Cuidados
¿Cuál es el plan de conciliación planteado si viene una segunda ola?

Lo que necesitamos son políticas de distribución del cuidado que sean viables dentro de una posible oleada durante las gripes estacionarias. No continuar con esta deriva naturalizada que niega cuales son las necesidades reales mínimas para que podamos asumir las crianzas en condiciones dignas.

Niña dibujando
Foto de Iván Rodríguez
19 ago 2020 06:00

Estamos expectantes sobre cuáles van a ser las condiciones en las que se va a desarrollar el próximo curso escolar ante una posible segunda ola pandémica con la entrada del otoño. Pensarlo no es una mera especulación teórica ya que desde el CSIC, Margarita del Val, en esta entrevista señala que lo que estamos atravesando ahora mismo es una “oleadilla” pero que vendrá una posible “oleada” con la temporada de las gripes estacionarias. Nos invaden las dudas. Terror y frustración ante la no previsión pública de estos escenarios. Nuestros cuerpos maternos están desbordados de agotamiento, bajo una continua sensación de invasión física y psíquica.

Nos preguntamos: ¿se está pensando sobre cómo vamos a manejar la conciliación de menores de 6 años cuyos sistemas inmunológicos están en proceso madurativo (sobre todo los de 0 a 3) cuando comience la interacción social en las escuelas con posibles protocolos en los que ante cualquier síntoma de fiebre se mandará a las criaturas a casa mínimo cinco días?

¿El sistema novísimo de cuidados del que habla el Ministerio de Igualdad ofrecerá soluciones a las unidades familiares que curramos —todas— mientras se aplican estos posibles protocolos sanitarios en las escuelas? Dudamos si se está pensando en esto o simplemente vamos a tirar de los resortes patriarcales que ya nos sabemos de sobra. Esos que niegan la existencia de los trabajos maternos, de su valor económico y estructural. Resortes que consideran que son prácticas sociales —porque ni llegan a la categoría de trabajo productivo— que tienes que asumir en silencio por tu género a no ser que te hagas un Doris Lessing. Negándolos como trabajos que posibilitan la continuidad de la vida.

Dudamos si es consciente el poder de la poca despensa psicoenergética que nos queda a las unidades familiares sin apoyo familiarista, ni apoyo externalizado y sin escuela desde marzo

Estamos expectantes ante cuáles serán las medidas planteadas desde los poderes donde ahora opera el feminismo igualitario —ese que se nombra así mismo en singular. Si están considerando que necesitamos políticas paliativas, políticas reparadoras o políticas que amortiguen las posibles consecuencias de una segunda oleada del virus si lo de las escuelas tal cual están organizadas no funciona. Teniendo en cuenta que sólo dos comunidades autónomas, Comunidad Valenciana y Ceuta, según se cuenta en esta noticia, están desarrollando un sistema de ratios bajas, contratando a maestras y maestros para desdoblar clases y habilitando otros posibles espacios públicos como lugares de aprendizaje.

Dudamos si es consciente el poder de la poca despensa psicoenergética que nos queda a las unidades familiares sin apoyo familiarista, ni apoyo externalizado y sin escuela desde marzo. O si en realidad la cosa va más, rollo Foucault, de inmunodeprimirnos como necro-estrategia o como manera de seguir intensificando el lugar de pérdida continua en el que estamos.

Educación
Propuestas para una vuelta al cole 100% presencial
Colaboración con ayuntamientos para la cesión de espacios o grupos mixtos son algunas de las propuestas de las AMPA. La enseñanza online no garantiza el derecho fundamental a la educación.

De verdad que, ¿nadie piensa en los posibles escenarios en los que nos podemos encontrar este nuevo curso 2020/21 con la llegada de las gripes estacionarias —y no hay que tener un doctorado en Harvard en epidemiología para saber que va a ser un leñal (como dicen en los pueblos del campo del sur de Murcia cuando toda la leña bien colocada en un almacén de desmorona y amontona)? ¿Cómo se va a resolver la conciliación si vamos a tener a las menores (0 a 6 años) en casa más tiempo que en las aulas? Intuimos que esto se espera resolver reforzando el nudo patriarcal, ese que llevamos años intentando desentrañar. Ese que tiene totalmente normalizado lo de expropiar y decir que no existe toda esa cantidad de trabajo que sostiene a las crianzas.

Esperamos que las políticas que se están pensando mitiguen la explotación a la que nos estamos viendo sometidos los cuerpos maternos, muy intensificada durante este totalitarismo vírico. Explotación que se ve endurecida en las maneras de criar de las grandes urbes. Si no es así, si no están currando por un plan de mitigación o conciliación para esta nueva era vital vírica, ¿será que intentan que las ciudades queden pobladas sólo de cuerpos maternos de domesticación neoliberal (esos que todo lo resuelven externalizando el cuidado) los cuales tienen la suficiente potencia económica para aguantar la consecuencias sobre sus cuerpos de una segunda oleada?

Porque lo que necesitamos son políticas paliativas. Políticas de distribución del cuidado que sean viables dentro de una posible oleada durante las gripes estacionarias. No continuar con esta deriva naturalizada que niega cuales son las necesidades reales mínimas para que podamos asumir las crianzas en condiciones dignas. Deriva anclada en la herencia directa de ese paterfamilias que todavía tenemos en el Código Civil.

Nos invade la sospecha de si estamos siendo partícipes de una ficción social con una narrativa bien definida para volver a meternos en los canales establecidos de curro y cole ante el arranque del próximo curso, y así mantener el orden social pero sin soluciones de conciliación. Cuando intuimos que las posibles maneras de sobrellevar las consecuencias de una nueva oleada las vamos a tener que diseñar cada unidad familiar sin un euro de apoyo por parte de políticas que supuestamente apoyan y vertebran el cuidado.

Nos invade la sospecha de si estamos siendo partícipes de una ficción social con una narrativa bien definida para volver a meternos en los canales establecidos de curro y cole, y así mantener el orden social pero sin soluciones de conciliación

¿Podemos volver a amortiguar este totalitarismo vírico a costa de nuestra salud psicofísica como cuerpos mujeres y de forma intensificada como cuerpos mujeres maternos? ¿La solución pasa por tenernos como esclavas contemporáneas encerradas en los hogares echando jornadas de 12 o 16 horas al día compuestas por los trabajos maternos y trabajos productivos cual hormiguitas? ¿Cómo va esto? ¿Se está pensando en cómo vamos a manejar la conciliación el próximo curso cuando exploten las olas, las fiebres, las toses, los mocos, las gripes y los cuadros respiratorios?

Porque hay dinero en cantidades innombrables para la transición energética, transición industrial, transición climática, pero, ¿alguien del feminismo en el poder o de ese poder que se dice feminista habla de millones de euros o simplemente prestaciones universales —sin condiciones de nada, sin tener que certificar tu pobreza severa, sin estigmatización— que vertebren todo un sistema de cuidados de los menores cuando arrecie otra vez el virus, haya que trabajar y criar a la vez encerradas en los hogares?. Si hay dinero para poner placas solares en tu casa para que te puedes convertir en autosuficiente a nivel energético, ¿cómo no hay pasta a raudales, políticas de distribución del cuidado y nuevas medidas que desplieguen todo un sistema que evite volver a sufrir la expropiación de Derechos y Libertades que hemos sufrido durante el confinamiento?

¿Será que este gobierno feminista —en singular— no se ha dado cuenta que necesitamos políticas paliativas ante lo que viene o políticas reparadoras ante lo que estamos asumiendo desde marzo en los espacios domésticos? ¿Será que nadie en el poder sabe que viene una posible oleada vírica y que volverá a ser un leñal lo de conciliar cuando entren las gripes estacionarias? ¿Cómo vamos a hacer esto? ¿A costa de explotar nuestros cuerpos maternos?

Cuidados
Los cuidados: la crisis contra la que no hay decreto ley ni medidas estrella

Con la llegada de la crisis sanitaria, las familias con menores se vieron privadas de dos herramientas fundamentales para su supervivencia cotidiana: los centros educativos y la ayuda de los abuelos. Tres meses después, la ecuación de cómo aterrizar en una nueva normalidad con niñas y niños en casa, sigue siendo una incógnita que el Estado no parece tener prisa en resolver.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Extrema derecha
Malismo Defender lo común para sobrevivir al delirio tecnomacho
Los antihéroes ultra se han convertido, a través de consignas y discursos plagados de violencia política, en los referentes ideológicos de miles de jóvenes.
Cuidados
Cuidados y Economía Solidaria Los cuidados y quienes los proporcionan, base de la vida
¿Cuán importante son los cuidados? Desde Ripess reflexionan sobre ello al calor del 8M y del Diálogo Intergeneracional celebrado recientemente.
#68244
25/8/2020 11:42

Ninguna, estan mas preocupados de esconder la corrupcion del partido

0
0
#67925
19/8/2020 23:53

Ninguna.
La pasta manda. No nos engañemos. Ya hemos visto con quién quiere el PSOE pactar.
No entiendo a quien quieren engañar y, sobre todo, por qué unidas podemos no sale del gobierno.

2
0
#68023
21/8/2020 8:48

El p$o€ lleva pactando con la derecha desde la dictadura de Primo de Rivera.

0
0
#67889
19/8/2020 16:36

En primer lugar, el plan de conciliación de las CCAA y del Gobierno del Estado pasa por unos niveles de paro y empleo o subempleo precario o esclavo a nivel estructural, que si ya de por sí eran bestiales, ahora veremos donde queda el techo. Y con suerte, tal vez cobre la miseria caritativa y cartilla de racionamiento llamada IMV. Dicho esto, el plan adicional de poner mascarillas a niños mayores de 6 años es un nuevo item en el ascenso de politicas autoritarias sin más ciencia que el disciplinamiento social...

7
3
#68124
22/8/2020 23:57

Me lo resumes?
Asumes la mierda de nivel precario de empleo que tenemos. Te quejas de la paguita ( no la cobres) Y las mascarillas en los niños son disciplienamiento social.... Que te has tomado?

2
5
Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.

Últimas

Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Trayecto
“El objetivo principal de cualquier reunión es dejar convocada la siguiente”, dijo uno de ellos. Y el otro estuvo de acuerdo y añadió una anécdota sobre un encuentro en una casa palaciega que tenía de todo excepto una sala para reunirse.
Opinión
Opinión La impunidad machista de dar voz a un feminicida
‘El odio’ no es periodismo ni literatura, es violencia pretendidamente enmascarada bajo adjetivos altisonantes y referencias literarias que solo usan los egocéntricos para esconder sus carencias, es el orgullo del indocumentado.
Más noticias
València
València La jueza de Catarroja pide a la Guardia Civil que documente cuántas cámaras hay en el Cecopi
La instructora del caso de la dana ha encargado la elaboración de un informe sobre las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencia (Cecopi).
Madrid
Madrid La Sareb ejecuta con violencia el desahucio de dos jóvenes activistas en Carabanchel
Desde el Sindicato de Vivienda de Carabanchel apuntan a que la estrategia actual del ‘banco malo’ es vaciar cuanto antes este y otros pisos de su propiedad para especular con ellos antes su disolución definitiva.

Recomendadas

América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se revelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.