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Sanidad pública
Hasta 70 pacientes en las consultas madrileñas: la ciudadanía se une para recoger reclamaciones
El pasado 29 de noviembre Daniel García Blanco, médico de familia del Centro de Salud Vicente Soldevilla, tenía a 79 pacientes en su agenda. Cuando terminaba su turno, a las 18 h, no quedaba ningún médico en el centro. Y este no era un día “excepcional”, explica García. Tener entre 50 y 60 pacientes al día es una constante en un centro que, denuncia, solo cuenta con dos facultativos en activo por las tardes cuando debiera haber nueve. En marzo de 2023 finalizaba una huelga médica de casi cuatro meses de duración, con unos acuerdos que incluían el tope a las agendas: 34 pacientes por día y un turno que absorbería el exceso de demanda. “Los acuerdos de la huelga no sirven de nada si no hay profesionales para poder cumplirlos. No se puede limitar las agendas cuando ni siquiera hay los profesionales suficientes trabajando en cada turno. Es imposible así crear un turno extra”, expone García Blanco.
Att @SaludMadrid
— desastrando (@dandindan) November 29, 2023
Así estamos hoy en CS Vicente Soldevilla. En mi agenda 78 citas y cuando termina mi turno (18 h) no queda ningún médico en el centro.
¿Y mañana?¿Y más adelante? El planning de tarde a dos meses: 0, 1 o 2 médicxs casi siempre, en vez de los 9 que deberíamos ser. pic.twitter.com/JYJGJ8ywFz
Y es que la falta de personal médico sigue siendo un problema en la Atención Primaria madrileña que no ha permitido poner en marcha el “parche” prometido por el gobierno de Díaz Ayuso para acabar con agendas kilométricas. En junio del año pasado se comenzaba a instaurar el sistema acordado para finalizar el conflicto, consistente en establecer un tiempo máximo por paciente de 10 y 15 minutos en medicina de familia y pediatría, con 34 pacientes como tope para lo primero y 24 para lo segundo. El exceso de la demanda se atendería en módulos adicionales con voluntarios, que trabajarían en su turno contrario, por 50 euros la hora con un máximo de cuatro horas.
“El mensaje que se da desde arriba es que no hay médicos y que hay que educar a la población para que no demande tanto. Pero eso no tiene ningún sentido”
“En nuestro centro las agendas de absorción de la demanda están implantadas desde el mes de junio pero, ¿quién pasa esas citas? Desde la Gerencia de Atención Primaria nos dicen que deberíamos organizarnos dentro del propio centro. Yo que veo 50-60 pacientes en mi turno, ¿tengo que alargar la jornada para atender lo que no se ha atendido por la mañana?”, expresa el médico de familia del Soldevilla. “Nosotros escribimos a la gerencia pidiendo gente para cubrir esas agendas. El mensaje que se da desde arriba es que no hay médicos y que hay que educar a la población para que no demande tanto. Pero eso no tiene ningún sentido”.
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Y no tiene sentido, porque, explica este facultativo, las listas de espera se alargan y la salud de los pacientes empeora. De esta manera no es posible frenar la demanda. “Tenemos listas de espera de más de un mes, la próxima cita que tengo es para el 4 de enero. Es inasumible. Yo tengo 1.900 personas en mi cupo de pacientes, a esto hay que sumar 5.000 personas que están sin médico asignado que se distribuyen entre los profesionales del centro. Hay gente que lleva más de un año sin médico asignado”, denuncia García.
“En la Comunidad de Madrid hay 15 centros en situación crítica desde hace mucho tiempo y hay que abordar su situación ya. Esto es un maltrato a la población que tiene un coste en salud”
Y todo esto en la comunidad que menos porcentaje invierte en Atención Primaria, un 10,7% del total de la inversión en sanidad y que para 2024 presupuesta un leve aumento hasta el 11,6%. Mientras, hay un millón de pacientes sin médico asignado. “Tenemos centros de salud alrededor que están mejor, pero no somos los únicos en esta situación. En la Comunidad de Madrid hay 15 centros en situación crítica desde hace mucho tiempo y hay que abordar su situación ya. Esto es un maltrato a la población que tiene un coste en salud”, concluye el médico de familia.
Falta de personal
Desde el sindicato médico AMYTS, convocantes del paro que finalizó en el mes de marzo, confirman a El Salto este escenario. "Hemos tenido una reunión de seguimiento de los acuerdos de huelga. A pesar de que la administración nos indica que hay pocos centros que no hayan instaurado ya las agendas para absorber demanda, hay algunos que están en situación muy crítica que están teniendo problemas para encontrar voluntarios para cubrir estos turnos", explica Isabel Vázquez, presidenta del sector de Atención Primaria de AMYTS. Además del centro Vicente Soldevilla, pone como ejemplo el Centro de Salud Campo de la Paloma o el Centro de Salud de Abrantes. Pero también pide no perder de vista los consultorios rurales, donde encontrar voluntarios para que se desplacen a 30 kilómetros es complicado. Situación similar está atravesando el área de pediatría, donde la falta de pediatras per sé está haciendo imposible encontrar voluntarios.
“Es un problema de recursos humanos que llevamos arrastrando muchos años y todo pasa porque la Comunidad de Madrid ponga un presupuesto sobre la mesa”
“Han vuelto a pedir por correo a todos los médicos si hay nuevos voluntarios pero es probable que cada vez haya menos, la voluntariedad va cayendo con el tiempo”, expresa Vázquez. De fondo, avisa la representan de AMYTS, está la falta de médicos “y esa es la madre del cordero”. Vázquez valora que lo que se consiguió con los acuerdos de huelga es solo un inicio de una posible solución, un alivio de la sobrecarga de los compañeros “pero no es una solución definitiva ni va a servir para solucionar el problema”. “La solución pasa por hacer atractivas las plazas de Atención Primaria, motivar a los profesionales para que vengan, y para que no se vayan. Es un problema de recursos humanos que llevamos arrastrando muchos años y todo pasa porque la Comunidad de Madrid ponga un presupuesto sobre la mesa”, expresa.
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La ciudadanía se organiza para reclamar
Mientras, desde el colectivo Vecinas y vecinos de barrios y pueblos de Madrid, el espacio que organizó las dos grandes manifestaciones en defensa de la sanidad pública, en modo paralelo a la lucha sindical de los médicos, prosiguen con sus acciones. En esta ocasión y bajo el lema “Reclama”, pretenden aglutinar las quejas de la ciudadanía ante la falta de acceso a la medicina familiar.
Pero no sólo: quieren recoger denuncias sobre el estado de las urgencias extrahospitalarias, que en las ciudades funcionan sin médicos desde hace un año, y las listas de espera en la atención hospitalaria que suman ya un millón de personas.
“El objetivo principal es concienciar a la población y que se dé cuenta de que la sanidad pública de calidad es su derecho. Que no nos resignemos ni bajemos brazos, sí podemos hacer cosas. Los gobiernos tienen que velar por proteger nuestra salud. Tenemos el derecho y la obligación de reclamar lo que nos corresponde”, explica Ana Encinas, médica de familia e integrante de este espacio de lucha.
“Ayuso ha dicho que estamos todos muy satisfechos con la sanidad que tenemos, que no conoce a nadie que esté insatisfecho. Vamos a exponer nuestra falta de satisfacción con reclamaciones masivas”
Para ello, y a través de las asociaciones vecinales que trabajan en cada barrio y cada pueblo, irán recogiendo los diferentes modelos de reclamaciones para, finalmente, entregarlos de manera conjunta ante la Consejería de Sanidad en un acto que fijarán más adelante. La campaña, que arrancaba el pasado 30 de noviembre, se ha iniciado vistiendo de pegatinas los centros de salud. Pegatinas que incluyen un código QR por si se quisiera hacer la reclamación online.
“Ayuso ha dicho que estamos todos muy satisfechos con la sanidad que tenemos, que no conoce a nadie que esté insatisfecho. Vamos a exponer nuestra falta de satisfacción con reclamaciones masivas”, concluye Encinas.