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Ocupación israelí
EE UU aprobó más de cien contratos secretos de armas para Israel desde el inicio del genocidio
La evolución de los acontecimientos y las “continuas y flagrantes violaciones” de la Convención sobre la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio por parte de Israel han llevado al Gobierno sudafricano a pedir este 6 de marzo medidas provisionales adicionales contra Tel Aviv dentro del caso abierto por genocidio en la Franja de Gaza.
En concreto, la “extrema situación de urgencia”, en la que se está produciendo una “hambruna generalizada” en la Franja, han llevado a este país a pedir una nueva intervención de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el mayor órgano de Justicia de Naciones Unidas, que falló contra Israel el 16 de febrero, exigiendo una batería de medidas que, según Sudáfrica, el Gobierno de Benjamin Netanyahu se ha negado a cumplir. Para Sudáfrica, esta sería la “última oportunidad que tendrá este Tribunal para salvar al pueblo palestino que ya está muriendo de hambre”.
Según la URNWA, al menos 560.000 personas en Gaza, una cuarta parte de la población “está a un paso de la hambruna”. Una situación que está afectando especialmente a los menores: uno de cada seis niños menores de dos años en el norte de Gaza sufre desnutrición aguda y emaciación, la manifestación clínica de una delgadez excesiva causada por el hambre.
Según la agencia de refugiados de la ONU, Israel está causando una crisis sin precedentes en la historia reciente con “la proporción más alta de personas que enfrentan este nivel de inseguridad alimentaria jamás registrada en todo el mundo”. Hasta ahora, 15 menores han muerto en Gaza como resultado del hambre y la sed, según el Ministerio de Salud Palestino. “Creemos que decenas de personas están muriendo silenciosamente de hambre sin llegar a los hospitales”, decía en un comunicado el portavoz de esta entidad, Ashraf al-Qudra.
Israel está causando una crisis sin precedentes en la historia con “la proporción más alta de personas que enfrentan este nivel de inseguridad alimentaria jamás registrada en todo el mundo”, según la UNRWA
Las operaciones militares, la destrucción de la infraestructura y las fábricas de alimento de la Franja, la inseguridad y las restricciones a la entrega de ayuda humanitaria por parte de Israel y Egipto son las principales causas de esta hambruna generalizada. “La escasez de productos disponibles ha hecho que los precios se disparen a niveles prohibitivos en un momento en que el conflicto ha destruido los medios de vida”, dicen desde a UNRWA.
Durante febrero, han entrado apenas 99 camiones de ayuda por día, un cifra que se queda muy por debajo de los 500 que se necesitaría, según este organismo. El ejército de Israel, denuncia la UNRWA, está poniendo obstáculos al trabajo de las organizaciones humanitarias, incluso ha disparado contra palestinos que esperaban ayuda humanitaria en la ciudad de Gaza, en referencia a la ya conocida como “Masacre de la Harina”, donde Israel asesinó a 132 palestinos.
Colectivos de solidaridad con el pueblo palestino de todo el mundo han lanzado una campaña para denunciar el “uso del hambre como herramienta del genocidio”, con dos días de acción global el 8 y el 9 de marzo.
La actual campaña israelí “no sería sostenible sin este nivel de apoyo estadounidense”, señaló Jeremy Konyndyk, presidente de la ONG Refugees International
Estos días de acción global concluirán el 9 de marzo con un día de ayuno en solidaridad con el pueblo de Gaza. Desde las organizaciones que forman parte de Vía Campesina llaman a sumarse a la acción, a donar dinero y apoyar las iniciativas humanitarias sobre el terreno.
Apoyo de EE UU al genocidio
Las tímidas peticiones de alto el fuego por parte de la comunidad internacional no han surtido efecto. Este 7 de marzo, Hamas se retiraba de las negociaciones de Egipto acusando a Israel de “frustrar” un acuerdo y esperando una respuesta de Tel Aviv a sus principales condiciones: un alto el fuego permanente, la retirada de las tropas de la Franja de Gaza y el regreso de los desplazados a sus hogares.
Pese a las críticas crecientes del Gobierno de Joe Biden al ejecutivo de Netanyahu, la venta de armas a Tel Aviv continúa: según una investigación de The Washington Post, la administración demócrata ha autorizado más de 100 operaciones venta de armas a Israel desde el 7 de octubre sin ningún tipo de notificación al Congreso, al estar cada una de estas operaciones por debajo del monto mínimo para ello. Las armas entregadas a Tel Aviv a través de estos contratos secretos incluían “miles de municiones guiadas con precisión, bombas de pequeño diámetro, rompe-búnkeres, armas pequeñas y otras ayudas letales". Jeremy Konyndyk, presidente de la ONG Refugees International, señaló que la actual campaña israelí “no sería sostenible sin este nivel de apoyo estadounidense”. Según la investigación de este medio, la Administración de Biden aprobó un programa de armamento para Israel cada 36 horas.
Mientras, el número de palestinos asesinados por Israel ha ascendido a 30.717 este 6 de marzo, una cifra que podría llegar hasta casi los 40.000 si se contemplan los cadáveres enterrados y todavía no identificados entre los escombros. Al menos 72.198 personas han resultado heridas, dos millones de palestinos han sido desplazados, 432 escuelas y 279 instalaciones sanitarias han sido destruidas o inhabilitadas. Desde el 7 de octubre, el ejército de Israel ha masacrado a 132 periodistas y 756 sanitarios.
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