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En la fotografía que abre este fotorreportaje vemos cómo tras bajar a las bestas del monte, son cerradas en un curro, en este caso hecho de madera de eucalipto cortado en días previos. Una vez separadas las crías, se comienza a aloitar. Dos jóvenes de la aldea hacen pareja para elegir a la bestia, saltar sobre ella e intentar acostarla en el suelo para proceder a cortarle las crines. Los criterios de selección no son aleatorios, se van a escoger las que sean más hermosas, fuertes, expelidas... Aquí se está demostrando mucho, desde los cuerpos, de la manera más evidente y literal; hasta la valentía y el saber. Como en un atardecer se baila, en una rapa aloitase por algo más que lo que simplemente vemos.
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Sólo veo violencia, culto al salvajismo, al cero de empatía, culto al cerebro apolillado., culto a la imagen del gimnasio, culto a la violencia......y si en vez del caballo ponemos una yegua o ....por qué NO?? Una mujer .... Y un Errejon rapándole la crin??? Os sorprendería llegar a ese extremo???
No es un poco hipócrita el artículo a su vez???
Si a alguien molesta mi comentario, como se dice en la mass media....os advierto q puede herir sensibilidades....
Felicito á fotógrafa: no seu reportaxe quedou incontestabelmente manifesto quenes son ahí as bestas.
Tampouco eu agardaba algo así neste medio. A poesía polo chan!
Que vergoña que a día de hoxe teñamos que seguir presenciando este tipo de espectáculos. Non me esperaba unha reportaxe así neste medio, a verdade. Na miña vila tamén se celebra esta "festa", por desgracia, por moito que cada vez teña máis oposición. Unha mágoa ver xente nova participando.
Totalmente. Es lamentable que sigamos haciendo poesía de un acto terrible, violento y supremacista