Tecnopolítica
Normalidad

Para quienes trabajamos desde los márgenes, desde lo desviado, desterritorializando, cepillando a contrapelo la Historia en la metáfora de Walter Benjamin, haciendo emerger las historias, deconstruyendo, demoliendo, las epistemes siempre han sido una trampa.

Normalidad
El algoritmo de la nueva normalidad. El Test de Shapiro-Wilk (1965) se utiliza estadísticamente para contrastar la normalidad de un conjunto de datos. Jesús Sabariego

Historiador y Doctor en Derechos Humanos y Desarrollo

7 may 2020 09:00

“Felices los normales, esos seres extraños”

Roberto Fernández Retamar

“L'homme y passe à travers des forêts de symboles”

Charles Baudelaire

“De perto ninguém é normal”

Caetano Veloso

No aprendes a quemar el carné para poder pensar. “Pensar es pensar de otro modo”, escribió Gilles Deleuze. Es la asfixia la que mueve el gesto, los cipreses de Van Gogh como una llamarada, de los que hablaba Gadamer. De las cenizas de ese fuego, lo que resta es un sospechoso, un disidente, alguien problemático, a ser eludido, polvo de la historia, detritus pisoteado en la carrera por profesionales para quienes la vida es un juego macabro que resta. Quienes, como Jaime Gil de Biedma, lo aprenderemos más tarde, no estamos en esto para correr, aunque las circunstancias nos impelen, queremos buscar, ni siquiera encontrar. Sabemos bien que los discursos no llenan la nevera y que los contextos la suelen vaciar. La disputa del relato.

Piensas de otro modo entonces, a martillazos contra cánones impuestos, patrones y modos, fines y medios en los que el poder, los poderes -Foucault explica-, nos hacen y nos deshacen para que nos rehagamos más obedientes, temerosos, sumisos, desconfiando del otro, de la amenaza.

Se trata de escribir. Pensar con, sentir con, desde el acontecimiento. Quemados los carnés, sientes que piensas desde un legado, desde varios legados en movimiento, en colisión, desde sus fronteras y zonas de contacto, en esa tierra de nadie en la que se difuminan las certezas y no hay quien dé nada por sentado, excavando en sus estratos, haciendo túneles como un topo, corredores para poder respirar, dejándote las uñas para tornar visible lo que ha sido invisibilizado, para afirmar lo negado y provocar la sospecha, el jaleo, la algarabía quisieras, esa palabra.

Lidiando con la violencia ejercida sobre los diferentes, sobre las mayorías tomadas por minorías, sobre las excepciones que se regularizan para naturalizarse después como regla, sobre ti mismo. La episteme, la precarización de la vida, la ley, la ciencia. Piensas de otro modo entonces, a martillazos contra cánones impuestos, patrones y modos, fines y medios en los que el poder, los poderes -Foucault explica-, nos hacen y nos deshacen para que nos rehagamos más obedientes, temerosos, sumisos, desconfiando del otro, de la amenaza. El error en el que no queremos reconocernos, pero que nos constituye en lo más profundo. Del nada humano me es ajeno, en el recuerdo de Unamuno a Terencio, al todo lo humano me es ajeno, enajenados, envilecidos por el terror de la excepción, del sitio y la clausura sobre el cuerpo, la guerra por otros medios de la política, decía Clausewitz.

Piensas que quizá deberías desconectarte, pero el trabajo, remoto y cercano, no te deja, los cuidados no te dejan, las actualizaciones de estado de los demás no te dejan, la necesidad de actualizar el tuyo tampoco te deja. La nueva normalidad es extenuante.

Estás escribiendo el prólogo de un libro, se va a llamar Algoritarismos, es un intento por aunar pensares y sentires desde el acontecimiento, con personas diferentes de lugares diversos, un manifiesto quizá sobre la violenta disrupción ejercida por la normalización de la nueva normalidad, el sintagma acuñado en la crisis de 2008 que nos gobierna desde entonces. Los efectos de esta nueva normalidad sobre el cuerpo, el insomnio, el tiempo extenuante dedicado a los cuidados, la falta de sol y aire libre, de ejercicio físico, la sobreexposición a las pantallas, la explotación digital, la soledad, la ausencia de contacto físico, sobre los que versa el libro dificultan el proceso de pensar y escribir en tu propio cuerpo. Síntomas de la violencia patriarcal, colonial y capitalista que se ceba sobre las multitudes desposeídas, incluso de su propia conciencia a golpe de click, acelerada por la incapacidad del management neoliberal de encarar la pandemia, tras el expolio de los servicios públicos ejercido durante la vieja nueva normalidad en la última década.

Pensar y escribir desde el síntoma, sobre los síntomas. Intercambias impresiones con otros colegas que contribuyen al libro, no es una excepción este estado de ansiedad mal disimulado, se ha tornado la regla de la nueva normalidad, en apenas unos meses. Piensas que quizá deberías desconectarte, pero el trabajo, remoto y cercano, no te deja, los cuidados no te dejan, las actualizaciones de estado de los demás no te dejan, la necesidad de actualizar el tuyo tampoco te deja. La nueva normalidad es extenuante.

Sales por fin a la calle y guiñas los ojos, te molesta la luz del mediodía. La excepción ha parido por decreto a la nueva normalidad, acunada por algoritmos de control totalitario y sus extensiones humanas, ojos, dedos, bocas, lenguas. Es la función la que hace el órgano, sostenía Darwin. Los cipreses no arden en ningún lado y no hay símbolos que interpretar, los neones están apagados, las tiendas y los bares cerrados. Sólo el zumbido del móvil te trae actualizaciones constantes de la nueva normalidad, mensajes en los servicios de mensajería de Internet, posts en las redes sociales de amigos que piensan de forma parecida a ti en una burbuja viciada, memes que te hacen sonreír pensando en la creatividad de la gente, crear es resistir, el afecto es revolucionario, hashtags, vídeos cortos y fotos en el timeline o el estado de alguna app, Lives con temas que te interesan o no te interesan, en los que participas, a los que sigues y que a veces te convocan para intervenir, selfies, filtros, GIFs, emoticonos… Dicen que en la nueva normalidad quizá podamos abrazarnos en julio. La algarabía, esa palabra.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Inteligencia artificial
Registro central de algoritmos La coalición IA Ciudadana apela al Gobierno para crear un registro central y transparente de algoritmos
Expertos concluyen sobre las claves de cómo debiera ser esa base de datos para que la inteligencia artificial proteja a las personas y evite discriminaciones. El registro debe ser obligatorio, participativo, transparente y accesible.
Economía
Fiscal Impuestos de Trump: subida a los consumidores y protección a Silicon Valley
Las primeras medidas fiscales anunciadas por el nuevo presidente de los Estados Unidos dejan bien claras sus intenciones, quiénes se van a beneficiar de ellas y quiénes las sufrirán.
Tecnopolítica
El Salto Radio Por qué no hay influencers de izquierdas y otras malas preguntas
Un método distinto, otra ética en la comunicación política y en la construcción de comunidades, con Proyecto UNA
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
República Dominicana
República Dominicana El Gobierno de Abinader desafía a la ONU expulsando mujeres embarazadas y recién paridas desde los hospitales
La campaña contra las migrantes haitianas del Gobierno de República Dominicana ha llegado a las maternidades. Decenas de mujeres embarazadas o con sus bebés en brazos han sufrido esta política.
Reducción de jornada
Trabajo El Gobierno aprueba el proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas
La norma pasará al Congreso donde no cuenta con los apoyos necesarios de todos los socios de Gobierno, por lo que la Ministra de Trabajo ha apelado a la responsabilidad del Partido Popular para que esta nueva jornada laboral salga adelante.
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.

Últimas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Madres organizadas contra los arrancamientos piden una reunión con Infancia
Pamela L.C. ve a su bebé dos horas a la semana después de que se lo retiraran dos días después de su nacimiento. Ella y otras madres han decidido organizarse para pedir medidas que frenen los arrancamientos.
Madrid
Madrid Sareb amenaza con desahuciar el centro social La Animosa, en Hortaleza
Los colectivos que participan del centro social okupado, y que han dado vida a este espacio durante los últimos cuatro años, convocan a defender su permanencia aunque se ha retrasado la fecha de desalojo hasta el 26 de mayo.
Opinión
Opinión España ya roza el 2,5% en gasto militar
Según el autor, investigador del Centre Delàs, el gasto militar real del Estado español será de 40.457 millones de euros y representará respecto al PIB el 2,48%. A esto se sumarán las inversiones comprometidas en programas de armamento.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.