We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Gobierno vasco
LAB paraliza la licitación para categorizar la carrera profesional que Osakidetza quería privatizar
El sindicato LAB ha vuelto a paralizar un pliego de contratación ofertado por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) que tenía como objetivo licitar la categorización del nuevo modelo de carrera profesional de las trabajadoras, mediante la creación de una app para algoritmizar sus solicitudes y méritos. El pliego estaba valorado en 600.000 euros y, una vez más, el Órgano Administrativo de Relaciones Contractuales (OARC) le ha dado la razón al sindicato. Esta es la tercera paralización en apenas unos meses, privatizaciones que hubieran ascendido a 15 millones de euros, advierte Jesús Oñate, delegado de LAB.
El sindicato alerta también de que “resulta llamativo” que Osakidetza intente externalizar la ponderación de la futura carrera profesional “cuando únicamente consta [en la mesa sectorial] una propuesta inicial sobre este nuevo modelo, aún sin debatir” con los sindicatos. De hecho, LAB recuerda que el nuevo modelo de carrera profesional fue rechazado “de manera contundente” por parte de todos los sindicatos presentes en la mesa sectorial —Satse, ELA, LAB, UGT, CC OO, Sindicato Médico—. El pliego fue publicado en agosto.
Consultoras
Privatización sanitaria Osakidetza externaliza a Deloitte la gestión de la contratación temporal por 800.000 euros
De las lentejas al algoritmo
“Osakidetza lleva muchos años privatizando los servicios de cocina y limpieza, y ahora está intentando hacer lo mismo con los servicios de informática y mantenimiento”, alerta Oñate, por ello su sindicato pone máxima atención en la lectura e impugnación de los pliegos que publica Gobierno vasco. Este es el tercero que frenan; el segundo lo pararon dos veces. “Intentan externalizar servicios con una frase muy burda, inválida contractualmente, pero si el pliego pasa, luego resulta difícil desandar el camino: Osakidetza justifica las licitaciones asegurando que no tiene medios materiales ni humanos suficientes para realizar un trabajo, una justificación que no permite el OARC”, asegura el delegado sindical. Si una institución no dispone de recursos materiales o humanos, una circunstancia que el sindicato también discute, tiene otra opción más sencilla y barata para las arcas públicas: comprar los recursos materiales o contratar a más trabajadores.
En el caso de la app para ponderar la carrera profesional, Oñate valora que “Osakidetza suele argumentar en la mesa sectorial problemas informáticos para justificar muchas de sus actuaciones más cuestionadas, como los retrasos en todos los procesos: listas de contratación, OPE, concurso de traslados, etc.” y también le resulta “llamativo” que, mientras Osakidetza “dificulta el acceso a las personas trabajadoras con convocatorias cada cuatro años, dificultando el acceso a niveles o siguiendo con valoraciones subjetivas, pretende asignar el nivel máximo (nivel IV) a los cargos directivos que permanezcan en dichos cargos cuatro años”. “Esto supone una burla a la totalidad de la plantilla”, añade.
La primera paralización fue de 11 millones que Osakidetza pretendía destinar a la privatización de su oficina técnica de informática. La segunda fue la licitación de los servicios de climatización para el nuevo edificio de servicios generales del Hospital de Txagorritxu (alrededor de un millón de euros). Este pliego fue paralizado cautelarmente, luego de forma definitiva y, ahora, tras cambiarlo mínimamente, fue impugnado de nuevo por LAB y paralizado cautelarmente. Oñate explica que basta con que Osakidetza se dé de alta en el Departamento de Industria para que sus operarios de mantenimiento puedan realizar las labores licitadas de mantenimiento en el nuevo edificio.
Salud
Sanidad vasca La temporalidad y el desmantelamiento abocan a Osakidetza al colapso
Como informaba Hordago-El Salto ayer, Osakidetza sí ha conseguido licitar a la consultora Deloitte el análisis, diseño, construcción e implantación de un sistema de información para la gestión de la contratación temporal. Este pliego tiene un presupuesto de 800.000 euros.
La temporalidad en Osakidetza y la privatización constante de sus servicios —así como la propuesta de eliminación de especialidades, como cirugía cardiaca en Basurto— ha lastrado la calidad del servicio público de salud, cuya reputación parecía indestructible hasta la crisis de las OPE dopadas. A principios de este año. Osakidetza contaba en 2020 con un personal de 27.606 trabajadoras, según los presupuestos públicos del Gobierno vasco, pero pagó 41.254 nóminas de jornadas completas, 2.078 de medias jornadas, 854 de un tercio y 3.850 por otras jornadas completas en mayo de 2020. Tirando por lo bajo y eliminando a las 4.000 profesionales contratadas de refuerzo para la pandemia despedidas el 4 de octubre de 2021, 12.000 profesionales trabajan fuera de la estructura del sistema de salud, mediante interinidades y contratos temporales. Casi un tercio del total de las nóminas.