We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Energía nuclear
¿Qué está pasando con Berkeley Minera?
La empresa Berkeley Energia Limited salió al mercado continuo de la Bolsa española el pasado 18 de julio, después de haberlo hecho en el mercado principal de la Bolsa de Londres a principios del mes de junio. En este sentido conviene señalar que durante los escasos dos meses que llevan en la bolsa española las acciones de Berkeley casi septuplicaron su valor para acabar valiendo menos que el precio de salida de las mismas. Vamos a repasar los detalles de la empresa y del proyecto.
La empresa Berkeley Energia Limited salió al mercado continuo de la Bolsa española el pasado 18 de julio, después de haberlo hecho en el mercado principal de la Bolsa de Londres a principios del mes de junio. En esta empresa está encuadrada Berkeley Minera España S.L., propietaria de los derechos del proyecto minero de Retortillo-Santidad (Salamanca).
Los vaivenes de las acciones de la empresa minera en la Bolsa española han ocupado amplios espacios en los medios de comunicación especializados, tanto es así que la Comisión Nacional del Mercado de Valores advirtió de la “anomalía” de los precios de las acciones de esa empresa en el mercado español. En este sentido conviene señalar que durante los escasos dos meses que llevan en la bolsa española las acciones de Berkeley casi septuplicaron su valor para acabar valiendo menos que el precio de salida de las mismas.
Minería y especulación suelen ir de la mano en numerosos proyectos que finalmente no ven la luz, pero que hacen ricos a más de un directivo avispado que juega con los valores en bolsa de las acciones de su compañía. En Salamanca somos conocedores del alto grado de especulación que hay detrás de los movimientos de Berkeley, sobre todo tras la publicación en este diario del excelente trabajo de investigación de Irene Martínez y Martín Cuneo sobre el proyecto de Retortillo. A pesar de ello esta empresa consiguió multiplicar por siete su valor de salida a Bolsa y caer otro tanto en un breve espacio de tiempo.
Minería y especulación suelen ir de la mano en numerosos proyectos.
Por otro lado, la empresa minera sigue mintiendo acerca del desarrollo de sus proyectos mineros en Salamanca, lo que facilita el ascenso bursátil de sus acciones. Así podemos observar en la página de la Bolsa de Madrid las siguientes afirmaciones en su ficha explicativa: “Berkeley Energia Limited es una compañía de energía limpia de alto impacto centrada en la puesta en producción de su proyecto en Salamanca, cuya construcción comenzó a principios de 2017 y continuará durante todo 2018.
Este proyecto de uranio se está desarrollando en un área minera histórica a unas tres horas al oeste de Madrid, España. Tras la reciente aprobación ministerial, la Compañía ha recibido todos las autorizaciones requidas a nivel nacional y de la Unión Europea para el desarrollo inicial.”
La construcción de la mina de Retortillo no es posible sin la Licencia Urbanística del Ayuntamiento de Retortillo y esa autorización todavía no se ha otorgado. Lo que sucedió en 2017 fue que la empresa acometió una terrible deforestación que significó el ingreso de cerca de un millón de euros por la venta de la leña de las encinas taladas. Por esos hechos la Plataforma Stop Uranio tiene presentado un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Retortillo por haber permitido esas acciones urbanísticas sin que la empresa contara con la oportuna Licencia.
La construcción de la mina de Retortillo no es posible sin la Licencia Urbanística del Ayuntamiento de Retortillo y esa autorización todavía no se ha otorgado
También es falso que la empresa cuente con autorización para construir la planta de tratamiento de uranio por parte del Ministerio de Transición Ecológica, pendiente de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear que tardará años en producirse por la falta de evaluación de los riesgos radiológicos que debe realizar la empresa minera.
Además, la Unión Europea debe emitir un dictamen sobre la evacuación de residuos radiactivos conforme al articulo 37 del Tratado Euratom al afectar a otro país miembro de la Unión, Portugal. Ese dictamen debe ser emitido antes de que sea autorizada esa evacuación por lo que previsiblemente entraremos en la siguiente década sin que Berkeley cuente con las autorizaciones necesarias para desarrollar su proyecto en Salamanca.
Todos estos obstáculos, junto con los procedimientos judiciales pendientes por los permisos provisionales obtenidos por la empresa minera (la autorización previa de la planta en la Audiencia Nacional, la autorización de vertidos en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y la autorización excepcional de uso en el contencioso-administrativo de Salamanca) no son óbice para que Berkeley siga alentando el negocio bursátil de su empresa. Por ahora, y sorprendentemente, incautos invierten en una compañía que no ha repartido un euro de dividendos en los más de diez años que lleva en nuestro país. Probablemente nunca podrán recuperar el dinero invertido en el improbable negocio que pueda ser lo que la multinacional australiana llama “Mina Salamanca”.