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Libertad de expresión
Pablo Hasel, condenado a dos años y un día de prisión
La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel y un día, más una multa de 24.300 euros, al rapero Pablo Hasel por los delitos de enaltecimiento de terrorismo, injurias y calumnias contra la Corona e Instituciones del Estado.
Los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal exponen en la sentencia que las publicaciones de Hasel suponen una “actuación conjunta, dirigida contra la Autoridad del Estado” y que aluden “a la necesidad de ir más allá en un comportamiento violento incluso con la utilización del terrorismo”.
La condena a Pablo Hasel llega justo un día después de la absolución por parte del Tribunal Supremo a Casandra Vera, otro caso que ha suscitado mucha polémica. Vera fue condenada por la Audiencia Nacional a un año de prisión y siete de inhabilitación total por publicar en su cuenta de Twitter 12 tuits que contenían chistes referidos a Carrero Blanco.
La Sala analiza en la sentencia la doctrina del Tribunal Supremo sobre el enaltecimiento del terrorismo, en especial la reciente sentencia que ha condenado al también rapero Valtonyc, para destacar que este delito requiere que se genere un riesgo en abstracto. Algo que, para la Audiencia Nacional, queda acreditado en el presente caso.
En esta línea, el Tribunal recuerda que el origen de esta investigación proviene de un mensaje remitido por un particular la Fiscalía, alarmado por la aparición de dichos tuits.
En relación con el delito de injurias y calumnias a la Corona, la Sala señala que los mensajes y el vídeo analizado presentan una actuación por parte del acusado que determina la imputación al Rey Emérito, e incluso al Rey actual, la comisión de múltiples delitos, incluso de homicidio y de malversación, así como de una conducta no acorde con la autoridad que representan.
“No se trata de expresar una reivindicación política de otra forma de Estado, como pudiera ser republicana —dicen los jueces—, sino que se advierte una intencionalidad como es la de injuriar y calumniar, con el ánimo evidente de que por quien accede a sus tuits adopte una posición contraria a los mismos, incluso de forma violenta”.
Respecto al delito de injurias y calumnias contra las instituciones del Estado, el tribunal subraya la gran cantidad de delitos que se imputan de forma reiterada a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, acusándoles de asesinatos, torturas, que se integran en unos contenidos ofensivos y de marcado odio a los mismos a los que se sigue acusando, a pesar de haber obtenido resoluciones judiciales que les exoneraba, en cuyo caso carga contra la autoridad judicial, sin más acreditación por su parte que sus propias palabras y sus manifestaciones, sin otro fundamento ni probanza alguno.
La resolución del alto tribunal sobre Hasel ha contado con el voto particular de la magistrada Manuela Fernández de Prado, quien entiende que el acusado debió ser absuelto puesto que su actuación encaja dentro de la libertad de expresión y no supone una manifestación del discurso de odio para propiciar o alentar, aunque sea de manera indirecta, una situación de riesgo para las personas o derechos de terceros o para el propio sistema de libertades, en el sentido en el que a su juicio viene pronunciándose el Tribunal Supremo y el Constitucional.
Una larga historia
Hasel ya fue condenado a dos años de cárcel por el Tribunal Supremo en 2015, también por el delito de enaltecimiento del terrorismo, al difundir a través de su canal de YouTube varios temas en los que deseaba que se cometieran atentados contra representantes del PP y PSOE y elogiaba a miembros de los Grapo, ETA y otros grupos terroristas. En esa ocasión, la Audiencia Nacional acordó la suspensión de la pena.
La canción, titulada “Juan Carlos El Bobón”, comienza con el extracto de una entrevista realizada por una televisión francesa al rey Juan Carlos, en 1969, en la que este elogia a Franco. La letra de la canción, entre otras críticas a la Casa Real, apunta la criminalización de la crítica a esta institución.Los tuits por los que también se condena a Hasel hacen referencia a los supuestos “negocios mafiosos” entre la Casa Real y Arabia Saudí.
El rapero también tiene otras dos causas pendientes, una por despreciar al futbolista Roman Zozulya. La otra por denunciar que la policía local de Lleida utilizó un falso testigo para encubrir en un juicio una paliza a una persona que pegaba carteles sobre el derecho a la autodeterminación.
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Gracias por la recomendación. Pero aquí, queridos lectores de El Salto, se trata de un joven que corre el riesgo de pasar dos años en la cárcel por hacer algo innecesario y que los demás que no arriesgan nada le jalean. Y yo insisto en que no es útil, que no comparto defender ninguna posición ideológica llevando como compañeros de viaje personajes del tiro en la nuca y de la extorsión, SIN NINGUNA DIFERENCIA con cualquier terrorismo y defender eso es de bocachanclas. Y las armas no son útiles ni para cazar que queda mucho plomo luego en los campos. Pero puestos a recomendar lecturas y la eficacia de la literatura y sobre todo de la música en los movimientos sociales me voy a permitir citar algunos títulos: "Como funciona la música" de David Byrne, "El Gran circo del Rock" de Xavier Valiño (aquí es de destacar el grupo de punk electrónico KLF que quemó un millón de libras, toma acto revolucionario de c.) y finalmente la trilogía de Jaime Gonzalo "Poder Freak" y a ver si nuestros cantantes, aunque lo sean de rap, que no soporto, escogen las letras de tal tamaño que no les lleven a la cárcel. El resto de ciudadanos no les exigimos tanto para defender nuestros derechos. De verdad. En mi caso porque además podrían ser, por la edad, mis nietos.
Me se olvidaba. Viendo la camiseta del artista y el desenfreno épico por las armas, por si no la habéis visto, os recomiendo "Y Jonnhy cogió su fusil"
Y acordaros de los jubiletas, que todos lo vais a ser algún día. Salud!!!
A mi los que me molestan son los "artistas"? que gustan a los votantes de españoles como el misógino Manolo Escobar con letras como la de no me gusta que vallas a los toros en mini falda. España da asco
Evidentemente, no comparto las elucubraciones artísticas de este rapero; aún más. de todos los tipos de música popular que han sido, el rap, es el único que no soporto. Pero como he leído por ahí, en algún sitio, ser un bocazas no puede conllevar jamás el delito de cárcel. Y respeto que haya gente que disfrute con el rap, otra cosa es que, teniendo derecho a decir lo que quieras en ese contesto, se le atribuyan intenciones, en este caso, intenciones democratizadoras de la vida pública con semejantes compañeros de viaje: los que defiende en sus rimas o ripios. Desconozco como se les denomina en la música rap
Espero que no me censuréis esto tan terrible que voy a decir y que me censuraron la moderación de El País:
Cada vez este país se parece más al corrupto sistema político marroquí. Actuación judicial nauseabunda
Mientras tanto el moderador daba el visto bueno a comentarios enaltecedores del fascismo, violencia de insultos gratuitos, etc. Qué mal anda el periodismo en este país...
Emilio, tras ser el único país de Europa donde el Fascismo venció y se afianzo, ¿que necesidad hay de mirar a ninguna parte? Es un fenómeno Español y mucho Español.
Sí, ciertamente, cada cual que se ocupe de lo suyo. Pero en Marruecos la figura del monarca está sacralizada y la represión más contumaz ante quien cuestione este principio es algo cotidiano. Una semejanza con este país que no tiene parangón en ningún país de nuestro entorno que conserve esta anacrónica y rancia institución medieval y cavernaria.
Libertad y solidaridad con Pablo Hasel así como mi repulsa contra los fascistas españoles a los que Pablo molesta.
la guerra ha terminado, pero el fascismo no fue vencido. Aunque se demore algunas décadas, volverá otra vez. No lo reconoceremos por sus ideas, pues el fascismo no tiene ninguna, pero sí por sus acciones y su política. Una política del resentimiento, el miedo y la ira. Ése es el esqueleto fascista: incitación a la violencia, un vulgar materialismo, un nacionalismo asfixiante, xenofobia, la necesidad de señalar chivos expiatorios, la banalización del arte, el odio por la vida intelectual y una feroz resistencia al cosmopolitismo.
Solo recordarte que en España el fascismo ganó la guerra y nunca se fue.
En realidad la frase es de Rob Riemen, y hace una referencia al pensamiento de Camus , pero sobre todo al de Thomas Mann,
Pero a quien se Le ocurre hacerse rapero, esto a los folclóricos no les pasa.
¿Ya podemos decir Fascismo? Despertemoslo ya aunque no les guste a los pijos de la sexta, los de morado.