociales y políticos. Y también la concreción de esas medidas vino en forma de recortes en los presupuestos en todas las instituciones, ya fueran centrales, autonómicas o locales, en la práctica totalidad de países europeos.

El por aquellos años presidente de Francia, Nicolás Sarkozy habló de la necesidad de refundar el capitalismo, y la respuesta de las élites económicas fue reforzarlo con la aplicación de la ortodoxia neoliberal. Una vez más, y como siempre ocurre en el sistema capitalista, fueron las clases medias y bajas quienes sufrieron las consecuencias más graves de esas medidas. Ahora traducidas en despidos, precarización del trabajo, feminización de la pobreza, falta de expectativas para la juventud, hipotecas impagables sobre viviendas que trajeron miles de desahucios y, en muchos casos, sobre la misma vida.

La lección se aprendió, en parte: la austeridad profundiza las brechas de desigualdad, la injusticia social, aumenta la conflictividad y, sobre todo, enriquece hasta el insulto a quienes ya eran ricos a costa de aumentar el empobrecimiento de las mayorías.

Ahora, 12años después, estamos inmersos en una nueva crisis. Y si la vez anterior, algunos quisieron reducirla solo al ámbito económico, en esta ocasión los mismos pretenden circunscribirla al de la salud. Sin embargo, la realidad es persistente y ya hace una década que demostró que las últimas dificultades del capitalismo no son sino una sumatoria de otras muchas, que estallan en cadena tras la mecha que prende el quiebre de los bancos, el agotamiento de tal o cual recurso, o por un virus con el poder de enfermar a toda la humanidad.

Hablamos, sin duda, de crisis económica, pero también social, política, ética, climática y, en suma, civilizatoria. El sistema que rige todos esos ámbitos es el capitalismo en su variante neoliberal y si este entra en colapso no se puede circunscribir el mismo a un único sector o campo del juego de la vida. La crisis es del sistema, no de uno de sus ámbitos. Y la pandemia hoy nos está mostrando, una vez más, estos peligros que, quienes gobiernan, mayoritariamente, pretenden que ignoremos. Sin embargo, sí parece que los poderes aprendieron, cuando menos en el ámbito económico, otra lección derivada del 2008: la austeridad no es la solución y solo profundiza y alarga los efectos más negativos de la depresión.

Desde la UE hasta el Gobierno Vasco, pasando por el español, ahora nos hablan de presupuestos expansivos. Nunca explicarán con claridad la razón de este cambio, pues sería reconocer el fracaso de las medidas de austeridad

Por eso ya no nos hablan de austeridad. Por el contrario, cuando en todas las instituciones aprueban las nuevas planificaciones, desde la Unión Europea hasta el Gobierno Vasco, pasando por el español, como si hubiera sido una decisión innovadora y propia de su sabiduría y buena gestión, ahora nos hablan de presupuestos expansivos. Nunca explicarán con claridad la razón de este cambio, pues sería reconocer el fracaso de las medidas de austeridad. Y el de aquellos discursos que pretendieron vender a la sociedad sobre la imposibilidad de adoptar entonces otras medidas que se centraran en el bienestar de la población en vez de en, por ejemplo, salvar al sistema bancario y financiero.

Pero, aplaudiendo, a pesar de ello, esta nueva expansividad del gasto, el error será volver a privilegiar las demandas y beneficios de las élites económicas y políticas. Estas últimas al verse así mismas como destinadas a engrosar, mediante las famosas “puertas giratorias”, las anteriores, o a beneficiarse de la felicidad de las mismas.

Sin embargo, en los sectores que este sistema entiende como no productivos, no estratégicos en la generación de beneficios económicos, se corre el riesgo de, una vez más, no ser alcanzados por esos presupuestos expansivos. El aumento o atención hacia la salud, la educación, o hacia otros servicios sociales, debe darse por la presión social. Porque hay un riesgo grave de que, en manos exclusivas de los gobernantes, dichos aumentos sean insuficientes y estén pensados, como autojustificación de que se hace algo, para poder por otra parte, seguir manteniendo firme el respaldo a aquellos otros sectores económicos que siempre salen beneficiados de las crisis, aumentando sus beneficios y privilegios.

Si los presupuestos en esta crisis deben de ser expansivos, por qué no se expanden también la solidaridad y los derechos humanos que nuestra sociedad debe de cuidar con esmero, tanto en su interior como hacia el exterior de la misma. La pandemia nos alcanza a todos y a todas, ya vivamos en Bilbao o en Bogotá, en Aretxabaleta o en Totonicapan. Es más, en esta crisis, si sus efectos perviven en los segundos, aunque se vacune a los primeros, ésta seguirá estando presente y cobrándose nuevas víctimas en unos y en otros. Pero, si tampoco se enfrentan problemas como que en las políticas de internacionalización empresarial primen más los intereses económicos que los humanos, África seguirá emigrando hacia Europa y Centroamérica hacia los Estados Unidos, y las puertas de unos y de otros se seguirán cerrando generando continuas violaciones a los derechos de las personas. O si no hacemos lo imposible por ampliar la formación y conciencia de nuestra sociedad hacia políticas verdaderamente ecológicas y justas, las políticas verdes seguirán teniendo más carga de propaganda que de verdadero abordaje de la crisis climática. O si no fortalecemos medidas que aborden las violencias machistas en todas las sociedades, la nuestra incluida, seguiremos contando frente al televisor nuevas víctimas de esas violencias. Por lo tanto, ante el crecimiento del global presupuestario, se puede considerar como un recorte si en tal o cual rubro social los montos propuestos son prácticamente los mismos que años anteriores o su aumento en mínimo. Y tendremos así asegurado que seguiremos sin poder enfrentar con auténtica capacidad multitud de problemas derivados de la recortada solidaridad y de los multiplicados ataques a los derechos humanos. Desgraciadamente esos ataques sí que siguen en plena expansión.

El discurso ético de no dejar a nadie atrás, ahora es necesario sumarle compromisos verdaderos, lo cual incluye presupuestos reales. De lo contrario el eslogan nos habrá quedado bonito, incluso habremos llegado al corazón de algunos, pero seguirá sin ser una realidad

En el ámbito de la cooperación, la solidaridad y los derechos humanos, al igual que en otros también sociales, se ha tenido como eslogan durante toda la pandemia, el no dejar a nadie atrás. Sin embargo, si se produce un aumento de las necesidades e injusticias, pero no hay tal en los presupuestos con que éstas deben enfrentarse, es seguro que estaremos dejando a muchos y a muchas atrás. No nos engañemos. En tiempos de crisis, el cuidado, los derechos humanos, la solidaridad son sinónimos de poner la vida en el centro, y por eso decimos que, complementariamente al discurso ético de no dejar a nadie atrás, ahora es necesario sumarle compromisos verdaderos, lo cual incluye presupuestos reales. De lo contrario el eslogan nos habrá quedado bonito, incluso habremos llegado al corazón de algunos, pero seguirá sin ser una realidad. Porque el sentimiento de solidaridad debe ir acompañado de verdaderas posibilidades para que no se quede solo en eso, en sentimiento. Como dice un viejo refrán: de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno; al infierno de la desigualdad, de la injusticia social, de la falta de condiciones para una vida digna para todos y todas, aquí y allá.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Partidos políticos
Partidos políticos El Gobierno de coalición, ante la misión (casi) imposible de sacar los presupuestos
El pacto del PSOE con Junts y PNV a espaldas de los socios de la izquierda por los impuestos a la banca y energéticas complica las negociaciones, con un clima marcado por la DANA y el caso Errejón.
Presupuestos Generales del Estado
Presupuestos 2025 Romper con Israel y bajar el alquiler el 40%: las condiciones de Podemos para apoyar los presupuestos
Las bases del partido avalan con el 89,8% de los votos que la formación liderada por Ione Belarra solo apoye las cuentas de 2025 si el Gobierno rompe las relaciones con Tel Aviv y despliega un ambicioso programa para reducir el precio de la vivienda.
El Salto Radio
El Salto Radio El relato que nos llevó a la Guerra
Entrevista a Pablo San José, del Colectivo Antimilitarista Tortuga sobre el gasto militar y la propaganda que justifica su aumento
#80619
22/1/2021 9:04

Tenían que haber dicho "no dejaremos a ningún hogar/vivienda/nucleo familiarIPREMe=mc2 atrás" así, impersonal, o "sacaremos un sistema de puntos, el plus familiar" como Franco, o "Viva la CEOE. Tomad, millones". No quiero ser un "Ladri di biciclette" de hoy en día: calma, goosfraba, goosfrabaa

1
0
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.