Literatura
28 de marzo: un recuerdo de Virginia Woolf

El 28 de marzo de 1941 Virginia Woolf decidió sumergir a las aguas del río Ouse aquellas malditas voces que la venían asolando desde muchos años atrás.
Virginia Woolf fumando
Virginia Woolf fotografiada por Lady Ottoline Morrell en 1923
13 abr 2024 07:00

Quiso Simón ofrecer su particular homenaje a Virginia Woolf en el 83 aniversario de la última decisión tomada por la escritora más emblemática del siglo XX, según afirmó Harold Bloom. Eligió Simón releer tres de sus relatos breves, aquellos en los que experimentaba con la realidad subjetiva mediante el monólogo interior. Empezó por La marca en la pared. Enseguida interrumpió la lectura para comprobar una frase, bueno, una palabra que aparecía en una versión de la red de redes, sin nombre de traductor responsable y que en la versión que tenía él, traducción de Catalina Martínez, la cual responde a la original, al menos eso cree él, no aparece la palabra, horas. Simón repasó lo leído hasta la frase: se trata de un hombre que permanecía cómodamente en un sillón, (himself solidy in an armchair), mientras que en la versión de Internet afirma que el hombre “permanecía sentado horas...”. Esa es la cuestión. ¿Por qué le había llamado la atención la frase? Por la palabra horas que, si no aparece en la escritura de Virginia Stephen, a Simón le recordó el libro de Michael Cunningham, Las horas.

El 28 de marzo de 1941 Virginia Woolf decidió sumergir a las aguas del río Ouse aquellas malditas voces que la venían asolando desde muchos años atrás, “noto que no podré aguantar otra de esas épocas terribles”. Consciente de que las voces habitaban en ella, no dudó en meter una piedra pesada en su abrigo y lanzarse a las turbias aguas. Y las voces dejaron de existir. Encontraron su cuerpo unos días después. Ese mismo año Leonard Woolf dio a la imprenta la última obra de Virginia Stephen: Entre actos.

1941, en ese año recuerda Simón, el mundo estaba en guerra. Una guerra provocada por la barbarie nazi y la necesidad de controlar el mercado de las materias primas. Una guerra que traía recuerdos de En los campos de Flandes. El ser humano tiende a olvidar. Y otra vez se olvidaron, ahora a los más de 40 millones de muertos, la mitad civiles. Sembrar el alma con olvido causa miedo y ambos, olvido y miedo, originan sumisión. Por qué se olvidó, se pregunta Simón, el poema de John McCrae, aquel coronel médico que tras el horror de los campos europeos cultivados con cadáveres, dejó de ejercer de coronel dedicándose al servicio médico: “Somos los muertos./Hace pocos días vivíamos,/cantábamos auroras, veíamos el rojo del crepúsculo,/amábamos, eramos amados./Ahora yacemos, en los campos de Frandes” (1915), en aquellos campos donde también las amapolas fueron testigos directos de la barbarie. Y la barbarie continuó dos años más. Y mientras Turquía, dirigida por los Jóvenes Turcos, masacraba al pueblo armenio, entre 1915 y 1923 casi un millón y medio de armenios de todas las edades y de todos los sexos, fueron asesinados.

Virginia Woolf no vio el final, pero sintió el dolor de las bombas, de las muertes, del refugio en su sótano junto a la imprenta, mientras las voces bombardeaban por dentro

Pero la crueldad de un sistema que necesita materias primas y mercados donde vender, explotó otra vez entre 1936 y 1945, el colofón sería un aviso de lo que llegaría en oscuro futuro: Hiroshima y Nagasaki. Virginia Woolf no vio el final, pero sintió el dolor de las bombas, de las muertes, del refugio en su sótano junto a la imprenta, mientras las voces bombardeaban por dentro. Y Virginia Stephen luchó, junto a Leonard Woolf y otras voces contra el exterminio armenio.

Nos queda Virginia Stephen, no desapareció. Los clásicos permanecerán. No, nunca mueren, y sobre todo por voluntad propia, como quiso Virginia Stephen... y como quiso Augusto Pérez, aquella desolada creación de Unamuno. Quiso Augusto suicidarse y se rebeló contra su creador, este, sin embargo le dejó morir, pero cuando quiso la soberbia de su creador.

Disfruta Simón leyendo a Virginia Woolf. Disfruta comprobar como el realismo a lo Arnold Bennett pierde aceptación frente al realismo subjetivo, aquel que es calificado por la escritora como materialista: si tuviéramos que expresar lo que queremos decir mediante una sola palabra, diríamos que estos escritores [Bennett, Wells, Galsworthy...] son materialistas, así lo afirma en ese esclarecedor ensayo titulado La narrativa moderna, incluido en La torre inclinada. Disfruta Simón porque tras estos tres relatos cortos, La marca en la pared (1917), (1917 y publicado en 1919) y Una novela no escrita (1920) y sus obras largas posteriores, desde El cuarto de Jacob (1922) en adelante, juega con otro realismo, subjetivo ya que se trata de la experiencia de la protagonista de manera que la narración se centra en su perspectiva: la subjetividad de su experiencia.

A partir de entonces, piensa Simón, cualquier cosa, por ejemplo una marca en una pared, puede dar pie al desarrollo del arte narrativo, interpretativo. Una marca puede ser un clavo, un pétalo de rosa, una grieta en la madera..., la perspectiva subjetiva se dispara, elucubra, esa es su experiencia, su realidad. Sí, siente Simón que a partir de ahí están sentadas las bases de La señora Dalloway. El fluir de la conciencia, eso que adelantaba en La marca: deslizarse sin dificultad de una cosa a otra...

Por eso se centró en aquella frase donde aparece la palabra horas. ¿Acaso no era ese el título que Virginia Woolf pensaba para su obra sobre Clarissa Dalloway mientras la escribía, título que cambió por el definitivo? ¿Acaso no le vino a la memoria a Simón la novela de Cunningham cuyo título sí fue Las horas? En ella se lleva a cabo un magnífico homenaje a Virginia Stephen. Tres mujeres, tres generaciones diferentes, tres épocas distintas... y el mismo eje para las tres: la novela de Virginia Stephen. Las tres mujeres tienen en común situaciones vividas por el personaje de 1923: la señora Vaughn esta experimentando en su interior lo mismo que experimentó la primera Dalloway: dar una fiesta, comprar ella misma las flores, amores pasados que vuelven a rondar sus carnes; sentimientos muy semejantes en las tres sobre el amor, siempre dentro del armario; días cotidianos vacíos de vida; personajes cuyo presente viene a rescatar un pasado más intenso... y ese libre fluir de la conciencia que revoluciona la literatura.

Virginia Stephen, de casada Virginia Woolf, nunca desaparecerá, siempre la podremos ver

Sí, La señora Dalloway se publicó en 1923, un año después de que El cuarto de Jacob, donde el experimento de La marca... ya fluyó libremente, saliera de la imprenta. Eran los años veinte del siglo XX. Las gentes, empujadas por las ilusiones con base en el barro, tales como que cualquiera podía pedir un crédito para comprar acciones, animadas por el charlestón, por los cabarets, por la vida fácil, siempre que no se mirase hacia otros lugares, por ejemplo Armenia, o a Gaza en la actualidad, donde en pocos meses sobrepasan con creces a este otro horror que está ocurriendo en Europa, tras la invasión de Ucrania por tropas rusas. Una Europa que da pena ver como se ha puesto al servicio de otros poderes. ¿Acaso, se pregunta Simón, que busca una amapola de Flandes, para ponerse en el ojal, pero no la encuentra porque apenas queda campos para las flores, están cubiertos de metralla, acaso se pregunta Simón, desapareció la lírica?. ¡Ya no quedan flores, pero sobran balas! Son malos tiempos para la lírica, como anunció Bertolt Brecht en 1939: hoy se olvida al manzano en flor, y añade Simón, también a los campos de amapolas, y se prefiere darle fuerte a la brocha gorda. El nazismo estaba en ascenso. Y hoy tiene muchos colores disfrazados de democracia, oscuros colores que pugnan por eclipsar el arco iris de la vida.

Virginia Stephen, de casada Virginia Woolf, nunca desaparecerá, siempre la podremos ver, siempre que queramos, con su amapola en la solapa y su manzana cercana.

Literatura
Abecedario de Virginia Woolf

Si nosotras las mujeres pudiéramos liberarnos de la esclavitud, podríamos liberar a los hombres de la tiranía, sostuvo Virginia Woolf. Seleccionamos aquí textos sobre su tiempo de esta conocida autora de ficción.

Arquivado en: Feminismos Literatura
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.
Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.
O prelo
O prelo Doenzas para ver e mirar
Noelia Gómez distorsiónanos en 'Desenfoque', recentemente publicado por Apiario.
Arabí
Arabí
17/4/2024 7:50

Gran artículo, un saludo.

0
0
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Vigo
Sanidade Unha multitudinaria manifestación enche Vigo contra a privatización sanitaria orquestrada desde a Xunta
Ducias de miles de persoas e os partidos da oposición acoden ao chamado de SOS Sanidade Pública para reclamar “a reconstrución da área sanitaria de Vigo”, empobrecida pola privatización de servizos e os sobrecustos do Álvaro Cunqueiro.
Vigo
Política A exdirectora financeira de Povisa perfílase como a nova líder do PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez foi entre 1999 e 2023 alto cargo do Hospital Povisa desde onde Alfonso Rueda deulle o pulo á sanidade pública, dirixindo os Recursos Humanos da Consellería de Sanidade na área sanitaria de Pontevedra e O Salnés.
Medio ambiente
Minaría A Xunta xestiona a reactivación de 51 minas en Galiza coa licenza caducada
O goberno de Alfonso Rueda publicou medio centenar de concursos de dereitos mineiros con permisos caducados que abrirán as explotacións unha vez conclúa unha fase de análise e investigación do solo.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.

Últimas

Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Opinión
Opinión Un alto al fuego hecho a la medida de Trump
El esperando anuncio del cese temporal de los ataques sobre Gaza responde a una estrategia de los EEUU de cambio de paradigma regional. El acuerdo es injusto e insuficiente para los gazaties, que han sufrido un genocidio aún impune.
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
Más noticias
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP sólo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo, que no es una de ellas.
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.