Castilla y León
El PP permite a la ultraderecha entrar en su primer gobierno regional

Un tuit del líder del Partido Popular en Castilla y León, Alfonso Fernándes Mañueco, destapaba la incógnita respecto al futuro del Gobierno de dicha comunidad autónoma poco antes del mediodía. “Hemos llegado a un acuerdo de legislatura con Vox”, sentenciaba, añadiendo que el pacto se extendía a la Mesa de las Cortes además de al Ejecutivo castellanoleonés.

Finalmente, el PP ha torcido su brazo y el partido conservador permitirá que la ultraderecha forme parte de su primer Gobierno regional desde la Transición, una decisión que supone un antes y un después en el futuro de la política del Estado español y que podría marcar la hoja de ruta tanto del PP como del Gobierno de otras regiones en los próximos años, especialmente con citas como las próximas elecciones al Parlamento andaluz, previstas para final de año, en el horizonte.

El pacto supone que Vox no solo ha obtenido la presidencia autonómica, sino también tres de las diez consejerías del Ejecutivo castellanoleonés y que la presidencia de las Cortes autonómicas haya recaído en el procurador del partido Carlos Pollán.

“Es la primera vez que entramos en un gobierno regional y lo aceptamos con la máxima responsabilidad”, afirmaba exultante frente a los medios el cabeza de lista de la formación ultraderechista en la región, Juan García Gallardo en  comparecencia ante los medios.

Hasta ahora la única incursión de Vox en un Gobierno regional había sido la atípicamente acaecida en la Región de Murcia, donde la crisis desatada por la moción de censura de PSOE y Ciudadanos contra el presidente de Murcia, Fernando López Miras, acabó con el fracaso de la misma y la designación de la parlamentaria de Vox Mabel Campuzano, díscola con la línea oficial del partido, como consejera de Educación.