Política
Defender en las instituciones lo que predicas en las calles

Terminado el ciclo del 15-M a la formación y primer desarrollo de Podemos, debemos plantearnos si la izquierda institucional en Euskal Herria se contenta con el gobernismo del Estado junto al PSOE o abre vías de organización y ruptura con el actual régimen.

Delegada sindical y militante de Antikapitalistak


14 ene 2021 06:44

Muchas nos acercamos a la política tras la explosión de dignidad de lo que se llamó 15M, el movimiento de los indignados. El 15M nació como contestación a esa clase política erigida en casta, corrupta, clase política que estaba por encima del pueblo que decían representar. El movimiento de los indignados venía a decir que esa clase política no nos representaba, que no defendía los intereses de las clases populares. Aquello cambió el escenario político, gestando un movimiento que interpeló a las estructuras institucionales y cuestionó la democracia española y también la vasca.

Aquella contestación ciudadana, de gente joven mostrando enérgicamente su desafección hacia la clase dirigente, nos hizo creer que “sí se puede”. Casi 10 años después, vemos hoy a la izquierda institucionalizada predicando con disimulo en las calles, pero no aplicándose como ejemplo de transformación en las instituciones. Así, esa izquierda viene a decirnos que es necesario empujar desde las calles, que está muy bien la movilización ciudadana, pero que la realidad es la que es: la marcan las élites económicas y hay que asumir las reglas de juego del régimen, al que se muestran sumisos, a ver si se puede reformar un poquito “lo que nos dejan”.

Con la excusa de “parar a las derechas” y de ser “útiles” y “determinantes” se empieza impulsando y apoyando unos presupuestos que aumentan el gasto militar, el gasto a las fuerzas del ordencomo la Guardia Civil, la dotación a la monarquía, que prevén que más del 50 % de los fondos europeos a monstruos del cemento como el TAV, que aceptan condicionar esos fondos a una reforma laboral que no va a ser derogada y que mutará en mochila austriaca… y se termina en una reforma de las pensiones que traerá su privatización. En el mismo paquete de asunciones, se acaba haciendo dejación de las posiciones políticas, como por ejemplo la exigencia de cierre de los CIES o ponerse de perfil ante el conflicto del Sáhara donde han mostrado una tibieza muy decepcionante hacia el pueblo saharaui. Y al final, como le ocurre al PSOE, eres republicano, de izquierda, ecologista… pero asintomático.

Porque en el horizonte el objetivo es claro. Hay que captar el voto de centro de la derecha, otro poquito a la socialdemocracia y vaciar la masa electoral de “la otra izquierda institucionalizada”. Para eso hay que buscar la centralidad política; lo que “exige” el abandono de ideas pilares de tu propuesta política de izquierdas.

“Hoy nos encontramos a las fuerzas de la izquierda institucional vasca en un bloque progresista, sin tener claro cuál es el juego aritmético ni el rédito electoral que supone un apoyo a los PGE”

Hace un año, el secretario general del sindicato ELA, Mitxel Lakunza, escribió un certero artículo titulado Necesitamos una izquierda que ejerza. El artículo venía precedido por la aprobación de los presupuestos vascos, con el apoyo en forma de abstención de Elkarrekin Podemos. Presupuestos muy en la línea del PNV; neoliberales, de recortes sociales, de una presión fiscal baja, de la más bajas de toda Europa. Aquel apoyo no se entendió por parte de la militancia o de la ciudadanía vasca de izquierdas. Además de contribuir a unos presupuestos neoliberales fue un auténtico tiro en el pie para la nueva izquierda que se dejó más de la mitad de sus votos y escaños en las elecciones de julio de 2020. Votos que en parte se llevó EH Bildu, que en esa época formaba parte de aquel bloque contestatario al que aprobaba los presupuestos. Más adelante, además, se convocó una huelga general por parte de la carta de derechos sociales de Euskal Herria a la que se unía esa izquierda sociológica vasca, sindicatos, movimientos sociales etc.

Y si, desde parte de la izquierda rupturista, tomamos la decisión de dejar Podemos ante esa deriva gobernista-institucional que apoyaba presupuestos del PNV, hoy no podemos mirar a otro lado y no criticar la misma deriva que ha tomado la izquierda institucional vasca en su conjunto.

Podemos
El escenario que queda después de la ruptura de Anticapitalistas y Podemos

La desafección entre los grupos políticos que representan Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez ha desembocado en una ruptura previsible. Anticapitalistas anuncia un tiempo de reflexión para crear un espacio de oposición al PSOE, y Podemos afronta una asamblea clave para reubicarse tras el pacto con los socialistas.

Hoy nos encontramos a esas fuerzas en un bloque progresista, sin tener claro cuál es el juego aritmético ni el rédito electoral que supone un apoyo entusiasta y celebrado a los Presupuestos Generales del Estado, además de abogar por la “gobernabilidad de España”. Pero, efectivamente, es gravísimo el cierre progresista comandado por Unidas Podemos y seguido a pies juntillas por las izquierdas independentistas vasca y catalana. Es terrible que se apuntale el gobierno de Sánchez, apuntalando así una pata del régimen, y sosteniendo más ese régimen. Monarquía, reforma laboral, CIES, fondos europeos, ejército, desahucios... Paz social, calles con muy poca tensión, resignación, desorganización…

“Necesitamos una izquierda que ejerza, una izquierda rupturista organizada en las calles, recordándole al gobierno más progresista de la historia y al bloque del cambio galáctico sus deberes”

Necesitamos una izquierda que ejerza. Y hoy, visto el panorama de cierre progresista de cualquier espacio de impugnación, añadiría que necesitamos como el comer una izquierda rupturista organizada en las calles, recordándole al gobierno más progresista de la historia y al bloque del cambio galáctico que hay una reforma laboral sin derogar, que no hay una ley antidesahucios, que el Ingreso Mínimo Vital no se materializa, que hay miles de inmigrantes muriendo en las costas del Mediterraneo, que la economía de sol, playa y pintxos de este país condena a las próximas generaciones a unas condiciones precarias de vida…

Presupuestos Generales del Estado
El juego de las palabras con las cuentas del Estado

Jugar con las palabras se puede convertir en una desconexión de las fuerzas de izquierdas con los trabajadores de nuestro pueblo, si éstos terminan percibiendo en sus representantes institucionales un doble lenguaje

Algunas no nos cansamos de repetir que no somos un oasis vasco, porque tenemos gravísimos problemas que no son ajenos a la realidad española y a la realidad europea. Por eso mismo, cuando decimos que no somos un oasis debemos también acordarnos de que no somos una isla. Y de que tenemos la obligación política de intervenir y actuar también en otros espacios y en otras instituciones. Porque es de máxima importancia la actuación en las instituciones, no en vano se deciden cuestiones que nos afectan el día a día. Pero, al mismo tiempo, es imperativo reclamar a la izquierda que esté presente tanto a nivel electoral e institucional como en el terreno de las luchas populares. Porque si no, te conviertes en eso que decías combatir y tu palabra pierde valor.

“No somos un oasis vasco, porque tenemos gravísimos problemas que no son ajenos a la realidad española y europea, pero tampoco somos una isla, tenemos la obligación política de intervenir en otros espacios”

No tiene un pase defender una cosa en las instituciones españolas y la contraria en las navarras y vascas. El discurso que se tiene en las calles, contra el régimen, antimonárquico, de activista antidesahucios, de antifuerzas de la ocupación, hay que tenerlo también en el Congreso de los Diputados de España, en el Parlamento Vasco y en el Parlamento Navarro.

¿Recuerdan lo de “un pie en las instituciones y mil en las calles”?

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio El relato que nos llevó a la Guerra
Entrevista a Pablo San José, del Colectivo Antimilitarista Tortuga sobre el gasto militar y la propaganda que justifica su aumento
Análisis
Austeridad Un techo de gasto “récord” que gusta a Bruselas y sus halcones de la austeridad
El incremento del 0,5% en el gasto público no financiero es menor que la inflación, que el aumento del PIB para este año y las previsiones para 2024.
Congreso de los Diputados
Presupuestos Generales Guardia Civil fuera de carreteras y cuarteles, buses gratis y otras enmiendas exitosas de los PGE
El Gobierno de coalición saca adelante sus presupuestos tras pactar mejoras con los grupos independentistas. El ruido de las bancadas de la derecha no cortocircuita la aprobación de las cuentas para 2023.
Política
Xosé Manuel Beiras “A esquerda estatal á esquerda do PSOE leva ano e medio dando un recital de apoio ao PP”
O histórico líder nacionalista analiza devagar os erros das coalicións coa esquerda federal e acredita en que o futuro da transformación social está fóra das institucións.
Migración
Migracións Burocracia para os 'refuxiados de segunda': sete rapaces malianos ante o bloqueo do Estado ao pedir asilo
Presos da guerra, chegan a un novo territorio en procura de mellores oportunidades, pero son presos de temporalidades e trámites administrativos, minguando o seu estado anímico e deixándolles estancados nun limbo temporal que os anula como cidadáns.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Gobierno español permite el tránsito hacia Israel de combustible para aviones de guerra
El movimiento de solidaridad con Palestina acusa al Gobierno español permitir la escala del buque ‘Overseas Santorini’ en Algeciras, prevista para el 30 de julio, con un cargamento de combustible militar con destino a Israel.
Baleares
Baleares Formentera, el paraíso que fue
La más pequeña de las Balears se enfrenta, con una fuerte división interna, a la crisis de la vivienda generada por el turismo.
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos París 2024, del brillo olímpico al reverso de los focos
Comienzan unos Juegos Olímpicos marcados por el fuerte enfoque securitario y la expulsión de miles de personas sin hogar de la ciudad.
O Salto medra contigo
O Salto medra contigo Eles por diñeiro, nós por un futuro mellor: subscríbete ao Salto
Sempre que unha multinacional ou un goberno intentaron cometer un atentado medioambiental no noso territorio estivemos alí para contalo. Puidemos facelo porque a nós sostennos a nosa comunidade, pero queremos chegar máis lonxe e por iso precisámoste.
Bolivia
América Latina Bolivia: la guerra fratricida que está autodestruyendo el proceso de cambio
La transformación de Bolivia iniciada en 2006 con la llegada de Evo Morales al poder se encuentra en uno de sus peores momentos por las luchas entre este histórico líder y el actual presidente y exaliado Luis Arce.

Últimas

Caso Carioca
Caso Carioca O caso Carioca a través dunha migrante explotada sexualmente: indemnización mínima e complot policial
O garda civil Armando aliábase con proxenetas e abusaba sexualmente de mulleres prostituídas facendo uso da súa capacidade para regularizar a súa situación.
Palestina
Genocidio España tratará a 15 niños y niñas palestinas mientras quedan 10.000 pacientes que necesitan evacuación
El director general de la OMS agradece el gesto mientras pide evacuaciones médicas ampliadas, ya que solo 5.000 palestinos y palestinas han sido trasladados desde que comenzara la ofensiva israelí el pasado 7 de octubre.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel declara “terrorista” a la UNRWA y le prohíbe operar en el país
Días después de que Reino Unido reinicie el financiamiento de la agencia de refugiados de la ONU, el Parlamento israelí aprueba tres leyes que prohíben la actividad de esta organización y criminaliza a sus 30.000 trabajadores.
Personas sin hogar
Personas sin hogar Granada sobrepasa los 40 grados sin Centro de Día para las personas sin hogar
La plataforma ‘La calle mata’ exige al Ayuntamiento de Granada y a la Iglesia un Centro de día y comedores para atender durante el verano a las personas sin hogar
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Más de 1.500 kilómetros en bici para reclamar un centro de salud digno
Tras más de 140 manifestaciones, 3.000 reclamaciones entregadas y recurrentes encierros durante cuatro años de lucha, vecinos y vecinas de Abrantes (Madrid) acudirán a la ONU para reclamar su acceso a la sanidad.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Palestina y el derecho a la resistencia: tácticas de la resistencia armada palestina
Los ataques del 7 de octubre supusieron un punto de inflexión en el retorno del debate sobre la lucha armada en Palestina, una vía no cerrada de resistencia frente a la ocupación israelí que tiene más de medio siglo de historia.
Violencia machista
Comunidad de Madrid Denuncian “castigos” a las trabajadoras de un centro de atención a víctimas de violencia machista de Madrid
El comité de empresa del centro Ayaan Hirsi Ali, dependiente de la Comunidad de Madrid, vincula la no renovación del contrato de una educadora social con el cambio de empresa licitadora y sus nuevas condiciones laborales.
Venezuela
Elecciones presidenciales Venezuela hacia el 28J: unas elecciones en las que por primera vez en una década cualquier cosa puede pasar
La oposición de derechas concurre sin exclusiones, vetos ni llamadas a la abstención con un candidato de consenso, Edmundo González, que podría arrebatar el poder a Nicolás Maduro.
Trabajo sexual
Ordenanza municipal La Coordinadora Feminista de Cádiz califica de punitivista la ordenanza contra la prostitución de Jerez
La Coordinadora que aglutina a colectivos feministas de toda la provincia denuncia que las medidas que anuncian la erradicación de la prostitución solo aumentan la precariedad y los riesgos.
Turismo
Turistificación La Malvarrosa: de barrio obrero a paraíso turístico
El barrio que toma su nombre de la playa urbana de València vive un proceso de turistificación acelerado mientras el tejido vecinal continúa su lucha para conseguir equipamientos básicos.

Recomendadas

Galicia
Xosé Manuel Beiras “La izquierda estatal a la izquierda del PSOE lleva año y medio dando un recital de apoyo al PP”
El histórico líder nacionalista analiza con calma los errores de las coaliciones con la izquierda federal y confía en que el futuro de la transformación social está fuera de las instituciones.
Arte político
Soledad Urzúa “Utilizar un desecho agrícola para crear obras de arte permite transmitir un mensaje de amor”
Llega a Madrid “Metáfora Vegetal”, una exposición de la artista chilena Soledad Urzúa. Sus obras, creadas armónicamente con colores de óleo y materiales desechados como hojas de maíz, despiertan los sentidos.
El Salto n.75
Revista 75 Activismo feminista contra la gordofobia y la deshumanización
El número de verano de nuestra revista trimestral llega cargado de un poder femenino que intersecciona desde muchos ángulos y que esperemos se reproduzca en vuestras manos.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El teatro de la libertad de Yenín: resistencia a través del arte
Una iniciativa de teatro social en medio de la ocupación y las incursiones armadas israelíes en Cisjordania.