We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Culturas
“Al subsuelo con ella”: la Semana Santa disidente de María Cañas
Los adoquines se estampan con cera derramada haciendo un mosaico de colores en las calles, salen a relucir las mantillas, las corbatas y por supuesto los capirotes. El aire huele a torrijas y buñuelos de bacalao. Si miras al cielo, el humo del incienso se mezcla con la imagen de los globos con forma de dibujos animados que amenizan la espera de les niñes volando en huida ascendente y no hay actividad cotidiana que no se vea paralizada por las bullas ni oído que escape del retumbar del tambor ni del chillido de la corneta. La rutina de la tradición se repite como cada año en Sevilla y en el resto de localidades andaluzas, arrastrando por los siglos algunos gestos inamovibles.
María Cañas se define como una “pirómana de mentes” y utiliza la apropiación audiovisual y el humor: “Si no fuera por el humor, me volvería loca; defender la carcajada, organizar la rabia”
En pleno epicentro de todo esto, en la sevillana Plaza Cristo de Burgos, en un espacio privilegiado, una casa llena de historias, se encuentra la galería Espacio Derivado donde la artista María Cañas (Sevilla, 1972) expone su Astenia primaveral, una visión propia de la Semana Santa que invita a “cuestionar y desmontar tópicos, símbolos e iconografías relacionadas con la Semana Santa, sometiendo la expresión de la misma a enfoques inéditos que derivan en ocasiones en lo surrealista”, según describe la galería.
Antes que nada, la artista reconoce no ser muy “mitómana de la Semana Santa”. A pesar de eso, Cañas recuerda los apretones en el puente de Triana al paso del Gran Poder, las bullas que no le dejaban respirar, la mezcla de olores y el encuentro con la muchedumbre como una experiencia casi erótica. La artista confiesa que siempre se ha sentido muy alejada del fervor semanasantero.
“Vamos a ver, hay gente pá to, cada una es cada una ante la primavera de la marmota y este fervor semanasantero. A mí llega un momento, y sobre todo de adolescente, que siempre me he sentido como Cernuda, exiliada de mí misma y exiliada de Sevilla y de todo y como extranjera aquí en la misma ciudad. Es que yo no lo siento, me siento más japonesa o cosmopolita de mil sitios antes que sevillana”, aduce.
A María Cañas, como a cualquier habitante de Sevilla, se le hacía imposible huir de la Semana Santa. Sin embargo, una ventana se abrió para la artista cuando descubrió en YouTube a una banda de cornetas y tambores que tocaba “Thriller” de Michael Jackson, y las bandas sonoras de Rocky y Star Wars: “Flipé y me dije, bueno, pues me voy a montar mi propia Semana Santa”.
Contracultura
Semana Santa Salir del armario, meterse en el palio: sentimiento cofrade y disidencias
La creadora se define a sí misma como una “pirómana de mentes” y desde sus inicios ha utilizado la apropiación audiovisual y la videoguerrilla para fomentar el pensamiento crítico y resignificar las imágenes de la cultura contemporánea, en especial las imágenes de la cultura popular. Ocurre en sus piezas históricas sobre la Semana Santa como Holy Thriller (2011), que se vuelve a proyectar estos días en Espacio Derivado, o Sé villana, la Sevilla del diablo (2013). “Pues yo lo que quiero es reinventar y resignificar la Semana Santa y quitarle toda esa ortodoxia, purismo y espíritu reaccionario de solo eso, mezclar lo global con lo local, juntar lo injuntable. Las mezclas así son las que te alegran la vida al final”.
Toda la obra de la agitadora cultural María Cañas, figura referente del apropiacionismo audiovisual en todo el Estado español, utiliza el humor como herramienta para transmitir su mensaje, lo que ella denomina la risastencia. “Yo sin la carcajada salvaje de la joker o la risa naif, o el humor negro o amarillo no puedo vivir. La verdad es que tengo un sentido de la vida bastante trágico, no comprendo el mundo, la amenaza nuclear, la guerra. Sufro mucho por la humanidad y por nuestra condición y no tengo ninguna esperanza. Si no fuera por el humor, me volvería loca. Defender la carcajada, organizar la rabia”.
Junto a la clásica Holy Thriller se proyectan La marabunta, una pieza que, proyectada en una baldosa del suelo a vista de insecto, realiza una comparativa entre el trabajo de las hormigas y las procesiones de Semana Santa. “Esta pieza ha resultado especialmente ofensiva para el público más ortodoxo”, comenta Sonsoles Martínez, gestora de la galería. La exposición incluye también la nueva pieza de Cañas Al subsuelo con ella, en la que le da la vuelta conceptualmente al grito de las levantás de los palios en Semana Santa “al cielo con ella”, enmarcándolo en los metros de distintas ciudades y sus habitantes: “Es una cofradía de las criaturas del subsuelo de los aperreaos, un homenaje al art brut y a lo marginal”, sostiene la artista. El próximo 19 de abril, Cañas dará un show performancero con paseillo guiado por la exposición en el Espacio Derivado.La resignificación de la Semana Santa desde las disidencias que originaron artistas como José Pérez Ocaña ha sufrido una explosión en las últimas décadas, con ejemplos como el Coño Insumiso o la película Dolores Guapa