Salud
Notas sobre la pandemia: la salud es un bien común

La respuesta gubernamental contrasta con lo que está sucediendo en muchos entornos locales: vecinas y vecinos auto-organizados para atender a las personas que no pueden salir de casa o para llevar alimentos a los colectivos más empobrecidos.

Carmen-vecina-Vk
Carmen, vecina del barrio de Puente de Vallecas, afectada por la crisis del covid, se acerca cada día a este espacio autogestionado para llevarse comida caliente en sus tuppers. Sara Garchi

La concepción de la salud como un bien común es una de las ideas fundamentales sobre las que debería girar el debate en torno a la crisis del covid-19. En nuestra opinión, no está recibiendo toda la atención que se merece. Diferentes investigaciones han ahondado en los últimos años en esta concepción, como por ejemplo la conocida Carta de los comunes. La salud es algo que, como el aire, nos pertenece a todas y todos, y que, por tanto, debe de ser un derecho inalienable.

Así, el entramado institucional para cuidar la vida y generar bienestar en las personas tendría que seguir esta lógica de lo común. Poseemos referentes bien sólidos para pensar en esta orientación, como son las clínicas autogestionadas que emergieron en la Grecia intervenida por la Troika o algunos espacios comunitarios de salud que están proliferando actualmente en Estados Unidos. Desde del enfoque de la salud como un bien común, es necesario problematizar determinados aspectos de la presente crisis.

La salud, como otros bienes, sufren lo que David Harvey describió como procesos de cercamiento: fuertes privatizaciones de aquello que es común para la extracción y multiplicación de beneficios de unos pocos. Sin embargo, esto no solo ocurre en la escala del sistema sanitario o de la gestión de los hospitales, como se suele señalar. También sucede en todo aquello que afecta a los llamados determinantes sociales de la salud: desde el agua que bebemos a las formas de acceso a la vivienda o la configuración del mercado laboral. Dichas prácticas de cercamiento son las que reproducen e incrementan las desigualdades en salud.

Además de los procesos de cercamiento, el enfoque de los comunes sobre la salud ha sido relegado por la gestión securitaria que el Gobierno está haciendo de la pandemia. Con la articulación de discursos bélicos y prácticas eminentemente policiales, el estado ha creado un marco de sospecha alrededor de la salud pública, alentando actitudes de vigilancia entre los vecinos y vecinas. Prácticas que, a menudo, han irrumpido en entornos de cooperación y solidaridad. Como ya se ha comentado, este escenario securitario ha desbancado a otras posiciones que ven en los valores comunitarios una forma colectiva de proteger a los grupos más vulnerables. Esta segunda posición se acerca mucho más a lo que entendemos por una visión común de la salud. El discurso gubernamental también ha transmitido otro mensaje de forma rotunda: la salud es un bien que corresponde gestionar exclusivamente al estado —identificado aquí de forma unívoca con lo público— y son las fuerzas de seguridad quienes deben velar por su cumplimiento.

A partir de la posición central de las fuerzas de seguridad, es interesante revisar el diseño institucional de respuesta a esta crisis. Son los saberes expertos y técnicos quienes parecen estar guiando las decisiones del gobierno. Órganos como el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias o el Consejo Técnico que asesora al gobierno han cobrado mucha relevancia estas semanas. Lógicamente, entendemos su importancia en el contexto presente, pero también ponen de manifiesto la falta de exploración de vías que democraticen la respuesta gubernamental a la pandemia. Opciones de suma importancia ya que pueden contrarrestar la recentralización política que suele acompañar a la gestión de las crisis.

Las iniciativas vecinales y comunitarias han tomado una nueva dimensión y delinean un horizonte que ya está emergiendo: la creación de una nueva institucionalidad público-comunitaria para el cuidado colectivo de la vida

Por ejemplo, podríamos imaginar una especie de “consejo social” que visibilizara y diera voz al entramado asociativo y comunitario a la hora de tomar decisiones sobre nuestra salud. Este espacio garantizaría que el Gobierno cuente con los saberes de una diversidad de agentes sociales: entidades de madres y padres, asociaciones del ámbito de la diversidad funcional, agentes representativos del mundo rural, portavoces de colectivos migrantes, etc.

Probablemente, un diseño más implicativo podría articular un modelo de confinamiento más adaptado a los diferentes contextos y desigualdades sociales. Estaríamos hablando de un confinamiento menos orientado a un ciudadano prototipo, que se suele imaginar como varón adulto, blanco, con autonomía y de entorno urbano. Se puede argumentar que las funciones de tal “consejo social“ habrían sido limitadas, pero cuanto menos subrayarían que la salud es una cuestión que nos afecta y pertenece a todas. Al mismo tiempo, serviría para ensayar respuestas más abiertas y democráticas a situaciones de catástrofe, cada vez más habituales en el marco de la presente crisis ecológica.

Por último, la respuesta gubernamental dada a la crisis contrasta enormemente con lo que está sucediendo en muchos entornos locales: vecinas y vecinos auto-organizados para atender a las personas que no pueden salir de casa; o para llevar alimentos a los colectivos más empobrecidos o sin derecho a optar a ninguna prestación; redes que están produciendo mascarillas u otros elementos para la protección de las personas más expuestas a la pandemia; movimientos que luchan por asegurar el acceso a la vivienda en mitad de la crisis. Si entendemos que la salud va mucho más allá de la ausencia de enfermedad, veremos que todas estas redes vecinales son generadoras de salud y bienestar. Como se señalaba hace poco desde The Guardian, la crisis está descubriendo la emergencia de la gestión comunitaria en el mundo de la salud. Ahora bien, muchas de estas iniciativas no son nuevas, aunque ahora se visibilicen. Se han venido desarrollando en los últimos años, bien sea de forma autónoma desde redes vecinales o desde iniciativas público-comunitarias. Son prácticas que beben directamente del pensamiento y activismo feminista y que nos recuerdan la importancia de los cuidados colectivos y la salud comunitaria para la sostenibilidad de la vida.

Muchas voces apuntan a que, como consecuencia del covid-19, vamos a asistir en los próximos años a un reforzamiento de la sanidad pública y otras áreas del estado del bienestar. Está por ver si finalmente será así. En cualquier caso, las iniciativas vecinales y comunitarias han tomado una nueva dimensión y delinean un horizonte que ya está emergiendo: la creación de una nueva institucionalidad público-comunitaria para el cuidado colectivo de la vida.

Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Violencia machista
Violencia obstétrica ¿Qué factores influyen en los niveles de violencia obstétrica?
Además del nivel socioeconómico hay otros factores étnicos, sociales y culturales que podrían tener un impacto en la percepción de las mujeres de la atención recibida durante el embarazo y el parto.
Infancia
Salud en la infancia Un hospital lleno de colores
Sonrisa Médica, la primera asociación española que llevó los payasos a los quirófanos, cumple 30 años. Hoy celebran que hay más de veinte entidades que prestan este servicio en el país.
Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel y Hamas llegan a un acuerdo para el alto el fuego
Donald Trump y fuentes diplomáticas de EE UU, Egipto e Israel confirman un acuerdo para intercambiar prisioneros y el comienzo de la retirada del norte de Gaza.
Comunidad de Madrid
Mala climatización Centros escolares públicos denuncian presiones de la Comunidad de Madrid para bajar la calefacción
El sindicato CC OO presenta una denuncia ante Inspección de Trabajo después de constatar centros con temperaturas de hasta 10 grados en el interior y órdenes de contener la temperatura en los radiadores.
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
Unión Europea
Europa Fortaleza La presidencia polaca del Consejo de la UE, mala noticia para los derechos de las personas migrantes
Ha llegado el turno de Polonia de presidir el Consejo de la UE y el país centroeuropeo presenta un programa que habla de la “instrumentalización de la migración” y de externalizar fronteras
Laboral
Cuidados precarios Tres de cada cuatro empleados de hostelería hospitalaria han sufrido lesiones en su trabajo
Un estudio de Comisiones Obreras presentado este miércoles retrata un sector mal valorado, con alta temporalidad y en manos de empresas privadas

Últimas

Elon Musk
Elon Musk La compra de Twitter por Elon Musk, a los tribunales
La Comisión de Bolsa y Valores denuncia al CEO de Tesla por ocultar información sobre su adquisición de acciones de la red social.
Palestina
Genocidio Durísima campaña de asesinatos por parte de Israel cuando se ultima el alto el fuego con Hamás
Los términos del acuerdo incluyen la entrega de prisioneros por parte de Hamás y la entrada de más camiones humanitarios. Las FDI siguen, no obstante, atacando campos de refugiados.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Los niños y niñas de Gaza están muriendo de frío
A las consecuencias de los bombardeos y el hambre se le ha sumado con la llegado del invierno las muertes por hipotermia, una situación que afecta especialmente a los recién nacidos.
Burorrepresión
Guadalajara Los “8 de Caixabank” se declaran insumisos judiciales y no participarán en el juicio de febrero
Los activistas de la PAH Guadalajara están convocados el próximo 10 y 12 de febrero acusados por haber realizado una protesta en la sucursal de Caixabank de Cabanillas del Campo en 2017.
Más noticias
Galicia
Galicia Las cortes de Melide: cómo el miedo de la nobleza gallega trató de frenar nuevas revueltas como la Irmandiña
En el año 1520 en Castilla, estalla la Guerra de las Comunidades. Esta revuelta va a tener un carácter antiseñorial y también en contra del nuevo rey, Carlos I. En Galicia, también tuvo su eco.
Represión
País Valencià Cargas y tres detenidas en València al intentar parar un desalojo sin orden judicial
Empleados de la empresa “Fuera Okupas” se han presentado junto a la policía para tratar de intimidar y desalojar a los habitantes del número 4 de la calle Doctor Peset.
Justicia
Juana Rivas La Audiencia Provincial de Granada decidirá sobre el caso de Juana Rivas
El Juzgado de Instrucción nº9 de Granada, que había recibido el caso, se abstiene del mismo que queda suspendido y en manos de la Audiencia Provincial de Granada
Sareb
Derecho a la vivienda Civio lleva a la Justicia a la Sareb para que revele cómo malvendió 10.000 viviendas protegidas
La Fundación Civio presenta un recurso contra el ‘banco malo’ por negar el derecho al acceso a la información sobre los compradores y el precio al que fueron vendidas 9.400 viviendas de protección pública.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Asturias
Alejandro Álvarez “En Duro Felguera cuestionaron la legitimidad de la violencia patronal y redefinieron lo que es la violencia”
En 'No era imposible. Crónica del conflicto laboral en Duro Felguera, 1989-1999', Alejandro Álvarez rescata la memoria de una victoria de los trabajadores contra la empresa, el gobierno regional y los sindicatos.
Groenlandia
Crisis climática Groenlandia, la isla que pierde 30 millones de toneladas de hielo por hora
El territorio que Trump quiere anexar a Estados Unidos, 2,2 millones de kilómetros cuadrados situado entre el Atlántico y el Ártico, sufre una pérdida de hielo cinco veces mayor que hace 20 años por el calentamiento global.
Venezuela
Luis Bonilla-Molina “El salario en Venezuela ya resultaba insuficiente antes del bloqueo”
Historiados e integrante de Clacso, Bonilla-Molina analiza la actualidad de Venezuela, marcada por un ataque contra el nivel de vida de la clase trabajadora y una deriva autoritaria que se aleja del proceso bolivariano iniciado por Chávez.