Derecho a la vivienda
Sí, ¡la política de vivienda importa!

La política de vivienda varía considerablemente según el país que analicemos. Existen dos modelos distintos. En el primero, se favorece la propiedad; en segundo, el alquiler.
Concentración Ley de Vivienda PAH - 1
La Iniciativa Ley Vivienda, formada por sindicatos de inquilinos, la PAH y decenas de organizaciones sociales, sindicales y ecologistas presentaron una ley alternativa que fue avalada por todos los partidos de izquierda del Congreso. David F. Sabadell
20 abr 2023 07:00

El Gobierno de coalición de nuestra querida España ha decidido, por fin, abordar el problema de la vivienda desde una perspectiva completamente distinta a la que nos ha llevado hasta aquí. Desde mediados de los noventa, el famoso milagro español solo fue una burbuja inmobiliaria descomunal, financiada con el mayor ciclo de endeudamiento privado de nuestra historia. Una vez que estalló dicha burbuja inmobiliaria, ya saben ustedes, Gran Recesión, y empobrecimiento de una gran parte de la ciudadanía, vía devaluación salarial y desahucios masivos, que aún a fecha de hoy continúan. Paralelamente, una clase mimada, vaga y parasitaria se forro a costa de todos nosotros, vía recalificaciones y corrupciones mil.

La nueva política de vivienda girará alrededor de dos instrumentos. Por un lado, la nueva Ley de la vivienda, tras el acuerdo del Gobierno de coalición con ERC y EH Bildu. Dicha ley contempla el tope del 3% en los precios de los alquileres y una nueva definición de ‘gran tenedor’. Entre las medidas, además de una regulación de los alquileres, se contempla una ampliación de la declaración de zonas tensionadas del mercado de alquiler, una nueva definición de la condición de ‘gran tenedor -de los 10 inmuebles previstos en el proyecto inicial se rebajan a cinco-. En política de desahucios, la nueva ley prohibiría los desahucios sin fecha y hora predeterminada, mientras se incluyen nuevas prórrogas en los procedimientos de alzamiento, con un aplazamiento de más de dos años, y se recoge el acceso obligatorio a los procedimientos de solución extrajudicial para las personas vulnerables.

El objetivo es alcanzar cotas de vivienda pública que alcancen el 20% del total, lo que nos aproximaría a la realidad europea, de la cual, como en otras materias, estamos muy alejados

Junto a la nueva ley de la vivienda, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el Consejo de Ministros aprobará la movilización de hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquileres asequibles. El objetivo es alcanzar cotas de vivienda pública que alcancen el 20% del total, lo que nos aproximaría a la realidad europea, de la cual, como en otras materias, estamos muy alejados. Por lo tanto, la segunda pata de la nueva política de la vivienda será crear un parque de vivienda pública para el alquiler.

Frente a estas propuestas enmarcadas, dentro de la vieja tradición de la Europa democrática, ¿cuál ha sido la propuesta de Feijóo? Por lo poco que ha trascendido, la misma mercancía averiada de siempre, es decir, continuar con la política de construcción de viviendas de obra libre -aún no se han enterado que hay 3 millones de pisos vacíos, una parte procedente de la burbuja que iniciaron sus correligionarios-, que tratarán de adornar con avales y subsidios. Ya podrían, por ejemplo, sus socios austriacos y holandeses explicarle como han creado sus respectivos parques de vivienda de alquiler pública, en el caso holandés aderezado con la utilización del Banco Público del Agua. Sí, banco público.

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La Ley de Vivienda deja fuera a cuatro millones de familias atrapadas con hipotecas variables
La situación de las millones de familias afectadas por la escalada del Euribor no es tenida en cuenta en la negociación de la Ley de Vivienda mientras los beneficios de la banca se multiplican por la falta de regulación.

La política de vivienda fuera de España

La política de vivienda varía considerablemente según el país que analicemos. Existen dos modelos distintos. En el primero, se favorece la propiedad –España o Estados Unidos-; en segundo, el alquiler y la vivienda social -norte y centro de Europa-. Desde un punto de vista económico el fomento de la propiedad, vía soporte financiero y/o a través de ventajas fiscales, tiende a favorecer la generación de burbujas inmobiliarias. De ello se beneficia ante todo el sistema bancario, ávido de esparcir y generar deuda, y determinados rentistas del suelo, que tienden a llevarse la práctica totalidad de las plusvalías generadas por la revalorización del mismo. En dichos países, además, se percibe la vivienda como un bien de inversión.

En aquellos países que potencian el alquiler, con topes de precio, y/o la vivienda social, ésta es percibida como un bien de uso que no debería extraer demasiada renta de la ciudadanía

Por contra, en aquellos países que potencian el alquiler, con topes de precio, y/o la vivienda social, ésta es percibida como un bien de uso que no debería extraer demasiada renta de la ciudadanía. Además, bajo la percepción de bien de uso, no hay un apego a una propiedad que podría condicionar la propia movilidad geográfica. Se encuadra dentro de las políticas públicas de consumo social, es decir, proyectos que permiten reducir los costes de reproducción de la fuerza de trabajo, y que en última instancia aumentan el excedente y la tasa de beneficio de las empresas. Permítanme comparar, en este sentido, dos estrategias distintas. Por un lado, el caso sueco, que se puede extender a países del centro y norte de Europa, en línea con la propuesta actual ejecutivo. Por otro, la política de vivienda estadounidense, en línea con la presumible propuesta del PP.

El caso de Suecia, o del norte y centro de Europa

Tras la grave crisis inmobiliaria, consecuencia del estallido de una burbuja, que afectó a los países nórdicos a principios de los 90, y que acabó con la quiebra de gran parte de su sector bancario, se produjo un importante cambio de hábito sobre la base de un modelo bancario único, el sueco. Se trataba de desincentivar la idea de vivienda como un bien de inversión a favor de su consideración como un bien de uso. Además de fomentar el alquiler, vía ayudas públicas y topes máximos, era vital un modelo bancario que no retroalimentara burbujas.

Existen, dos modelos estándar para hacer frente a los problemas de solvencia bancaria como consecuencia de una crisis de deuda provocada por el estallido de una burbuja financiera o inmobiliaria. En el modelo sueco las pérdidas se reconocen hoy, en el japonés –seguido por nuestro país-, se reconocen conforme los bancos van generando beneficios para absorberlas.

Bajo el modelo sueco los bancos deberían reconocer hoy las pérdidas derivadas de los excesos de endeudamiento en el sistema financiero, como el que hubo en nuestro país, especialmente desde 2002. La deuda de cada prestatario se reduce a un nivel donde éste pueda permitirse el lujo de hacer frente a los pagos de la misma, pero a su vez el importe de las pérdidas asociadas a dichos préstamos se limita de forma que no suponga la creación de capital para el prestatario. De esta manera, cuando los bancos absorben las pérdidas por los excesos de deuda en el sistema, la carga del servicio de la misma se quita de la economía real. El capital que es necesario para el crecimiento, la reinversión, y el soporte del contrato social ya no se dirige al servicio de la deuda, y la economía real empieza a crecer.

Obviamente el modelo sueco es malo para los bancos, particularmente para su capital en libros, y excelente para la economía, ya que evita la distorsión en los precios de los activos financieros e inmobiliarios, y permite el acceso a la financiación, frente a la ocultación de pérdidas bajo el modelo japonés-español.

El caso de Estados Unidos

Por el contrario, en Estados Unidos se fomenta la propiedad de vivienda como un objetivo de política pública. Para ello, el gobierno federal subsidia la propiedad de la vivienda a través de programas de seguro hipotecario operados por la administración federal de la vivienda (o su acrónimo en inglés FHA) o el servicio de vivienda rural del departamento de agricultura (RHS). Estos programas facilitan financiación para la compra de primera vivienda y muy especialmente entre aquellos compradores de ingresos bajos y moderados. Prácticamente la totalidad de estas hipotecas están aseguradas por el gobierno a través de Ginnie Mae, una agencia gubernamental que garantiza el pago oportuno de capital e intereses de estos préstamos a inversores que adquieran los valores. Es decir, los contribuyentes estadounidenses asumen el riesgo crediticio de estas hipotecas. Pero no solo eso, además incentivan también la generación de burbujas inmobiliarias.

Una política destinada a aumentar la tasa de propiedad de vivienda sólo será eficaz en tanto en cuanto haga que tanto la propiedad de vivienda sea más asequible como más sostenible

Una política destinada a aumentar la tasa de propiedad de vivienda sólo será eficaz en tanto en cuanto haga que tanto la propiedad de vivienda sea más asequible como más sostenible. Para ello, habrá que definir un nivel aceptable sobre la tasa acumulada de incumplimientos que equilibre los beneficios de un mayor acceso a la propiedad contra los costes personales y sociales de la ejecución de una hipoteca. En este sentido, la asequibilidad tendrá un mayor impacto si la experiencia de propiedad es un éxito. Los datos muestran que los Estados Unidos hace ya muchos años que han dejado de ser la tierra de las oportunidades. Dentro del mundo desarrollado es la sociedad más desigual tanto en términos de ingreso como de riqueza. Pero además es, paradójicamente, uno de los países donde menos esperanzas de movilidad hay entre los distintos grupos poblacionales, especialmente para el quintil más pobre. Y no les quepa ninguna duda que la política de vivienda agudiza esas tendencias.

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno movilizará 50.000 viviendas de la Sareb para “alquiler social asequible”
El presidente Pedro Sánchez anuncia que el Consejo de Ministros del martes aprobará una medida para que parte del patrimonio del banco malo se utilice para “alquiler asequible” de jóvenes y familias.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Segovia
Opinión Agarrarse a un clavo ardiendo: comprar unas llaves
La quimera de un vivienda digna y accesible en Segovia seguirá incrementándose si el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y el Gobierno central no adoptan las medidas necesarias.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista

Últimas

Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Más noticias
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.