We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Educación pública
Ayuso deja sin plaza en colegios ordinarios a ochenta alumnos y alumnas con autismo
La familia de Kathy Rodríguez vive en Tetuán. Su hijo de cinco años tiene autismo y ha perdido su plaza en el cole ordinario de proximidad, donde acudía con el apoyo de un aula TEA. Le han derivado a un colegio de educación especial y ha sido rechazado en los tres que se encuentran por su zona. Tendrá que acudir al CEIP Perú, en Carabanchel. “En la DAT (Dirección de Área Territorial de la Consejería de Educación) nos dijeron que debíamos dar gracias, que había solución. La solución es desplazar a mi hijo a la otra punta de Madrid”, se queja Rodríguez.
Educación pública
Educación en Madrid Ayuso aumenta la ratio en las aulas de apoyo para el alumnado con autismo
El suyo no es un caso aislado. Tal y como denuncian desde la plataforma Defensa del Alumnado TEA alrededor de 80 familias están obteniendo resoluciones no favorables para continuar en colegios ordinarios y están siendo derivados hacia el CEIP Perú desde todas las partes de Madrid. En este colegio, un centro ordinario, la Consejería de Educación del gobierno de Isabel Díaz Ayuso va a crear una unidad de educación especial donde niños y niñas no compartirán tiempo con el resto de alumnado. Permanecerán apartados, en la dirección contraria que marca la educación inclusiva, tal y como explica a El Salto, Diana Ponce Belmonte integradora social de un centro ordinario con aula TEA.
Pero, ¿qué hay detrás de esta avalancha de resoluciones negativas? Las aulas TEA son un mecanismo de inclusión para que el alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) pueda acudir a un colegio ordinario. En ellas cuentan con el apoyo de profesional especializado en Audición y Lenguaje (AL), Pedagogía Terapéutica (PT) y con una Técnico de Integración Social. En la actualidad hay 700 centros educativos con un total de 850 aulas. Este mecanismo parece tambalearse con la aparición en octubre de 2023 de una resolución, la 254, que viene a regular su funcionamiento.
Criterios “capacitistas y segregadores”
Así lo denuncian desde Defensa del Alumnado TEA y lo explica a El Salto Rebeca Gegundez, portavoz de este colectivo, quien recibe a diario decenas de peticiones de ayuda con resoluciones no favorables. Por un lado, esta resolución incluye un aumento de ratio en estas aulas “bajo circunstancias excepcionales”. Latiguillo en el que no confían y por el que ya se pusieron en pie de guerra. Y, por otro, fija unos criterios para que el alumnado sea admitido en esta modalidad más exigentes. Criterios “capacitistas y segregadores”, en palabras de Gegundez. “Va a haber un montón de niños que no van a poder acceder a ordinaria y que se van a ir a educación especial por cosas tan simples como no tener control de esfínteres”, explica Gegundez.
“Hay niños que no tienen intención comunicativa. Antes entraban en aula TEA para ver si con apoyos podían seguir. Pero ahora ya no se les da esa oportunidad y les mandan a educación especial”
Los criterios están fijados en el anexo 1 de la resolución. Incluyen el grado de afectación del trastorno, el nivel de desarrollo y capacidad cognitiva, la comunicación y el lenguaje o el grado de autonomía e interacción social. “Hay niños que no tienen intención comunicativa. Antes entraban en aula TEA para ver si con apoyos podían seguir. Pero ahora están intentando que ya no se les da la oportunidad de poder evolucionar en ordinaria y les mandan a especial directamente”, denuncia Ponce Belmonte.
La portavoz de Defensa del Alumnado TEA añade: “Los criterios no se están aplicando de manera objetiva al tiempo que son herméticos. Conocemos casos de niños con similitudes que uno entra en ordinaria y otro no”. Además, alumnos y alumnas serán evaluados año tras año para ver si pueden continuar en ordinaria, aspecto que también añade esta resolución. “Nos quieren tener sufriendo año tras año por si nuestro hijo no es apto para seguir”, se queja.
El camino para la evaluación
Pero ¿cómo se evalúa cada caso? Hasta ahora, al finalizar cada etapa educativa un equipo de orientación evaluaba a cada alumno o alumna con necesidades especiales y emitía un informe. Este informe pasa a la Comisión Técnica Interterritorial (CTI) que es quien emite las resoluciones y finalmente otorga la plaza. Ahora las evaluaciones se realizarán al final de cada curso. Además, las familias se están viendo “obligadas” a firmar derivaciones hacia educación especial tras dictámenes desfavorables y así lo denuncian desde Defensa del Alumnado TEA.
Educación pública
Educación inclusiva Centenares de personas protestan en silencio por los recortes para el alumnado madrileño con autismo
“Si los padres no quieren ir a educación especial se les explica que el niño se quedará en el cole pero sin el apoyo necesario. Cuando reciben esa información se les orienta y se ven obligados a ir a educación especial. Al final te dicen que lo mejor para tu hijo es que tengan apoyo y argumentan que solo te lo van a dar en educación especial”, explica la integradora social, quien denuncia que se están saltando las aulas TEA.
“Me han dicho que nos pondrán ruta escolar pero, ¿a qué hora voy a tener que levantar a mi hijo para que pueda ir al cole, teniendo en cuenta que es una ruta que recorrerá todo Madrid?”
La familia de Kathy Rodríguez acepto el traslado hacia educación especial y perdió su plaza en aula TEA. Lo que no sabían es que serían enviados a 20 kilómetros de distancia. “Me han dicho que nos pondrán ruta escolar pero, ¿a qué hora voy a tener que levantar a mi hijo, que tiene trastorno del sueño, para que pueda ir al cole, teniendo en cuenta que es una ruta que recorrerá todo Madrid?”, se pregunta.
“El niño tiene que cumplir unos ítems y si no los cumples, a especial. Si ven que no tiene potencial, en vez de fomentarlo, le mandan a especial. Nos están diciendo que nuestros hijos no van a tener las mismas oportunidades que el resto y cada año sufriremos la amenaza de que les echen del aula TEA. Es desesperante e inhumano”, zanja Gegundez.