Opinión
Gratitud y reconocimiento por el último congreso de CNT

Frente a las narrativas del fin del mundo y de la impotencia política, este congreso trae imaginación y planes que llevar a cabo, abandonando posiciones defensivas y pasando a la ofensiva sindical.
XII Congreso CNT Canovelles foto delegados
Delegados y delegadas al XII Congreso de CNT se fotografían en apoyo a las sindicalistas de La Suiza Elena Zurita
18 dic 2022 06:00

Soy uno de los miles de afiliados de CNT que estos días empieza a recibir noticias del congreso que el 6 de diciembre acabó en Canovelles. El trabajo de las personas que han formado parte de las delegaciones y de la organización les ha pasado factura y ahora les corresponde un merecido descanso. Pero que eso no nos impida empezar a valorar el escenario que se abre tras este congreso.

Lo primero es señalar que la importancia de este congreso de CNT trasciende a los contornos de su organización y, considero, es de interés para el resto del espacio sindical combativo, del movimiento libertario y, porqué no, del resto de las familias socialistas.

El congreso viene a reforzar esta línea de trabajo, abandonando posiciones defensivas y pasando a la ofensiva sindical

Empiezo por lo que es más específico de CNT: su apuesta por un modelo sindical propio. La práctica sindical de CNT es una rareza desde hace décadas. Pero de ser una rareza aparentemente maximalista, ideologizada y caprichosa hemos pasado a ser una propuesta original, independiente y proactiva. En resumen, la línea es desarrollar una lucha por la libertad sindical poniendo todo el protagonismo en las instituciones propias de la clase trabajadora: los sindicatos.

XII Congreso CNT Canovelles delgaciones durante el congreso
Detalle de algunas de las delegaciones enviadas por los sindicatos al XII Congreso de CNT Elena Zurita


A ellos corresponde la iniciativa en la defensa de los derechos laborales y políticos de la clase trabajadora, no al legislador ni a las mesas de negociación y diálogo social. Esto, que puede ser una afirmación compartida por amplios sectores, tiene una traducción práctica en CNT que no tiene en otras organizaciones: poner nuestra fuerza militante a disposición de una ofensiva sindical para ampliar el alcance de lo posible desde la acción directa sindical. El ejemplo más reciente lo tenemos en Galicia, con la huelga del consorcio IeB en la que cientos de trabajadoras de la Xunta han retratado a la representación unitaria como una máscara hueca ante la organización independiente de la plantilla en el contexto generalizado de las estabilizaciones del sector público. También, claro, vemos ejemplos de esta lucha en los reveses como los que suponen las sentencias del Caso La Suiza, que pretende castigar penalmente la acción sindical de CNT.

Construir el nuevo sindicalismo

El congreso viene a reforzar esta línea de trabajo, abandonando posiciones defensivas y pasando a la ofensiva sindical. En este sentido, el congreso de CNT es de nuevo una rareza, pero porque lejos de limitarse a la lamentación o la queja, plantea mecanismos de lucha a la ofensiva para ampliar derechos y libertades políticas de la clase trabajadora. Frente a las narrativas del fin del mundo y de la impotencia política, este congreso trae imaginación y planes que llevar a cabo.

Represión
Pastelería Suiza “La rabia y la solidaridad pueden más que las condenas de un poder judicial que huele a naftalina”
Jara y Cris son dos de las seis sindicalistas de CNT condenadas a tres años y medio de cárcel por las concentraciones realizadas delante de la Pastelería Suiza de Gijón para señalar un conflicto laboral. El sindicato ha iniciado en septiembre una campaña informativa sobre este caso que rezuma a montaje judicial.

Una agenda propia

La trayectoria de CNT tras los pactos de Moncloa del 78 es relativamente conocida: de ser un sindicato de cientos de miles de afiliadas a quedarse reducido a la mínima expresión tras varias escisiones, rupturas y salidas masivas de militantes. La trayectoria cambia hace algo más de un década, en la que CNT retoma el crecimiento y la proyección que le permita convertirse de nuevo en un sindicato relevante.

Pero este cambio de trayectoria no ha cambiado la naturaleza independiente del sindicato. Que una organización marginal sea independiente es lo natural debido a su poca trascendencia. Pero que un sindicato con miles de afiliaciones sea una estructura autogestionada y autónoma es otra rareza. Y CNT está siendo capaz de mantener esa autonomía organizativa que, y esto es lo importante, le permite recoger los intereses de la clase en su seno sin la mediación de otro tipo de tendencias: la gente no está entrando por afinidad ideológica ni recomendación de un partido, sino por su puro interés de clase.

Agenda propia no significa aislamiento ni autorreferencialidad, aunque se puedan confundir

Esto no significa ni que CNT sea un faro de luz inmaculada, ni que sea el grial de una nueva fuerza proletaria. Tal vez, todo lo contrario. Tal vez esta impermeabilización ante otras tendencias hace que CNT sea especialmente sensible a la espontaneidad y la injerencia de las corrientes políticas que permean la sociedad. Pero es precisamente aquí donde está la importancia de esa soberanía organizativa de la que hablamos. Agenda propia no significa aislamiento ni autorreferencialidad, aunque se puedan confundir. Agenda propia se tiene cuando se actúa sobre una realidad que impone tendencias desde fuera. Ese es el verdadero mérito.

CNT
Congreso Casi 180 ponencias debatirán el rumbo de CNT en su XII Congreso en Granollers
Las ponencias tratarán de ofrecer marcos teóricos y escenarios futuros políticos, pero también cuestiones mucho más prácticas como la incidencia del sindicato en salud y seguridad laboral.

¿Qué significa todo esto? Que CNT es, hoy, una muestra de lo que significa mantener una agenda propia y capacidad de marcarla de forma autónoma. Una rareza. Por ejemplo: hace 7 años, en su anterior congreso, CNT optó por definirse como feminista y adopto una batería de acuerdos en materia de mujer trabajadora que se explican por el auge del movimiento feminista de la década pasada. Esta orientación fue clave para llegar a las huelgas feministas de 2018 y 2019 con los deberes hechos, a diferencia de otras organizaciones y corrientes políticas que tuvieron que debatirse entre el seguidismo y la indiferencia (o la rabieta impotente).

En esta época de volatilidad y dispersión, en la que cada día hay una noticia nueva y las posiciones políticas giran como veletas, CNT mantiene una sorprendente coherencia interna en con sus ejes fundamentales. Ahí, mantener una agenda propia independiente es la principal explicación.

Consensos, cohesión y cordialidad

Una organización es un avispero. Un congreso de una organización grande es una caja de bombas. Las situaciones no son cómodas. Hay camarillas, hay pasillo, hay aparato(s). Lo hay porque hay poderes en disputa, porque una organización de miles de afiliadas tiene recursos y capacidades que son en sí mismas un poder social, a su escala. Negarlo es necedad, ignorarlo es imprudente. Pero tampoco se puede afirmar la existencia de tensiones para regodearse en ellas: hay que encontrar la manera de convivir con las tensiones, de mediar los conflictos y de institucionalizar las instancias de poder interno para que los consensos sean posibles, la cohesión sobreviva y la cordialidad sea la condición de posibilidad de los cuidados.

El congreso de CNT no ha sido una balsa pero ha demostrado varias cosas de las que otras organizaciones y espacios políticos tal vez debieran tomar nota. Se han debatido cuestiones que hoy nos atraviesan a todo el mundo de manera visceral sin que eso haya hecho saltar por los aires la organización, como es el caso de la prostitución o los derechos trans. Consiguiendo consensos frente al ruido exterior: sí que se puede. Se han dejado de lado diferencias ideológicas en muchos casos profundas y decisivas para construir un mismo proyecto organizativo porque, frente a la demencia de las redes sociales, sí que se puede hacer esto. Se han abordado cuestiones espinosas que son crónicas de las organizaciones sindicales grandes, como el reparto de representatividad territorial o los mecanismos de contratación, y se ha hecho con calma, sensatez y sin dejar que las diferencias arrastran el resultado.

XII Congreso CNT Canovelles delegados acreditaciones
Las delegadas asistentes recogen las acreditaciones Elena Zurita

El futuro de la CNT depende de ella misma. Lo veremos estos años. Lo que está claro es que lo que demuestra CNT es que si se puede actuar con independencia, marcar nuestra propia agenda y levantar grandes organizaciones obreras desde esas coordenadas. No conformarnos con la marginalidad ni con la domesticación.

Por supuesto, no querría cerrar estas líneas sin la debida gratitud y reconocimiento a los centenares de personas que formaron delegaciones y representaron al resto de la afiliación. A quienes consiguieron los consensos. A quienes trabajaron en cuidados, mantenimiento, informática, técnica de sala, cocina o limpieza. A quienes organizaron el congreso. En definitiva, gracias a la clase trabajadora organizada por demostrar de lo que es capaz.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Sindicalismo que gana: la clave no es la unidad, sino organizar a las mayorías
Mientras el anarcosindicalismo debate estructuras, las plantillas siguen desmovilizadas. La verdadera batalla es organizar a las mayorías. Sin victorias concretas, incluso el modelo más puro es papel mojado.
Opinión
Sindicalismo Sobre modelos y unidades anarcosindicalistas
Dentro del debate de si es posible una unidad anarcosindical reside una realidad compleja: estamos demasiado liados con el trabajo en los sindicatos y otros están demasiado liados peleándose
Opinión
Opinión Impulsar la unidad anarcosindicalista es una tarea estratégica imprescindible
Tercera entrega en el debate sobre el anarcosindicalismo: ¿qué aportaría la unidad anarcosindicalista a la rearticulación de una izquierda transformadora y de clase?
Nerea-chan
Nerea-chan
18/12/2022 7:52

Aupa! Cada pasito que da la CNT, lenta pero segura, para volver a creer en sí misma, es una alegría en mi corazón.

4
0
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Israel
España El Gobierno español vuelve a romper su compromiso de no comprar armas a Israel
El Ejecutivo de Pedro Sánchez adquiere armamento israelí por valor de 6,6 millones de euros a pesar de haberse comprometido a un “embargo total”.
Israel
Israel Nuevos contratos de compra de armamento a Israel tensan la situación del Gobierno
El incumplimiento del compromiso al “embargo total” por parte del PSOE deja críticas de Sumar y la opción de romper la coalición por parte de Izquierda Unida. El Ejecutivo asegura que está buscando la manera de rescindir el contrato.
Gobierno de coalición
Carrera armamentística Izquierda Unida denuncia incumplimiento del PSOE y habla de “crisis de Gobierno”
El aumento del gasto en defensa y la compra de armas a Israel, a pesar del compromiso de no hacerlo, ha enfadado a tres pesos pesados de la coalición.

Últimas

There Is Alternative
There Is Alternative De redes, software, cacharritos y todo lo que no sea Elon Musk | TINA #1
Primer programa del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre el lado oscuro de la tecnología y sus alternativas éticas y responsables.
Opinión
Opinión Priorizar bombas sobre camas de hospital
El presupuesto público parece tener siempre un límite cuando se trata de contratar personal o mejorar infraestructuras en Sanidad. Pero no lo tiene cuando se trata de gasto militar.
Opinión
Guggenheim Urdaibai Respuesta al Agirre Center: no participaremos en este juego con cartas marcadas
VV.AA.
El “proceso de escucha” se invalida a sí mismo al existir un plan ya elaborado y no publicado “de expansión discontinua del Guggenheim de Bilbao en Urdaibai”.
Más noticias
Estados Unidos
Extrema derecha Los beneficios de Tesla caen un 71% y Musk anuncia que reducirá su colaboración con Trump
Las protestas contra Elon Musk funcionan y hacen caer los beneficios y el valor en bolsa de la compañía. El anuncio del millonario hace que las acciones de Tesla crezcan cerca de un 5% en apenas unas horas.
Comunidad de Madrid
Huelga de universidades públicas Con un gigantesco mural profesorado y alumnado exigen más inversión en las universidades públicas de Madrid
Después del encierro del pasado 7 de abril, una espectacular acción de la comunidad universitaria ha llamado la atención sobre el recorte de recursos que prevé el gobierno de Díaz Ayuso en su nueva ley de universidades.
Laboral
Laboral Tres nuevos días de huelga para parar el ERE en Bridgestone
Los sindicatos de forma unánime convocan paros los días 24, 25 y 26 de abril y no descartan ampliar las acciones de lucha para evitar el despido de 546 trabajadores.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Que papel xoga Abanca no proxecto da celulosa de Altri en Galiza?
A sociedade público-privada Impulsa Galica, que cimentou os primeiros plans da multinacional papeleira e Greenalia está participada fundamentalmente pola Xunta e polo banco que xurdiu da desastrosa fusión das caixas de aforro galegas.
El Salvador
El Salvador El caso Ábrego García destapa el turbio pacto de Trump con Bukele
El joven salvadoreño no ha sido condenado ni en Estados Unidos ni en su país de origen, pero es uno de los cientos de personas con la vida pendiente de un hilo por las políticas de Trump y Bukele.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.